AMOR PSICÓPATA [SEGUNDA PARTE EN PAUSA]

MENTIRAS

—¿Es en serio? —Pregunta Wyatt de mal humor y haciendo una mueca—. Julie me acaba de decir que no está en casa, H también salió y hoy no hay nadie de el personal

—¿Y?

—Pues que yo no tengo llave —El auto se detiene en la entrada de la casa.

El chofer baja todas las bolsas del auto y las deja en la entrada, Wyatt le dice que ya puede irse a lo que este obedece. Ambos nos quedamos sentados en las gradas de la entrada, Wyatt buscando una forma de poder entrar y yo esperando a que este la encuentre.

—H no responde —Guarda el móvil y empieza a jugar con sus manos—. Tengo una idea, pero no es buena.

—Es mejor que nada —Me encojo de hombros.

Dejamos las bolsas en la entrada y vamos hacia el jardín trasero, este intenta abrir la puerta trasera pero esta se encuentra igualmente cerrada. Apoyo mi espalda contra la pared mientras observo a Wyatt revisar su móvil.

—Cuando era pequeño siempre me escapaba por la ventana y bajaba por el árbol que ves allí —Apuntó hacia un lado—. Pero lo han recortado, asi que aunque trepe no se si llegare hasta la ventana

—¿Esa es tu idea? —Pregunte con burla.

—¿Tienes alguna mejor? —Negué mientras se me escapaba una risita.

—Intentémoslo —Ambos nos levantamos y nos dirigimos al árbol. Junte ambas manos, Wyatt apoyó su pie entre estas y tire hacia arriba haciendo que Wyatt subiera aún más y pudiera alcanzar la rama más cercana.

—Ross, no creo que vaya a llegar —Mire hacia arriba, Wyatt se encontraba a más o menos tres metros de la ventana, claro que él podía ir más adelante agarrándose de algunas ramas pero para eso él debería tener un muy buen equilibrio.

—Seguro encontramos otra solución, ni siquiera estamos seguros de que la ventana no tenga seguro —Asintió y retrocedió—. Baja con cuidado.

En el instante en que dije esas palabras Wyatt resbaló, intentó sostenerse pero fue inútil y cayó de seco contra el piso.

—¡Estoy bien! —Dijo alzando el pulgar antes de que pudiera acercarme. Se sentó y apoyó la mano en su cabeza—. Bueno, tal vez no estoy tan bien.

—Déjame ayudarte —Camine hasta él y lo tome de la mano para ayudarlo a levantarse, lo guíe hasta las gradas y deje que se sentara—. ¿Necesitas algo?

—Solo estoy un poco mareado —Wyatt tomó de nuevo el móvil y soltó un suspiro de alivio—. Julie dice que hay una llave en el cobertizo ¿puedes ir por mi?

—¿Dónde están?

—Dice que detrás de un baúl hay varias cajas de color negro y que debajo de una de esas debería estar la llave —Asentí y fui corriendo.