Bodas y Reclamos

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Cap. 26

Hermione nunca se habría imaginado que planear una boda sería tan difícil. Nunca iba a las bodas dónde la invitaban y rechazaba cualquier invitación para ser dama de honor. La única que aceptaba era Luna.

Por lo tanto era la única que podía ayudarla. Se encontraba en la sala de la cabaña frente al portátil, en video llamada con Luna, tenía un chocolate caliente qué Harry había preparado antes de irse a ver a su madre y abuela.

- Para el vestido estaba pensando en algo con mucha tela - dijo la rubia mientras anotaba todo en un pequeña libreta - . Talvez un estilo princesa con mucho encaje, te verá preciosa entrando a la ceremonia.

- Ni lo pienses - rechazó tomando un sorbo de la taza mientras negaba - No me pondré un vestido pomposo y con encaje. No quiero ser un mantel.

Si era honesta odiaba preparar todo para una boda. El salón, el vestido, los invitados. No entendía como una mujer podía hacer todo eso en apenas unos meses, se replanteó la idea de que Harry la organizara pero lo más probable era que Nana lo terminara haciendo y la obligará a usar un vestido de monja.

- ¿Te tengo que explicarte de nuevo que el encaje no es igual a un mantel? - su tono de voz era amenazador pero al mimo tiempo tierno, algo que solo ella podía lograr - Bien, en ese caso empezemos por lo básico. ¿Dónde va a ser la boda? Me refiero al clima, el ambiente, tarde, noche.

- Luna, mejor vemos todos los preparativos cuando llegue a Londres - generalmente ella prefería hacer las cosas con mucha anticipación pero en ese momento solo quería dormir - . Tengo mucho trabajo ahora y perdí la conferencia con los italianos. De verdad no estoy de ánimo.

- Niña, no voy a dejar que te amargues la vida solo porque Potter y tú se acostaron - sus palabras la tomaron por sorpresa, abría tirado su chocolate de no ser porque la taza estaba vacía - . No me importa que tengas que hacer pero mañana te quiero aquí a las siente en punto. Te agendé una cita con una diseñadora especialista en vestidos de novia, así que más te vale estar aquí. Es imposible dejar plantada a Nagini

- ¿Cómo conseguiste una cita en domingo? - interrogó mientras veía a Luna en la pantalla buscando algo en su celular - . Más bien ¿Cómo demonios la contactaste?

- Tengo mis contactos. Y no fue difícil convencerla. Tu boda será las más importante en el siglo. - su voz sonó robótica aunque no pudo descifrar porqué - Estaba pensando en la casa del cisne para la fiesta.

- Eso se encuentra en Atlanta - le recordó, se levantó dirigiéndose a la cocina para dejar la taza en el fregadero - No pienso organizar una boda fuera del país, ya tengo suficiente con lo que tengo.

- Recuerda que los Malfoy mandaron a construir una réplica cuando se enteraron del nacimiento de Draco - era cierto. Los Malfoy habían celebrado la llegada de su primogénito a lo grande, y él al cumplir la mayoría de edad se quedó con las escrituras de dicha construcción - . Solo tienes que pedírselo.

Tenía que admitir que era muy buena idea. La casa del cisne era bellísima, y era perfecta para una boda. No tenía claro cuántos invitados asistirían pero según sus cuentas serían más de quinientas personas contando a algunos ejecutivos importantes de sus empresas. Se imaginaba casándose ahí, con Harry frente a ella externando sus votos.

- Hablaré con él - Luna sonrió y aplaudió. Era un milagro que ella accediera a algo, más en su estado de ánimo - . Tenemos que terminar los preparativos en una semana. Sé que es poco tiempo pero no quiero que Nana se meta en la organización.

- Le has tomado mucho cariño a esa señora - tenía razón. Había hablando mucho de Nana en los últimos días, omitiendo por obvias razones sus compras de lencería - Dijiste que nadie saldría herido.

No Era Parte Del ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora