"Más del brillo del sol, más astucia.
Mas limones de sabor fuerte.
Más amarillo canario, más alegría."
✮✮✮
El timbre no más sonó y Jimin hizo su rápida carrera bajando las escaleras y abriendo la puerta, revelando a Jungkook parado allí con Mia en sus brazos.
"¡Hola Sr. Park!" Sonrió la pequeña niña y Jimin la saludó antes de que esta brincara de los brazos de su padre y empezara a correr camino a cuarto de Rose.
"¿Listo?" Preguntó Jimin a Jungkook, quien tomó una respiración profunda antes de asentir. "Vamos, Seulgi se encargará de cuidar a las niñas." Él le dio un asentimiento de cabeza a su novia, quien sonrió y alcanzó a despeinar el pelo de Jungkook.
"Estarán bien."
"Gracias noona." Sonrió el más joven por lo tanto esta no alcanzó a sus ojos, pero Seulgi no lo notó.
Jimin, como siempre, sí lo hizo.
Decidiendo no mencionar nada al respecto, el mayor escoltó a su amigo afuera y lo guio a su Hyundai, arrancando y conduciendo hasta la cafetería del suburbio donde el contrario conocería a la abogada.
La cafetería a la que entraron era un lugar algo elegante, en una calle artística, y antes Jungkook hubiese alegado al respecto, pero ahora sabía que Jimin solía frecuentar lugares de mucho mejor prestigio.
"El nombre de la abogada es Ahn Hee Yeon." Dijo Jimin, empujando la puerta a la cafetería y sosteniéndola para darle el paso a Jungkook. "Puedo asegurar que ella es la mejor en lo que hace. Nunca ha perdido un caso y destruye absolutamente al abogado opuesto. No estás perdiendo a Mia. No cuando la tienes a ella como tu abogada, y a mí de tu lado."
Jungkook asintió por la información. Ella sonaba como alguien muy impresionante, una de las mejores incluso.
Pero esa no fue la parte del discurso de Jimin que le dio confort.
En una de las mesas cerca de la esquina, Jimin lanzó una sonrisa y se hizo camino hacia esta y a una mujer de cabello café, la cual ya los esperaba con una sonrisa y se levantó de su silla para saludar al rubio con un abrazo.
"¡Que bueno verte, Chim! ¿Cómo está Rosie?" Jungkook escuchó su pregunta, cando esta ya había dejado ir a Jimin.
"¡Es un gusto verte a ti también! Rosie está muy bien, tuvo un nuevo corte de pelo la semana pasada." Respondió Jimin, antes de girarse hacia Jungkook y colocando su mano en la espalda de este. "Hani, él es Jeon Jungkook. Jungkook-ah, ella es Ahn Hee Yeon."
"Puedes llamarme Hani, un gusto conocerte." Ella sonrió, dándose un apretón de manos con Jungkook, quien había desarrollado buen agrado hacia su emocionada y jovial abogada. "¿No hace mucho calor para usar chaqueta?" Preguntó al más joven.
"Tatuajes. Pueblo pequeño. Gente criticona." Respondió Jimin a su amiga, haciendo a Hani asentir con simpatía.
"Okey, hablemos de negocios." Dijo Hani, sentándose nuevamente, mientras Jimin y Jungkook jalaban sus sillas individuales y terminaron sentados uno junto a el otro.
"Sr. Jeon-" Empezó la señorita, pero fue interrumpido por el hombre más joven.
"Jungkook. Solo llámeme así, por favor." Sonrió él, a lo que ella asintió con educación.
'Wow. Se llevaron bien rápido.' pensó Jimin, deseando saber por qué sentía que eso no le agradaba tanto como esperaba.
"Entones, Jungkook, estuve indagando en los archivos de tu caso, y concordé a eso, tú y la señorita Han no estaban casados cuando tuvieron a Mia. ¿Es eso correcto?"
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Colors ◈ Jikook ◈ Traducción
FanfictionAmbos tan parecidos, pero tan distantes. Entre flores y tatuajes, comparten el mismo pasado y el mismo futuro, aún siendo completos extraños. Hay algo que los une, algo que les da vida a ambos: sus hijas. ¿Cómo podrían dos padres solteros encontrars...