«Capítulo Catorce»

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A tí te siguen matando dudas y yo con el alma desnuda diciéndote “vísteme”.

(Beret - Cóseme)

~°°°~

ChiChi

—¡Kakarotto! —grité, al verlo parado de espaldas a algunos metros míos.

El reaccionó al oír mi voz y volteó, rápidamente. Al confirmar que era yo, sonrió y corrió a abrazarme. Correspondí al abrazo con gusto, lo extrañaba ya. Goku se mantenía callado a mi lado.

—Qué alegría verte. Al fin, vienés a visitarme. —me dijo cuando nos separamos del abrazo.

—Lo siento, estuve muy ocupada.

—Milk, ¿Quién es él? —preguntó Goku con el ceño fruncido.

—¿Milk? —Kakarotto me miró, confundido.

—Es sólo un apodo que Goku me dió.

—Ya veo, ¿no te queda raro? —llevó su mano hasta la parte trasera de su cabeza en un gesto que ya era típico de él.

—Es algo extraño, pero me gusta. —él asintió y me sonrió. Hize lo mismo y miré a Goku, que parecía impaciente para saber quien era el pelinegro con quien hablaba yo. —Él es Kakarotto, el amigo que me enseñó a conducir. Kakarotto, él es Goku, mi mejor amigo.

—Y también soy su esposo. —soltó de golpe, sorprendiendo tanto a Kakarotto cuanto a mí.

—¿Estás casada? ¿Cuándo pasó? ¿Por qué no me invitaste a tu boda?

—Bueno, es una larga historia, luego te cuento todo a detalles.

—Ya veo... —dije, calmado. Acto seguido, miró a Goku. —Entonces eres tú el famoso Goku, ChiChi me habló mucho de tí. Un gusto, al fin, conocerte. —extendió la mano para estrechar la de él.

Extrañamente, Goku se negó de una forma ruda y directa, cruzando los brazos y desviando la mirada.

—El gusto es todo tuyo.

Mi amigo puso la mano detrás de su cabeza y bajó la mirada, desconcertado. Fruncí el ceño, ¿Por qué se estaba comportando así? Iba a decir algo a Goku, pero Kakarotto me tomó de la mano y, con un gesto, me dijo que no había necesidad de decir nada.

—Bueno, Milk, ahora que ya me lo presentaste ¿Qué tal irnos? Bulma y Helena deben estar ansiosas por verte. —mencionó Goku, mirando de reojo a Kakarotto.

—Voy a quedarme un tiempo más con Kakarotto, tenemos mucho que hablar. Puedes irte si quieres, te alcanzo después.

—Pero ¿Quién va a llevarte?

—Yo la llevo, no te preocupes. —respondió Kakarotto, con una sonrisa tranquila en los labios.

Goku chasqueó la lengua y soltó un gruñido.

—Como sea.

No dijo nada más. Arrancó al coche y se fue sin despedirse de Kakarotto. Parecía molesto. No entendía su actitud.

—Vamos a entrar a casa, preparé unas galletas ayer por la noche y quiero que me digas como quedaron. —dijo, caminando hacia su casa.

No pensé dos veces y lo seguí. Aunque no fuera el mejor cocinero del mundo, las galletas que hacía eran las mejores y no me negaría a probarlas.

—Y entonces, ¿Cuándo te casaste? —preguntó, dejando las galletas sobre la mesa.

Tomé una y empecé a comerla. Perfectas como siempre. Kakarotto me miraba con una sonrisa relajada. Esperaba, tranquilamente, a que yo terminara de comer para empezar a contarle sobre lo de mi matrimonio.

Filofobia ||GoChi||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora