One Shots Avengers

Steve Rogers

- Necesitamos irnos - le dijo él

- No, tú necesitas irte - le señaló - yo me quedaré

- ¿Entonces vas a firmar los acuerdos? - le preguntó Steve

Todo esto había iniciado por ese maldito tema, Steve y Atena ya tenían sus 7 años de casados con una pequeña hija de 5 años. Estaban discutiendo a media noche en la sala, en voz baja o si no despertarían a su hija

- Yo tampoco estoy de acuerdo Steve, pero lo estoy haciendo por nuestra hija - dijo Atena

- Acompáñame, no permitiremos esto - se acercó a ella y la sujetó de la cintura

- Debes pensar en tu hija - contestó soltándose de los brazos de su esposo

- Estoy pensando en su futuro - se defendió

- Es mentira, ni siquiera sé, en que estás pensando - dijo enojada dándole la espalda

- Estoy pensando en todo un país, y también su futuro - se colocó delante de ella

- En el futuro de ella no sé cómo esto le podría colaborar, ya que su padre no estará con ella -

La discusión se había subido de tono, y ninguno de los dos se había dado cuenta de la linda presencia de ella

- ¿Papi se va a ir? - la dulce y tierna voz de su hija los interrumpió

- Ay no - susurró Steve

- Si amor, pero se va a ir a trabajar muy lejos así que lo veremos por videollamada - mintió y sonrió Atena fingiendo felicidad

- Si cariño nada cambiará - mintió Steve

*****

- ¿Realmente no ha tenido ninguna conexión con Steve Rogers desde entonces? - el policía ya empezaba a molestarla

- Cómo ya le dije, en estos dos años no nos hemos comunicado, e igualmente lo rechazaría totalmente - protestó ella

- Muy bien, ya nos podemos ir - informó el policía a los demás

Gracias a Steve el FBI y la policía venía a registrar su casa cuando se les diera la gana, ella ya se había acostumbrado a los interrogatorios pero su hija tal vez no

- ¿Cómo te fue amor? - le preguntó a su hija sentándose en el sofá

- Bien - pero su gesto de tristeza la delataba - ¿Por qué papá aún no ha llegado?

- Por que tú papá rompió algunas reglas, yo ya te he explicado eso - dijo Atena

- Lo sé pero aún así lo extraño - la tierna carita de ella se convirtió en un gesto de tristeza

Atena se acercó a abrazarla

- Yo también cariño - dijo mientras la abrazaba

- Yo también a ustedes - la voz irrumpió en la sala drásticamente

Steve había vuelto, de alguna manera había entrado, su hija llena de felicidad se fue a abrazarlo

- ¡Papá! -

- ¡Steve! ¿Estás loco? - reclamó - acaban de irse

- No me pude aguantar las ganas de venir - sonrió

- Te amo - susurro sonriendo

Se acercó a él, lo abrazo mientras él alzaba a su hija, y simplemente se dieron un abrazo fuerte