Colors ◈ Jikook ◈ Traducción

D O R A D O

"Estos son los momentos con los que soñamos, en los cuales el sol nos pinta de dorado.

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"¿Dada?"

Jimin miró sobre su laptop para ver a Rose asomándose por la puerta de su cuarto con una sonrisa tímida.

"¿Qué pasa, bebé?" sonrió, incitándola a que entrara y frunciendo el seño cuando ella lo hizo con las manitas detrás de su espalda.

"Hice una tarjeta para Mia. Quería que la revisaras." dijo la rubia, caminando hacia la cama de su padre y riendo cuando él la alcanzó para sentarla sobre su regazo.

"Déjame ver." Dijo Jimin, agarrando a Rose más firme cuando ella se apoyó sobre su pecho.

Era el cumpleaños de Mia, y Rose (y Jimin) habían sido invitados a la fiesta que Jungkook estaba organizando para su bebita. Todos sus amigos, y los amigos pequeñitos estaban invitados también.

Rose y Jimin llegarían la residencia de los Jeon una hora más temprano ya que Jungkook probablemente necesitaría manos extra para ayudarlo, y para darle una sorpresa a Mia.

"Es una tarjeta hermosa, calabacita." Sonrió Jimin, besando la frente de su princesa y dejó la carta en la mesa de noche. "Estoy seguro de que Mia estará más que encantada."

"Ella se mira más feliz estos días." Murmuró ella, haciendo a Jimin suspirar.

"Claro, ella tiene a su papá con ella ahora, nos tiene a nosotros, tiene a sus amigos. Así que por supuesto que es feliz." Dijo el rubio.

"¿Pero por qué estaba ella triste en primer lugar?"

Rose se volteó a verlo y el mayor se mordió la parte interna de su mejía, tratando de averiguar alguna forma de plantearle la situación que Jungkook y Mia tuvieron que pasar hace solo un par de meses.

"Bien..." comenzó. "¿Cómo te sentirías si alguien tratara de llevarte lejos de mí?"

Los ojos de Rose se aguaron y lágrimas empezaron a nublar su vista. "¡N-No! ¡Yo no quiero! ¡Yo no me quiero ir lejos de ti!"

"Hey, hey, hey." Jimin se dio una bofetada mental y atrajo a su bebita llorona a su pecho para arrullarla. "bebé, nadie va a llevarte lejos. Dada no lo permitiría. Yo solo te pedía... si podrías imaginarlo."

"¿No me van a llevar? ¿E-estarás s-siempre con- conmigo?"

"Siempre, preciosa." Jimin sonrió, besando toda la carita húmeda de su hija.

"A-a a mí no me gustaría. Si a-alguien me lleva le- lejos de ti, n-no me gustaría." Susurró Rose con voz débil y temblorosa.

"Eso es lo que le pasó a Mia." Explicó, limpiando los restos de lágrimas del rostro de la niña. "Alguien intentó llevársela lejos de su padre."

Rose soltó un jadeo, y cubrió su boca con sus regordetas manitas, habiendo entendido ya el tipo de torbellino por el que su mejor amiga pasó hace dos meses.

"Pobre Mia." Exclamó, mientras Jimin besaba su frente antes de revisar la hora para levantarse.

"Entonces, hoy, es nuestra responsabilidad hacerla sentir especial. ¿Okey?"

"¡Sí!"

"¿Nos aseguraremos de que esté muy feliz?"

"¡Sí!"

"¿La haremos reír incluso después de que todos los invitados se vayan?"

"¡Sí!"

"¿Trataremos de no ser muy destructivos en la pijamada?"