AMOR PSICÓPATA [SEGUNDA PARTE EN PAUSA]

RECUERDOS 2/2

—Vete a la mierda —Dijo con rabia mientras agarraba su muñeca para evitar que la sangre cayese—. Sigan con lo suyo, tengo que arreglar las mierdas que este se manda.

Una vez guardamos todo el dinero, cargamos los bolsos y nos pusimos en fila, antes de salir una mano me detuvo.

—El bolso —Estuve por replicar pero me lo quitó de un tirón y lo colgó en su otro hombro—. Tu padre quiere hablar contigo antes de salir, quiere decirte algo.

—Pero la policía... —No continúe ya que note que nadie me prestaba atención y empezaron a salir a toda prisa del lugar. Hice lo mismo, pero a diferencia de ellos, me quedé junto a mi padre cuando salimos.

—Wesley, aquí es donde viene lo emocionante —Sacó su arma y apuntó a uno de los cuerpos, sentí el impulso de detenerlo ya que no había necesidad de matarlos, pues estaban inconscientes. Pero mi cuerpo no reaccionó y más de diez hombres murieron en menos de un minuto. Se puso de cuclillas en frente de uno de los hombres, acercó su mano al charco de sangre que se había formado alrededor y puso toda la palma en este.

Se tomó un buen tiempo escribiendo su nombre con la sangre y al terminar se volteo hacia mi con una sonrisa. Estaba seguro que aquella escena jamás se borraría de mi mente.

—Es genial ¿no? —Se acercó a mí y el olor metálico me dejó aturdido por unos segundos—. Hazlo —Negué pero el solo sonrio—. Wesley, has matado a tres personas y ni siquiera dudaste. Ellos ya están muertos —Me quedé mirando la escena durante varios segundos, pero al final copie su acción y al terminar mi padre me miraba orgulloso.

—¿Ya nos vamos? la policía no tardará mucho más en llegar —Dije casi rogando—. No quiero que te atrapen —Él hizo una mueca y se volteó hacia mi.

—Solo deberías tener miedo de que te atrapen a ti —Empecé a negar imaginando todo lo que estaba apunto de decir—. Desde ahora tu quedas a cargo de todo, todos ellos juraron obedecerme y ahora ellos jurarán por ti —Miro mi nombre en la pared—. Tu eres mi legado Wesley.

—Pero... —Levantó la mano para que me callara.

—Ya no hay tiempo y hay mucho que debo decirte, además no soy bueno para las despedidas así que lo haré lo más breve posible. Estoy seguro de que serás un gran líder, me lo has demostrado incontables veces, sé que tal vez tengas miedo o yo qué sé. Estuve contigo cuando Savannah murió y vi tu forma de sobrellevar el dolor y tal vez es mejor que la mía, se que te lastimabas a ti mismo cuando yo llegaba a insultarte y lo siento por eso, pero a mi también me dolió.

«A pesar del dolor jamás te desmoronabas en frente mío, me contestabas lo más duro posible y te ibas, aunque no te hayas dado cuenta yo te seguía, veía como clavabas tu uñas en tu piel, golpeabas la pared y hasta incluso mordías tus labios hasta que estos sangrasen, insultabas por lo bajo y llorabas al mismo tiempo. Jamás te has dejado ver débil ante los demás y estoy seguro que no será la excepción.

«Seguro te preguntas por que te estoy dejando, hace poco me enteré de que tengo un cáncer terminal y que es lo que siempre te repito "La gente como nosotros muere con la adrenalina corriendo por nuestras venas" y ahora mismo me siento así, no moriré en la cama de nuestra casa, adolorido y sin siquiera poder levantarme. Aquí termina mi historia pero es el comienzo de la tuya, vive lo que ya no podré y vívela al máximo.

—Papá... —Fue lo último que dije, pero quería quedarme a su lado y morir junto a él. Pero ya alguien me estaba jalando lejos y metiéndome en una furgoneta. Vi su sonrisa de oreja a oreja, como levantaba su arma y apuntaba al cielo, escuché tres disparos y cuando me di cuenta ya lo habiamos dejado atras.

Pero a pesar de todo, sonreí. Sonreí como no lo hacía desde hace tiempo, sonreí ante el recuerdo que me traían aquellos tres disparos al cielo.

"—¿Sabes que haremos desde ahora cuando no sepamos a quién matar? —Preguntó acostado en el sofá y jugando con su arma—. Dispararemos tres veces al cielo.

—¿Por? —Pregunte sin mucho interés.

—Bueno las balas podrían matar a tres personas como a ninguna. La primera bala podría matar a la persona que merece morir, la segunda mataría a quien no se lo merece y la última matará a quien tú hubieras matado con tus manos.

—Sin ofender, pero es estupido —Alce la mirada del libro—. Por muchas razones, pero los inocentes no merecen morir. Imagina que mata a una mujer embarazada, me sentiría culpable y tampoco sabemos qué pasaría con todos los que son cercanos. Y esa es solo una de un millón de razones por la que la idea es estúpida.

—Pues disparas cuando no sabes a quien matar, así que la ultima seria a la persona que hubieras matado con tus propias manos —Asentí aunque seguía creyendo que era estupido.

—¿Y si no le llega a nadie? —Pregunte.

—Es porque en ese momento nadie merece morir —No respondí más, pero siempre habría alguien que mereciera morir. Siempre hay gente mala y hay que erradicarla"

Aquella noche del robo, fue la última vez que me permití llorar. Todo había sido muy rápido pero sería un gran líder, que cuando la gente hablara de mi tuvieran miedo de que escuchara. Haría que mi padre estuviera orgulloso y para eso debía dejar de ser el blando adolescente que era, debía hacer que los demás me temieran y así lo haría.

¿Que si nunca volví a llorar? pues según mis recuerdos, no. Probablemente estaba mal, me hacía daño a mi mismo. Pero con el tiempo la única forma de liberarme, fue matar. También estaba mal pero lo había hecho parte de mi vida y así se quedaría.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Se que este capitulo es mas corto, pero si lo dejaba como estaba originalmente diría mucho. Sé que el final no es tan como esperaban, pero probablemente se hable más de Wesley pero obviamente mas adelante.

¡¡Espero les haya gustado, no olviden votar y comentar!!

¡¡También no olviden seguirme en mis redes sociales!!

El link de mi instagram esta en mi descripción igual aquí abajo les dejo como estoy en mis redes sociales.