«Capítulo Ocho»

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¿Quién salta al vacío teniendo el de dentro?

(Beret - Dime quien ama de verdad)

ChiChi

— Buenos días, Chi. — me saluda Goku con una sonrisa, abriendo la puerta del auto para que yo pudiera entrar. Qué caballeroso se estaba volviendo.

— Buenos días, Goku. — regreso el saludo y le sonrió antes de sentarme en el asiento trasero de su auto. Acomodo mi mochila con estampado de Rosita Fresita a mi lado y abro la ventana para tener una mejor vista de la ciudad. — ¿Puedes pasar por Bulma?

— Por supuesto. — me regala una sonrisa. Enciende el auto y dirige hacia la casa de Bulma.

Han pasado unos cuantos meses desde que Goku empezó a venir a recogerme en mi casa para irnos a la escuela juntos.

Cuando más jóvenes, él me pidió mi localización muchas veces, pero yo nunca quise darle. Tenía mucho miedo de que mis abuelos pelearan conmigo delante de él. Y después de todo, no hacia falta que viniera a mi casa, yo siempre le iba a visitar.

En estos últimos meses Goku estaba comportándose de una forma diferente conmigo; más dulce y hasta podría decir cariñosa.

Parecía que había vuelto a ser el mismo niño dulce y tierno que había conocido.

Siempre he considerado a Goku mi mejor amigo. Y hasta podría decir que mi único amigo, en la escuela, antes de conocer a Bulma. Siempre fuimos inseparables, hacíamos todo juntos. La mamá de él ya no extrañaba encontrarme en su casa.

Me recuerdo que tenía veces que huía de mi casa para ir a visitarlo. A noche, antes de irme, su madre nos bañaba juntos y me ponía uno de los vestidos que tenía guardado, ya que cuando se quedó embarazada de Goku, ella creía que él iba a ser una niña. Él se quedaba muy molesto con eso. Yo sólo me reía.

Me divertía mucho con Goku.

Pero las cosas cambiaron después que llegamos a la preparatoria y Goku se empezó a hacer más popular entre las chicas. Ya no le gustaba pasar tiempo conmigo e parecía avergonzarse de tenerme cerca. Sólo me veía cuando me necesitaba para hacer su tarea, mientras él se divertía con una chica. Hasta me gritó por simplemente pedirle la dirección de su nuevo hogar.

— ¿Es cierto lo que dicen, Goku? — pregunta una chica de quince años, sentándose a su lado.

— ¿De qué hablas? — pregunta el chico de pelo rubio que la ganaba en edad sólo por algunos meses.

— Que vas a mudarte, empezarás a vivir en otro lugar. — dice en tono triste. Tenía miedo de perderlo.

— En parte es verdad, pero no me voy tan lejos, sólo me cambiaré para otra de las diversas mansiones que tiene mi papá. — responde el chico de cabello rubio.

La niña se sintió aliviada al oír eso. — ¿Y em dónde está ubicada?

— ¿Para qué quieres saber? — la mira con seriedad.

— Para que puedas visitarte. — sonríe.

— Pero yo no te quiero en mi casa.

— ¿Qué? ¿Por qué dices eso? ¿Acaso ya no somos amigos? — se ponía triste solo de pensar en esa posibilidad.

— ¡Simplemente no te quiero en mi casa, joder! ¡Ahora deja de molestarme! ¿Qué crees que las chicas pensarán de mí cuando me vean junto a tí?

Filofobia ||GoChi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora