Los extraños visitantes de un vecino gruñón (#LatinoAwards2020)

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—¡Quiero volver!

Néstor se incorporó de golpe en el sofá, cubierto de una pátina de sudor frío. La fina manta con que se había cubierto la madrugada anterior cayó al suelo y la luz del mediodía lo deslumbró apenas abrió los ojos.

Aturdido y desorientado, miró a su alrededor. Respiraba con fuerza, estaba helado de frío y le dolía la cabeza a reventar. Se secó las lágrimas con el dorso de la mano, absolutamente seguro de que se debían a la jaqueca que le martilleaba las sienes y no a la pesadilla que acababa de tener.

—Joder, qué paranoia.

Tomó aire con toda la calma que pudo y trató de normalizar sus latidos acelerados. Esperaba encontrarse en cualquier momento con aquel tipo del sueño, cuyo recuerdo ya se empezaba a esfumar. Para su alivio, no tardó en reconectar con la realidad y darse cuenta de que volvía a estar solo en casa.

Se frotó con fuerza la cara y se levantó al fin, renqueante, del sofá. Le dolía todo el cuerpo. En la mesa baja quedaban los vestigios de lo que había sido su juerga privada: una caja de pizza abierta y con un par de bordes fríos y duros olvidados, varias botellas de cerveza y una de cava, todas vacías. El malestar que sentía en esos momentos estaba a punto de hacerle arrepentirse de todo.

—Ibuprofeno, ibuprofeno —murmuró como si de un encantamiento se tratase, mientras invadía la cocina en busca del mencionado analgésico.

Se tomó una pastilla con un gran vaso de agua que también sirvió para mejorar un poco el mal sabor de boca, y la acompañó de un par de bocados a una manzana, la cual acabó en el cubo de la basura antes de terminársela.

Acto seguido, se arrastró hasta la ducha. El agua caliente, casi hirviendo, le sirvió para entrar en calor y desentumecer los huesos mientras el ibuprofeno hacía su efecto. Media hora más tarde, vestido con solo unos calzoncillos limpios y una toalla sobre los hombros, su estado físico y mental había mejorado considerablemente.

Ya era hora de volver a su rutina diaria y olvidarse de pesadillas absurdas.