¿UN SALVADOR?

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Se acercan peligrosamente los restantes y dicen entre ellos.

Nagato: Esto será divertido, verlo sentir aún más dolor

Hidan: así es, ya quiero probarlo, ( sácando su lengua para saborear el momento)

Orochimaru: por supuesto que lo será, jajajaja (riendo con demencia)

Kakuzu: Yo esperaré, quiero disfrutarlo sin uds, dice a los otros muy serio.

Todos de acuerdo, el menor es llevado a los baños del instituto para darle un baño y ahí continuar con la diversión mientras retiran el rastro y huellas de los otros.

Lo llevan arrastrando del cabello, para oírlo gritar y al momento de abrir la puerta de los vestidores llendo a las rwgsderas, lo arrojan para adentro; provocado que el menor tenga algunas contusiones en su joven cuerpo., entran los cuatro para divertirse mirando al chico llorar pegado a la pared tratando de escapar, pero las ventanas están en lo alto y él es muy pequeño aun.

Sus ojos se abren, y su rostro muestra terror al sentir unas manos jalarlo del cabello y de su brazo derecho, girandolo bruscamente estampandolo de espaldas contra la pared, el moreno de ojos verdes abre la regadera para darle un baño y quitarle los fluidos de los otros, para empezar a gozar los demás, el peliblanco y el de cabello negro y piel pálida, se hacerca al chico para lavarle tanto el cabello como el cuerpo, tocandolo sin pudor alguno al menor.

Al momento de esto el peliblanco saca su pene y lo introduce dentro del chico, el cual da un grito y al momento el oji violeta lo jala del brazo, levantadolo apegándolo a su cuerpo  y pone su mano izquierda en el cuello del chico sugetandolo con fuerza mientras lo embiste con brusquedad. Este comienza a mordisquear el lóbulo derecho del joven para bajar por el cuello y morder duramente el hombro del menor a quien tiene sometido.

Lo obligan a estar de rodillas, mientras lo penetran duramente y sin piedad, por su parte trasera, el de ojos amarillos lo masturba sugetando el pene del joven masajeando de arriba a abajo el miembro de este y en su boca se acomoda gustoso el pelirrojo de ojos morados, castigándolo una y otra vez si piedad.

El rubio mantiene sus ojos cerrados llenos de lágrimas que caen insesántemente al suelo, sin ser tomadas en cuenta, tan solo se oyen risas al rededor suyo, burlas y palabras obscenas que son dirigidas a él.

Para el rubio la tortura dura una eternidad, pero para sus acompañantes el tiempo no es suficiente para gozar lo que hacen.

Se turnan las posiciones cada 15 minutos entre ellos, pasando así casi una hora, mientras el moreno solo se dedica a observar lo que hacen sus compañeros sin decir una sola palabra,  esperando ya paren para seguir él.

Después de tanto dolor recibido en si cuerpo, el rubio se colapsa quedando desmayodo en el piso de las regaderas del instituto, lo que hace que los otros tres se asusten creyendo que ya lo habían dejado muerto; estos salen corriendo del lugar gritándole a los demás que tenían que irse que creían haberlo dejado ya muerto, a lo que pregunta Pain.

Pain: Y Kakuzu, en donde se ha quedado ese bastardo, (gritándoles por dejar al mocoso tirado)

Nagato: Se ha quedado ahí para asegurarse de que siga vivo, además; ya está demasiado grandesito para cuidarlo, no soy su niñera.

Pain: bien, bien lo veremos luego ahora larguemos de aquí.

Retirándose del lugar, dejado la ropa del chico regada por todo el pasillo del lobi.

Kakuzu, se acerca al menor y suavemente acaricia el rostro lastimado del chico, retirando los mechones de cabello mojado que cubren el tan lastimado rostro angélical del niño. Lo toma entre sus brazos y lo lleva a darle un baño, dejándolo descansar un poco en las bancas del lugar para ir por la ropa de joven para que no haya evidencia de daño provocado ahí.

Llega a los vestidores y deja la ropa para buscar una toalla y secar al joven el cual ya está limpio de todos esos residuos. Lo viste con cuidado y entre sus  brazos lo lleva a su departamento, para cuidar de el joven, ya que se ha dado cuenta que tan solo está inconciente.

El moreno, lo acuesta en su cama y lo mira con un poco de tristeza, el no hizo nada para detener a sus compañeros, pues podía correr con la misma suerte o aún pero, morir.

Los días pasan llegando a convertirse en quince días. El rubio no recobra el conocimiento, eso preocupa al oji verde, quién le dedica su tiempo a cuidarlo, bañarlo, cepillar su dorado cabello y alimentarlo, más a cuidad todas sus heridas ya que el mayor es estudiate casi graduado de medicina, lo   que ayuda a mantenerlo estable y a que las heridas sanen, pero aún falta una herida que no sicatrizará pronto, y no sabe si sanará algún día, pero para ello necesita que Deidara reaccione.

Los días pasan y el menor comienza a abrir los ojos, más no reconoce el lugar, pero su cuerpo está aún adolorido, esto hace que lleguen los recuerdos de lo ocurrido, provocando que sus bellos ojos azules comiencen a llorar, alertado al mayor de unos sollozos, este se levanta del escritorio y deje sus estudios para ir a dónde su huésped y paciente está, abriendo la puerta con cuidado, para observarlo, se acerca y toma su pulso y signos vitales, checa que la visión de los ojos del chico este bien y que no haya ningún daño más, pero; el rubio solo  tiembla ante el contacto de este, y no deja de llorar, esto hace que el mayor se aleje y diga seriamente.

Kakuzu: Necesito que cooperes para recharte ya que así no podré asegurarme de que estés realmente bien físicamente y que tus heridas han sanado.

El menos, sin decir nada y aún con miedo, le permite al mayor lo revise, pero su cuerpo no deja de temblar al sentir las manos de este en su cuerpo.

Kakuzu: Listo, estás mucho mejor has mejorado bastante en estos 22 días, ahora; ¿ Quieres hablar de lo que te paso?

Pregunta un poco temeroso el mayor por la respuesta o reacción del rubio ante los hechos.

Deidara, Alma De ArtistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora