Narra ____.
Me encontraba en el sofá, observando la televisión, pero mi mente estaba muy lejos de aquel lugar. Fisk había sido juzgado y llevado a la cárcel, y por mi parte, me estaba recuperando rápidamente de aquel "pequeño incidente". Ya había pasado un mes y ahora solo tenía que ocuparme de algunas tareas domésticas, lo cual era mínimo en comparación con los primeros días. Pero en cuanto a Matt....
Dolía verlo pasar cada vez más tiempo con Karen, y aunque me costaba aceptarlo, sabía que algo estaba pasando entre ellos. El último mes había sido especialmente difícil para mí, ya que prácticamente no habíamos pasado tiempo juntos y eso me estaba destrozando.
Observe la hora por última vez antes de apagar la televisión. Eran las una de la madrugada y sabía que Matt estaba con Karen. Afuera, las calles estaban desiertas y el silencio parecía abrumador.
De repente, oí las risas de Matt y Karen acercándose a la puerta. Supe que era él antes de verlo, y el corazón me latía con fuerza mientras me preparaba para confrontarlo.
Matt demoró bastante en entrar, pero cuando finalmente lo hizo, tenía una enorme sonrisa en el rostro. Su estado de embriaguez era evidente. Al notar mi presencia, tomó un respiro rápido, tratando de recobrar la compostura.
-Te estuve esperando - murmuré con voz entrecortada, pasando lentamente mi lengua por mis labios ya secos - pudiste haber llamado, ¿no?-Matt frunció el ceño, con una mezcla de molestia y culpa reflejada en su rostro.
-Oh, Dios, en serio, no ahora - respondió con un tono irritado. Sentí cómo el enojo comenzaba a arder dentro de mí mientras lo observaba.
-Tenemos que hablar - dije, tratando de mantener la calma.
-¿De verdad? - rió de manera irónica, tambaleándose ligeramente. Sus palabras eran un insulto a mi paciencia - ¿Qué quieres hablar?
Mis emociones se mezclaron en una tormenta dentro de mí. Quería gritarle, quería hacerle entender lo mucho que me había lastimado en el último mes, pero también sentía un profundo dolor por verlo en ese estado.
-Tengo algunas preguntas que hacerte, en realidad - logré decir con voz temblorosa.
-¿Quieres jugar al juego de las preguntas, acaso? - Matt se quitó el saco desordenadamente, tambaleándose mientras agitaba una mano en el aire.
-Basta - mi voz sonó más firme de lo que me sentía por dentro.
-Porque si es así, tengo una muy buena pregunta para ti: ¿Realmente me amas? - su tono se volvió amargo y desafiante.
La pregunta me golpeó en el pecho como un puñetazo. La incredulidad y el dolor se entrelazaron en mi ser mientras trataba de procesar sus palabras.
-¿Qué? - respondí confundida, buscando desesperadamente una explicación lógica.
-Responde - exigió, acercándose lentamente mientras tomaba una posición desafiante.
Mis manos comenzaron a temblar, y luché por contener las lágrimas que amenazaban con desbordarse. Sentí una mezcla de tristeza y frustración por la situación en la que nos encontrábamos.
-Claro que sí, Murdock. ¿Por qué más estaría contigo? - respondí con la voz entrecortada, tratando de mantener la compostura.
-¿Por qué más? - se acercó aún más, su aliento estaba impregnado de alcohol - Tal vez porque soy el diablo de Hell's Kitchen.
La incredulidad se convirtió en indignación. ¿Cómo podía pensar que mi amor por él era solo por su alter ego enmascarado?
-¿Estás escuchando la tontería que estás diciendo? - repliqué con un tono de voz más alto, luchando por mantener la calma.