R es mío

Capítulo 2: "Mi nombre es con "C" no con "K" idiota"

Carla pestañeo varias veces, estaba perpleja, no podía creer lo que acababa de pasar. Roger, el Roger del que todo el mundo siempre habla, el Roger por el cual todas las chicas del instituto suspiran, pero lo mas importante, el Roger al cual ella no toleraba, la había mirado de esa manera tan extraña que la hizo preguntarse por que lo había hecho.

El timbre de inicio de clases sonó y sus amigas se dispusieron a ir a sus respectivas clases, Lesly se despidió informándoles que debía averiguar cual era su primera clase, mientras que Veronica y Gracce decían que les acababan de decir que tenían calculo.

- Que fastidió, nada es peor que ver calculo a la primera hora de la mañana - dijo Gracce, la cual por fin había terminado de leer en su teléfono.

Verónica tomó del brazo a Gracce y despidiéndose con la otra mano se dirigieron a su clase. Según su horario, ella tenía literatura a primera hora así que, con un suspiro, comenzó a caminar en dirección a su aula de clases, cuando divisó a una persona salir del baño.

- ¡ALLY! - gritó con emoción.

La joven de cabellera abundante y rubia se percató de que alguien la llamaba y cuando se dio cuenta de quien era se dirigió con una gran sonrisa hacia donde Carla estaba.

- !Carl! Te estuve buscando en el patio durante la mañana ¿dónde estabas? -pregunto Ally un tanto desconcertada.

Ally era una de sus amigas mas íntimas, una simpática rubia amante de las novelas y música australiana, casi siempre cuando escuchabas cantar a Ally eran canciones de un grupo llamado MegaJunior que resultaba ser bastante bueno, si alguien le preguntaba por su opinión.

- Duhh, ¡donde siempre Ally! En la cafetería con Veronica, Lesly y Gracce.

- ¡Cierto! se me había olvidado por completo, yo llegue y al no encontrarte en el patio me dirigí directo al salón. Lastimosamente tengo prueba de Calculo - dijo Ally con cara de asco.

En ese momento el segundo timbre sonó, haciendo que Carla se despidiera de Ally para poder continuar su camino a clases. Antes de poner un pie en el salón visualizo a una Anna preocupada corriendo.

- Voy tarde, voy tarde - dijo Anna de manera apresurada - me va a matar -.

- ¡Hola Anna! - dijo Carla a la chica que corría por el pasillo - ¿Tarde otra vez no? -la chica volteo y asintió con la cabeza - Tu y el conejo blanco Anna - su amiga rió en silencio y se despidió con la mano antes de entrar a su aula de clase.

El salón se encontraba en silencio cuando Carla entró. La profesora Gloria, una mujer de voz chillona daba la clase, hablaba sobre el romanticismo en la edad moderna y cosas que ni a Carla, ni a la mayoría de la clase, le interesaba. Al sentarse en su asiento, sintió una extraña sensación en la nuca, parecida a una presión, como si... Alguien la estuviera... ¿Observando?, sin embargo, esta no duró mucho, ya que se distrajo al oír la voz de la profesora.

- Jóvenes, como los veo tan emocionados con este tema les tengo una trabajo especial - dijo la profesora animada.

A veces la profesora podía mal interpretar una cara de "no me interesa lo que estas diciendo" por una de "CUENTAME MAS".

- Quiero que se junten en parejas para realizar una especie de control de lectura, ¿entendido? -.

Varios alumnos asintieron con fastidio, mientras que algunos soltaban gemidos de agonía. Sin aviso se abrió la puerta del aula, haciendo que dos chicas entraran pidiendo disculpas. Estas resultaron ser Monica y Mariana, las mellizas del curso, las cuales resultan ser también amigas de Carla.

- Vaya, vaya como siempre las Miceiro llegando tarde - dijo la profesora con su animado tono de voz - en serio, la profesora a veces parecía loca.