CAPÍTULO CINCO : TE DEBO UNA

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La pequeña cuando vio a su progenitor corrió todo lo rápido que sus piernecitas le permitían. Sasuke abrió los brazos y levantó feliz a su pequeña, mientras le daba una brillante sonrisa. Aquel era un rostro que Hinata jamás había visto en el azabache.

—No me vuelvas a dar un susto así señorita—la reprendió y la niña asintió.

Pero de verdad que lo había intentado, pero su madre caminaba tan rápido que no le había podido seguir el paso, además, había ido por unas calles que no conocía, y entre tanta gente había perdido la pista de la mayor. Pero claro, no iba a decir eso, no quería que su papá se molestara con su madre.

—Lo siento mucho papi—dijo la pequeña arrepentida y él solo le acarició su infantil rostro consiguiendo que la niña sonriera.

—¿Uchiha-san? —llamó Hinata haciendo que el azabache se fijase en ella, de tan concentrado que había estado en su hija no la había visto.

—Muchas gracias por todo Hyuga, de verdad—dijo él y ella solo asintió.

—Papi Hinata-san me ayudó mucho, incluso me dio un rollito de canela. Están muy buenos—comentó la pelinegra.

—Gracias—volvió a decir, pero ella negó.

—No es nada, además Sarada-chan fue muy valiente—dijo sonriéndole para que luego la niña corriera hacia ella.

Sasuke miró sorprendido aquella escena, su hija no era una niña que se pegara así como así a cualquier persona, siempre era muy precavida con los desconocidos, pero parecía que en ese corto tiempo había tomado gran cariño a la peliazul.

—Hinata-san debería venir a casa—comentó la pequeña, por alguna razón se sentía muy bien los brazos de la ojiperla. —Así podrías conocer a mis abuelitos y a mi padrino. Ellos no viven con nosotros, pero siempre vienen de visita. Además, te podría mostrar mis peluches—dijo ella risueña.

—Vamos Sarada, no comprometas así a Hyuga—dijo Sasuke y ella bajó la mirada.

—No está bien, me encantaría, si a Uchiha-san no le importa—dijo la ojiluna consiguiendo que Sarada riera de felicidad.

Cuando Hinata había visto el rostro triste de la pelinegra se le había roto el corazón, no podía dejar así a la pequeña, era tan dulce y tierna.

—Vamos—fue lo único que él dijo para que luego lo siguieran las dos chicas.

Por algún motivo el azabache estaba incómodo, muy incómodo, el trato de Sarada con la peliazul era como el de una madre con su hija, ni siquiera Sakura y Sarada tenían esa complicidad que estaban manteniendo ellas ahora mismo, incluso la niña estaba sentada encima de la peliazul y reían como si se conocieran de años. Temía porque su hija se encariñara demasiado con la Hyuga.

Ya había avisado a todos los demás sobre que había encontrado a la pequeña, así que seguramente lo estaban esperando en casa, no sabía cual sería la reacción de sus padres o de su estúpido mejor amigo. Esperaba que no lo avergonzaran.

Cuando Mikoto vio a la niña corrió a abrazarla, todos habían estado muy preocupados, luego sus ojos negros pasaron a la femenina silueta.

—Hola—dijo la Uchiha, y Hinata le respondió con una educada reverencia. —Sasuke me ha dicho que tú encontraste a Sarada, muchas gracias, muchísimas gracias—dijo la pelinegra abrazándola para luego limpiarse unas lágrimas.

—No fue nada de verdad. Además, como ya le dije antes a Uchiha-san Sarada fue muy valiente, se portó muy bien—dijo haciendo que la niña volviera a sonreír.

—Hinata-san fue muy buena, ella me ayudó y me dio un rollo de canela—volvió a decir. —¡Están muy buenos! —comentó alegre.

—Dios, como nos preocupaste—dijo Naruto acercándose y acariciando dulcemente el cabello de la pequeña. —Gracias—dijo el rubio y ella le sonrió.

Cuando el Uzumaki vio aquella brillante y hermosa sonrisa no pudo evitar sonrojarse, la chica tal vez no era una belleza, más con aquel peinado y su ropa, pero había hecho que el corazón del ojiazul se estremeciera al verla.

Sasuke notó aquello y no le gustó demasiado, por lo que se interpuso entre ambos.

—Vamos a cenar—dijo tranquilamente sorprendiendo a la peliazul. —Y ni se te ocurra negarte Hyuga, tú fuiste la que quería venir—dijo el azabache.

Notas de la autora: De verdad que soy muy feliz al leer sus comentarios, me alegra que les esté gustando la historia. En el próximo cap volverá a aparecer Toneri, así que no se lo pierdan.

Abriendo camino a tu corazón [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora