«Capítulo Once»

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Si te hice daño, no fue sin quererte, sino sin querer.

(Beret - Lo siento)


°Perdón°

~Goku~

Al fin llegamos al lugar donde mi esposa y yo pasaremos nuestra supuesta Luna de Miel.

Nunca pensé que diría que estoy casado con mi mejor amiga, pero así pasó. Y, aunque suene algo raro, tengo que admitir que me gusta la sensación cálida que siento en el pecho cada que digo que es mi mujer. Sin embargo, se acaba cuando me recuerdo que ella no me me habla desde la discusión que tuvimos en el techo de su mansión. Lo más próximo que tuvimos de una conversación fue un simple cruce de palabras en la limosina que nos llevó hasta el aeropuerto.

Y odio admitir, pero la extrañaba demaciado. Estraño nuestras conversaciones sin sentido. Estraño nuestras salidas juntos a tomar un helado y hablar sobre cualquier tontería. Estraño cuando íbamos juntos al cine mirar películas de terror. Aunque a veces tenía ganas de huir como una nena, valía la pena sólo para oír como reía bajito por mis reacciones exageradas.

Actualmente estamos en París, la ciudad del amor. Me recuerdo que cuando aún éramos niños ella me dijo que su mayor sueño era conocer París.

Me agrada verla tan felíz, mientras camina frente a mí dando saltitos, mirando todo con un brillo en los ojos.

— ¿Cuál es tu mayor sueño, Goku? — pregunta una niña de profundos ojos negros, sentándose en uno de los asientos vacíos.

El nombrado llevó la mano a su mentón, pensando en su respuesta. — Mmm... Creo que mi mayor sueño es tenerte como esposa. — responde, sin vergüenza.

La chica sintió su mejillas arder. — ¡No digas tonterías, Goku! — exclama, sonrojada.

— No son tonterías, Chi. — sonríe. — ¿Y cuál es el tuyo?

— Mmm... Creo que mi mayor sueño es conocer París.

El chico se puso un poco decepcionado por su respuesta, pero aún así sonrió. — Te prometo que cuando seas mi esposa, nuestra Luna de Miel será en París.

El empleado dejó las maletas en el suelo y salió. Me dispuse a dar un vistazo en la habitación. Era amplía y lujosa, la ventana proporcionaba un vista espléndida de la Torre Eiffel. Caminé hasta el baño y abrí la puerta. Era igual de lujoso que lo restante de la habitación. Todo parecía muy cómodo, pero había un pequeño problemita:

Sólo tenía una cama.

Me sonrojo casi automáticamente al darme cuenta de eso. Es decir, nosotros ya dormimos muchas veces juntos, pero nunca como... Esposos.

— Ehh... ¿ChiChi?

Ella se giró para verme. Como desearía que el brillo que tiene en su mirada no se apagara cuando mirara a mí.

— ¿Pasa algo, Goku?

— Amm... Bueno... ¿Te diste cuenta que sólo hay una cama?

— Mmm... No había notado. Ya que, la compartimos. — habla con simpleza.

Casi me caigo de espaldas con su respuesta. Me recompono al ver que vuelve a girar su cuerpo, diciéndome, con este gesto, que allí terminaba nuestra conversación.

— Chi... Sobre lo que te dije...

— Por favor, Goku, no quiero hablar de eso.

— Pero, Chi...

Filofobia ||GoChi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora