Colors ◈ Jikook ◈ Traducción

P L A T A

Es modesto, sin arrogancia, pero sin lugar a dudas, la plata es lo más brillante.

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"¿¡América?!" Preguntó Jungkook, sin poder confiarle a sus oídos lo que estas acaban de escuchar. "¿Quieres mudarte al otro lado del globo?"

"Ajá." Dijo Jimin exhalando aire exageradamente, bajando la vista a sus dedos.

"Cariño." Comenzó el menor, con una mueca de incredulidad. "¿Qué vamos a hacer allá? No puedes encontrar otro trabajo en otra floristería, y los estándares para los tatuajes en los Estados Unidos son muy altos para mí."

"Bebé." Jimin sonrió un poquito. "Yo soy Park Jimin. Mi completa oportunidad de negocio está en los Estados. Mi padre literalmente me dijo que las sedes de Boston son mías en el momento en el que ponga un pie en el país."

Cierto, heredero de las Empresas Park. Jungkook lo había olvidado.

"Yo... escucha." El mayos suspiró cuando dejó de jugar con sus dedos y sostuvo los de Jungkook. "Yo nunca te haré tomar una decisión con la que tú no estés completamente conforme. Es solo un plan. Si este no sirve, pensaremos en algo más."

"Okey." El menor sonrió ligeramente, envolviendo sus brazos alrededor de su novio, gozando de la manera en la que este último restregaba su rostro en su pecho y se retorcía para quedar más juntitos.

Por ahora, eso era todo en lo cual quería concentrarse. Sin preocuparse de sus hijas, sin pensar en la sociedad llena de juicios y críticas, sin estresarse por el trabajo.

Solo Jimin. Por lo menos por un corto rato.

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Jungkook se encontraba jugueteando con la metálica cremayera de su chaqueta, mientras se apoyaba sobre el auto de Jimin frente a la escuela de las niñas. Él y el chico rubio se tomaron un día libre del trabajo, así que, mientras el último preparaba el almuerzo en su casa, el más alto iba a recoger a las chicas al colegio.

Sus ojos encontraron a una pareja de padre y madre, los cuales estaban esperando a su hijo, y cuando lo fueron lo alzaron en brazos, riendo y hablando, para finalmente irse.

A sus hogares.

Con sus familias.

Para continuar con su vida.

La angustia que sentía en su corazón era grande, algo que no podía describir en palabras.

"¡Papi!" La voz de Rose y Mia lo hicieron despertar y voltear de golpe su cabeza en su dirección. Al mirar a sus dos radiantes y felices angelitas, su seño fruncido se convirtió en una sonrisa y toda su preocupación desapareció mientras ponía una rodilla en el suelo para abrir sus brazos.

"Hey, mis amores." Sonrió cuando las chicas chocaron contra él como una bola de risas. "¿Cómo estuvo la escuela?"

"El señor Kim llegó con alergias hoy otra vez." Rose hizo un leve puchero, dándole su mochila a Jungkook, quien tomó la de Mia por igual y las echó en el sillón del copiloto. "Pero se miraba bien. ¡Nos puso a dibujar hoy!"

Hoseok y Taehyung necesitan calmarse.

"¿De verdad?" Preguntó, abriendo la puerta de los asientos traseros y dejando a las chicas entrar para sentarse cada al lado de una ventana. "Ustedes dos deberían volverse artistas cuando crezcan. ¡Se volverán ricas!"

"Papi, ahora suenas igual al Sr. Kim." Rió Mia, poniéndose su cinturón de seguridad y esperando a que Jungkook tomara su lugar en el asiento del piloto. "El Sr Kim nos dice que si hacemos un negocio juntas, él comprará todas nuestras pinturas.