AMOR PSICÓPATA [SEGUNDA PARTE EN PAUSA]

EN BLANCO

—Bueno Rossie ¿qué haces aquí? —Su pregunta me dejó sin palabras y con la mente en blanco. No lo sabía, podía ir por la casa con total libertad y hacer lo que quisiera, pero no podía irme. Entonces ¿qué hacía aquí?

Mire a Alex en busca de una respuesta, pero ambos parecíamos estar en la misma situación. Wyatt intercambio miradas con Alex e hizo una mueca, empezó a tamborilear con los dedos sobre sus piernas y sonrió.

—Pregunte algo que no debía ¿cierto?

—Bueno Wyatt, creo que deberíamos ir a la universidad —Le dijo Alex Caminando hacia la puerta.

Ante la mención de la universidad, me incorpore y enderece la espalda. En Octubre debía haber iniciado la universidad, pero entonces empezaron a haber problemas en casa así que tuvimos que aplazar todo y entraría en Enero. Pero en Enero fue que Wesley me secuestró, así que si los chicos iban a la universidad tal vez estábamos en febrero.

—¿Vas a la universidad? —Pregunte interesada. Creía que tal vez eran como Wesley, no iban a la universidad ya que la policía los buscaba o algo así—. Digo, creía que vivían escondidos, por la policía o porque gente importante los buscaba.

—Claro que vamos a la universidad, si hacemos cosas ilegales —Dijo apoyándose en el marco de la puerta—. Pero nosotros no buscamos ser reconocidos y que nos busquen, por eso siempre cubrimos nuestros rostros. Así que para todo el mundo somos solo universitarios.

—Ya se que es poco probable, pero ¿tú crees que pueda ir a la universidad? —En ese mismo instante me arrepentí ¿en que estaba pensando? estaba secuestrada, no podía salir ni interactuar con otras personas. Estaba creyendo que podía llevar una vida normal lejos de mi familia y Wesley, pero los Capone eran iguales.

—¿Que? —Preguntó Wyatt interesando de repente—. ¿No vas a la universidad? ¿por qué?

Mire a Alex—. Bueno, me tiene secuestrada.

—¡No! —Dijo mirando a Wyatt—. La estamos protegiendo por un tiempo.

—¿De quién? —Wyatt miraba asustado a Alex.

—De Wesley —Pronunció el nombre de Wesley como si le costara mucho.

—¿¡En serio!? —La emoción de Wyatt me descolocó por un momento—. He escuchado mucho de él, siempre quise conocerlo. Ni siquiera lo he visto de lejos —Se quejó.

—Wyatt —Le llamó la atención.

—Si, ya se que somos de bandos distintos —Aclaró Wyatt—. Pero por lo que he escuchado de él...es genial.

—Ya vámonos —Alex lo tomó de la chaqueta y lo sacó a rastras—. Mi padre te espera, hay algo de ropa en el baño.

—¡Nos vemos después! —Grito Wyatt desde el pasillo haciendo que riera. Alex se fue cerrando la puerta tras de sí, en cuanto lo hizo me levante.