M O S T A Z A

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"Una pincelada de ánimo, unas gotitas de energía y unos trozos de aventura. Eso suena mucho a vibras mostazas."

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"Todo lo que te pido que hagas, es que lo intentes."

"Y todo lo que yo te pido que hagas, es que me dejes sola."

"Seulgi noona, a ti te gusta él." Jungkook se apoyó detrás del mostrador del estudio, tratando de mirarse intimidante. Para una persona normal, hubiera funcionado. Chaqueta de cuero negra, brazos musculosos decorados con tatuajes, jeans azules y rotos, con aquella mirada.

Para una persona normal, Jeon Jungkook podría causar miedo. No para Seulgi. Definitivamente no para Seulgi.

"A mi me gustas también, Jungkook-ah." Arrastró, haciendo dibujitos en un papel el cual Jungkook esperó que no fuera un documento importante.

"Sí, pero a ti te gusta él."

"Repetir la misma palabra no está ayudando al caso, además te hace sonar más como Mia, que como un adulto que ya ha madurado." Defendió ella, justo mientras Yoongi entraba al estudio de tatuajes, solo quince minutos después de la hora para abrir (una forma más refinada de decir que llegó quince minutos tarde).

"No lo llames adulto, él sigue obsesionado con Ironman y todavía bebe leche de banano." Dijo monótonamente el peli menta, Haciendo a Jungkook burlarse.

"No hay nada malo con que a alguien le gusten los superhéroes, y tengo un muy buen ejemplo con mi princesa, así que cállate la boca, hyung." El artista más joven se movió al otro lado del contador, junto a Seulgi para molestarla a ella un poco más.

"Noona."

"No, Jungkook."

"¡Te gusta él!"

"¡No vamos a empezar con esto otra vez!"

"Okey, ¿Cuál es el rollo?" Esta vez, fue Yoongi quien habló, sin poder encontrarle cabeza ni cola a los argumentos de sus colegas.

"Jungkook trata de hacerme una cita y yo no quiero ir." Se quejó Seulgi, apoyando sus manos en sus caderas.

"A ella le gusta, hyung." El repertorio de Jungkook parece haberse atascado en esa frase.

"¿Quién es este chico, o chica?" Yoongi le frunció el seño a ambos.

"El padre de la mejor amiga de mi hija." Dijo Jungkook, y hubieron unos buenos dos minutos de puro silencio mientras Yoongi procesaba lo anterior.

"¿Sabes que pudiste haber dicho simplemente Park Jimin y te hubiera entendido a la perfección?" Él gruñó y Jungkook hizo una mueca con un pequeño 'eh'.

"¿Por qué no le das un chance, Seulgi-ah? Siempre te pones roja como un tomate cada vez que lo ves." Razonó Yoongi y Jungkook agitó los brazos mientras la miraba. Yoongi nunca había estado del lado de sus argumentos. Nunca.

"¡Exagerados! ¡Eso no significa que quiera meterme en sus pantalones." Exclamó Seulgi.

"El será quien haga todo acerca de el asunto de meterse en sus pantalones, para su información. Además una cita no es igual a sexo, no estamos trabajando con ese tipo de matemáticas." Contrarrestó Jungkook, ya sintiéndose victorioso.

"Una cita." Sonrió Yoongi con un encogimiento de hombros.

"O más." Murmuró el más joven, quién procedió luego a ser pinchado en las costillas por Seulgi.

"Bien."

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"¡Seulgi! ¡Pero qué buena sorpresa! ¡Hola!" Gritó Jimin cuando vio a la mujer nombrada entrar a la floristería con una mueca. Dejó el ramo de flores mostaza en el mostrador y se quitó sus guantes de trabajo para darle un cálido abrazo.

Colors ◈ Jikook ◈ TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora