A M A T I S T A

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"Tranquilidad, balance y paz. Eso es algo puro del amatista."

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"Respira, Kookie" Incitó Jimin, sosteniendo las manos de JungKook y apretándolas. "Necesitas aclarar tu mente, bebé. Concéntrate y deja de hiperventilar."

Ambos estaban sentados en la sala de Jungkook, arreglados para el veredicto final de Mia. Jimin llegó a recogerlo, pero al entrar a la pequeña casa, tuvo que tomarse un momento para calmar los ataques de pánico del castaño. Un abrazo no ayudó, ni siquiera un beso lo hizo, así que el rubio tuvo que hablar con él.

"¿Q-qué pasa si perdemos? Jimin, Yo simplemente no puedo perder a mi bebita." Gruñó Jungkook, pero con sus ojos hinchados y acuosos.

"Hey, ¿No viste como Hani rostizó viva a Misung?" Suspiró y acunó el rostro del más alto. "Traeremos a Mia de regreso a tus brazos; Kook. Es una promesa."

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Todo empezó a moverse como en cámara lenta en el momento en el que el juez entró a la sala. Sus propios latidos rebotaban en sus oídos, y no pudo prestar completamente atención a nada, a excepción del martilleo de su corazón.

Todas las formalidades fueron leídas, las situaciones recordadas y los argumentos de ambos bandos recalcados. Su mente solo despertó cuando los labios del juez se abrieron otra vez para hablar.

"Tomando en cuenta también los intereses de Jeon Mia, y después de haber tenido en consideración ambos lados de los argumentos, que han presentado la señorita Han Misung y el señor Jeon Jungkook..."

El martilleo era casi insoportable a este punto, y todo su cuerpo se sentía como si fuera a colapsar en cualquier momento.

Respira, Jungkook. Respira.

"La corte ha decidido darle la custodia completa de Jeon Mia a el Sr. Jeon Jungkook."

Las manos de Jungkook fueron directo a su boca y dejó salir un roto suspiro, mostrando como toda aquella presión había salido de su pecho.

El sonido chirriante en sus oídos se detuvo, su cuerpo ya no estaba temblando, y sintió que finalmente podía respirar.

Lo lograron. Ganaron. Mia regresaría a casa.

Cualquier cosa que haya dicho el juez después de esa conclusión eran solo babosadas sin importancia para Jungkook. Solo asintió educadamente y se quedó allí hasta que el juez se fue.

"¡Papi!" Mia corrió hacia él después de zafarse bruscamente de las manos de su madre.

"Bebita," Envolvió su cabecita con su palma y la dejó desahogarse en su hombro, ella no hizo ningún esfuerzo en contener sus lágrimas.

Mia lloró con más fuerza, y ajustó su agarre alrededor del cuello de su padre, sintiéndose segura otra vez en su fuerte agarre, teniendo ya suficiente de todo ese torbellino de emociones, suficiente de no tener a su padre alrededor, suficiente de Misung.

Suprimiendo un hipo, Jungkook llenó de besos el cabello y cabeza de su hija, esperando a que ella dejara salir todo aquello que cargaba dentro, en lugar de callarla para intentar que parara de llorar.

Dando un paso atrás después de darle un fuerte y emocionado abrazo a Hani, Jimin puso toda su atención en la interacción de Jungkook y Mia, justo cuando Mia restregó su rostro en el hombro de su padre y se removió en sus brazos.

El rubio ni siquiera notó cuando sus ojos se aguadaron, dejando salir una lágrima que se deslizó lentamente fuera de su ojo derecho.

Él vio a Misung en el otro lado de la habitación, obviamente quemando con sus palabrerías y alegatos a su abogado. Ella se giró para ver a su ex y a su hija, quien aún se estaba quebrando, llorando fuera de relieve, dejando todo aquello por lo que sufrieron tantas semanas.

Colors ◈ Jikook ◈ TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora