Deidara, Alma De Artista

ME LAS PAGARAS, RUBIA

Dando la orden para que sostuvieran al  rubio este comienza a rasgar las prendas del joven, sin delicadeza alguna causando aún más daño en el chico ignorando las lágrimas del menor y dice a sus amigos y compañeros el pelinaranja.

Yahiko/Pain: bien muchachos, tendremos diversión, este niño es muy lindo y me lo comeré, claro todos pueden jajajaja pero esto lo haré primero yo, entendido.

Y, como dijo Pain, el fue el primero.

El ojiazul intento desesperadamente de librarse de las manos de todos ellos pero le resultó inútil, ya que :

Dos ellos eran más altos y fuertes que los demás, era demasiado joven aún para defenderse de todos ellos y sin la fuerza suficiente para poder liberarse,  su cuerpo estaba demasiado lastimado como para que sus fuerzas estuvieran presentes y no doliera el siquiera intentar moverse.

Yahiko comenzo destrozando la polera del chico, dejando ver su blanquesina piel enrrojecida por los múltiples golpes  recibidos minutos antes; sin poder mover  sus manos las cuales eran fuertemente sostenidas por los más altos y fuertes del grupo, sus manos estaban blancas de lo apretadas que las tenía al empuñarlas  y ligeramente rojas por la presión ejercida en ellas.

Pain se subió el el pequeño cuerpo del rubio, separando las piernas del menor abajo de él; sintiendo como se revolvía este,  el líder grita a dos más de sus subordinados pidiendo que sostubieran las piernas de este, haciendolo así, un hombre con la mitad de su cuerpo negro y extrañamente su otra mitad blanca, le toman el pie izquierdo y el otro hombre uno muy blanco de pelo negro y ojos igual de oscuros al cabello con unas marcas en su cara le toma la pierna derecha, dejándolo inmóvil.

Sin escapatoria alguna Deidara empieza a sentir en su joven cuerpo las manos intrusas del de los pircing, tocadolo por todos lados sin recato alguno, dando mordidas a su pálida piel, que es recorrida a cada instante, dejándolo ver lo inminente de los hechos siguientes.

Pain sacá una navaja y con ella corta los pantalones del chico, causando algunas heridas no graves en su piel, haciendo gritar al chico abajo de él.

Con total descaro, el mayor comenza a tocar la cintura y las caderas del rubio moviendo las prendas rotas y haciendo que los dos que sujetaban las piernas retiraran las prendas de las piernas del chico dejándolo totalmente libre de estorbos, según dijo el líder.

Le pide al de la izquierda inferior,  que deje  libre esa pierna para poder levantar sin problemas está para sin delicadeza alguna y con todo el salvajismo posible penetrar al chico poniendo la pierna de este en su hombro y pidiendo que alguien lo calle, el ojiazul recibe varios golpes el sus labios para ser callado, poco antes de la penetración salvaje del cual sería objeto.

Pain toma su miembro duro, erecto y lo pone en la entrada virgen de chico,  siendo introducido bruscamente y de una sola estocada por el mayor metiendolo por completo y sin esperar que este se acostumbré desgarrando su interior, dejando un dolor punzante, causando sangrado el el chico.

El mayor comienza a moverse bruscamente sin parar dando estocadas duras contra el cuerpo de Deidara, escuchando los llantos y gritos de este; el dolor de ser penetrado con tanta brusquedad, sin contemplación alguna, su cuerpo es mordido aún para seguir siendo tocado y penetrado, pero su tortura no terminaría tan solo con el líder, pues aún taltaban los demás.

Que situación tan terrible para el joven artista, que no creyó ser posible sufrir más por lo vivido antes de todo esto, cuan equivocado, estaba, su sufrimiento no pararía pronto.

Una y otra ves fue embestido por el pelinaranja, sintiendo que su cuerpo seria destrozado entre las manos del hombre, pero no, no pararía y no lo dejsrian desmayarse pa que no sintiera, lo que querían era escuchar sus gemidos y jadeos, acompañados de sus gritos, los cuales volvían loco de euforia a todos.
El líder termino después de media hora de disfrutar el cuerpo virginal del chico, retirándose de este sin antes decir en el oído del rubio

Yahiko/Pain: vaya que estabas apretadito niño, me a encantado ser el primero, jajajajajaja y se que esto no lo olvidarás nunca.

Dejando a un Dedara lastimado y sin deseos de vivir, pero la tortura no termina, pues seguían los demás, y ¿ Quién sería el siguiente?  Aaa, la hermosa peliazul pidió el segundo turno, así que fue Obito a cubrir su lugar para que ella pudiese disfrutar del joven antes que los demás lo usen más, según sus palabras.

Llega Konan y ve con sus ojos llenos de lujuria,  el cuerpo desnudo del joven, acercándose peligrosamente a él;  al estar junto a el lo mira e inclinándose SERCA de su oido dice:

Konan: si eres muy hermoso rubiecito y te voy a gozar mm

Subiéndose sobre el abdomen del joven, con su mano en el mentón de este, gira su rostro para que esté la mire, y al mirar su bellos ojos azules dice nuevamente:

Konan: si, ahora me perteneseras a mi niño y lo disfrutaré.

Sin más la mujer de desliza por el vientre plano y ligeramente marcado del joven viendo cada golpe, repartiendo besos en este, haciendo erizar la piel lastimada del menor bajo ella, se acerca a la entrepierna,  después de besar la piel desnuda del menudo cuerpo, y besas los labios del niño, introducindo la lengua el la  boca del chico la cual jamás había sido besada, siendo ella la dueña legítima de su primer beso, beso que causo un zolloso en el menor al verse atrapado entre todos ellos y ahora perdería su virginidad de su miembro siendo profanado por la joven peliazul encima de él.

Konan baja asta la entrepierna del niño, y se introduce el miembro semierecto de Deidara en su boca, para lamer desde la base asta el glande de este, saboreando el NO haber sido tocado aún por ninguno de sus compañeros de organización. La chica lo disfrutaba haciendo que  el menor jadee ante el contacto de sus manos y lengua, acompañados del calor húmedo de la boca de ella.

Konan, a logrado poner erecto el pene del rubio y sonríe al ver el tamaño de este para decir desvergonzadamente:

Konan: vaya si que tiene buen tamaño, creí que sería más pequeño,  pero no, no me has decepcionado rubio,

Levantando la falda que llevaba puesta y retirando sus pantaletas  y utilizando un condón femenino, se sienta sin reparos en el aún virgen miembro de Deidara, causando dolor en este, jadeando y gimiendo como una cualquiera montando al chico moviendo sus caderas de arriba a abajo sin reparo alguno,  disfrutando de todo el explendor del chico, llegando a su climas; Deidara se corre al estar en esta situación de forma involuntaria, sin comprender porque pasaba esto, el no quería esto y sin embargo ahí estaba siendo poseído por la única mujer de los Akatsuki en el pasillo del instituto.