- ¿Cuál es tu próxima clase? - le preguntó Carla a la morena, la cual seguía parada al lado suyo después del misterioso incidente con Fernanda.- Pues... si no me equivocó - dijo Anna con cara pensativa - estoy en la misma que tú.
Carla sonrío con malicia, ella y sus amigas tenían la tendencia a sonreírse de esa manera siempre que les tocaba una clase juntas, lo cual se había convertido ya en una mala costumbre ya que las personas las miraban raro cada vez que las veían haciendo esas caras. Que ridículos, como si nunca hubieran visto algo extraño suceder en el Mereciano, en teoría, ella y su grupo de amigas eran las más normales de todo el instituto... bueno... Por lo menos desde su punto de vista... BUENO ESTA BIEN ELLAS TAMBIEN ERAN RARAS ¡¡¿¿FELICES??!!
- Entonces tenemos inglés, mejor nos movemos antes que el Handriu nos regañe por llegar tarde -.
"Handriu", como lo llamaba todo el instituto, debido a su mala pronunciación, era el profesor de inglés. Su verdadero nombre era... ¿¿Cual era?? Ya que todo el mundo tenía la tendencia a llamarlo Handriu, Carla nunca lograba recordar su verdadero nombre.
Anna asintió y comenzaron a caminar en dirección al salón, los pasillos estaban abarrotados de alumnos que se dirigían a sus respectivas clases. La morena tomó por el hombro a Carla y le hizo una seña apuntando hacia el baño, la pelinegra comprendió y camino junto a ella hasta llegar a la puerta.
- Espérame aquí afuera - dijo Anna - solo voy a peinarme.
- ¡Pero si ya estas peinada! - se quejo Carla.
Anna le mostró su dedo del medio e ignoro su comentario mientras entraba al baño, dejando a la pelinegra sola en el pasillo.
Carla se limitó a responderle con el mismo gesto, a pesar de que Anna ya se encontraba dentro del baño y no podía ver el hermoso gesto que ella le había dedicado.
Había pasado un rato... bueno... Un laaargo rato. Carla vio su celular para revisar la hora y notó que estaba por sonar el timbre de entrada. La pelinegra se preguntaba cuanto tiempo puede tardarse una chica en peinarse cuando un grupo de 5 personas entraron en el campo visual de Carla, "los populares", como sus amigas los llamaban (supongo que ya quedo muy claro que todo el mundo en el Mereciano tenía sobrenombres). Los llamaban así ya que todos eran muy atractivos y todas las personas de todos los institutos sabían quienes eran.
Entre ellos se encontraba Roger.
La pelinegra bufó.
El pelinegro como siempre se encontraba en la base de la formación, seguido de su séquito.
Al lado de Roger estaba Rick, quien tenia colgado de su brazo a Sasha. La pelinegra la observó detenidamente y supo por que Mariana odiaba tanto a Sasha, tan solo con ver su rostro se notaba lo vomitiva que era.
Los otros dos estaban al otro lado de Roger, eran Leo y Mónica. Sí, Mónica formaba parte de "los populares" del instituto, era su amiga pero no se relacionaban mucho gracias a la chusma con la cual se la pasaba.
Se limitaron a pasar por su lado, riendo y hablando, como siempre.
Esta era un típica puta película de Disney donde la rechazada, en este caso Carla, era ignorada por el grupo de los ya muy nombrados "populares". En serio, ¿que hizo Carla para merecer vivir en este cuento tan absurdo?
Casi todos la ignoraron, como hacían con la mayoría, nada fuera de lo común, menos Roger. El pelinegro la estaba observando, Carla pudo notar como el chico la miraba directo a los ojos y le sonreía con la misma sonrisa que le había mostrado en el salón.
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R es mío
Dla nastolatkówSumérgete en el mundo de Carla, una chica con una vida alocada. Únete junto a ella, a sus extrañas aventuras en su instituto poblado de monjas zombies policías, amigas obsesionadas con Kaneki, chicos irrealmente hermosos y una historia de amor ba...