AMOR PSICÓPATA [SEGUNDA PARTE EN PAUSA]

AMOR PSICÓPATA : SU OBSESIÓN

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️

Recuerda que este libro toca temas sobre el suicidio, trastornos mentales, tortura, violencia psicológica, física y sexual. Si eres una persona sensible este libro no es para ti.

PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTE LIBRO

23 de Enero de 20XX

Corría sin parar, las lágrimas bajan sin control por mis mejillas. El miedo de que me atraparan me daba las fuerzas para seguir corriendo, intente confundirlo zigzagueando por los callejones. Aun podía oír sus gritos, sabía que si ellos llegaban a verme ni siquiera dudarian en disparar para llevarme a rastras de vuelta a casa y eso era lo que más me preocupaba, no quería volver por ningún motivo.

—¡Rossie vuelve aquí!—Escuché gritar a Ryan, uno de los hombres que mi padre había contratado para mi vigilancia. El sonaba realmente enojado ya que él jamás creyó que me atrevería a escapar—¡Juro que si te veo no dudare en dispararte!—Eso ya lo tenía muy claro, así que con mayor motivo ni siquiera me plantee darme la vuelta y volver.

Decidí tomar un callejón, el cual al darme cuenta no tenía salida. Tome aire antes de que perdiera el control y di media vuelta lo más rápido posible, pero ellos ya estaban ahí. Todos me apuntaban con sus armas como si fuera una criminal y Ryan me miraba furioso.

—¡Sabes que todo lo que haces recae sobre mí!—Gritó. Claro que todas las consecuencias de mis acciones recaian sobre él con castigos, pero fui egoísta por una vez y pensé solo en mi bien—Puedo matarte si me da la gana y solo le diria que te resististe—Me arme de valor y camine hacia él mirándolo a los ojos, levantó su arma y yo apoye mi frente en esta.

—Si crees que volveré por cuenta propia, estás muy equivocado—Sentía como el corazón me bombeaba a mil por hora—Así que tendrás que matarme—Quitó el seguro del arma y apuntó justo en medio de mis ojos.

—Si es lo que quieres...—Tardó un solo segundo que la bala saliera disparada, pero él había movido el arma así que la bala pasó por un lado dejándome aturdida durante unos segundos—Pero tu padre es el que te quiere viva, no yo.

—¿Y a qué juegan? Yo también quiero jugar—Todos se giraron hacia el chico que llevaba pasamontañas y se acercaba con toda la tranquilidad del mundo. Todos se prepararon para disparar pero él sacó un arma de su costado y les disparó a todos...menos a mi. Volvió a guardar el arma para acercarse a mí y sonreirme—¿Y tú quieres jugar?

—Claro, solo dame un arma—Respondí. Solo había pensado que si le seguía el juego tal vez tenía más tiempo para idear un plan de huida. Pero me tomo por la barbilla para levantar mi rostro y examinarme con la mirada, pude distinguir que tenía ojos azules—O puedes matarme como a ellos

—Sería interesante, pero yo juego solo—Sin motivo alguno me disparó en la pierna haciéndome soltar un grito, la sangre empezó a salir y presionó sus dedos contra la herida. Estuve a punto de gritarle pero me contuve, era ese tipo de personas que con una sola mirada te callaba—No deberías estar fuera a altas horas de la noche y sola—Sus dedos fueron hasta sus labios y los apoyo—¿Por qué me miras así?—Su mano fue hacia mi cara pero yo la eché hacia atrás.