Falaina ಌJikook-Kookmin

๑Prologo

7:00pm, Busan, Corea del Sur

La luna ya se encontraba brillando con su hermosa luz azul sobre el cielo oscuro y estrellado, viendo pasar a cada habitante de aquel pueblo, y siendo testigo del milagro de la vida porque justo a las 7:00pm en una gran montaña tapizada de admirables colores verdes prueba irrefutable que la primavera había llegado, se encontraba un hermoso castillo con arquitectura histórica ya que en cada una de sus paredes eran testigos de aquellos momentos de tristeza, amor, odio y arrepentimiento, más allá de las grandes puertas y muros, en la habitación principal se encontraba una mujer dando a luz a su primer hijo, a lado derecho se encontraba su esposo siendo agarrado de la mano con gran fuerza , enfrente de ella se podían observar varias enfermeras y un doctor que se encontraba en medio de las piernas abiertas de la mujer preparando el cuello del útero, en cuestión de segundos se escucharon los gritos de parte del esposo y su esposa, pasando ya 2 horas se escuchó un llanto bastante potente, el príncipe del Reino Busan había nacido, con lágrimas en los ojos, el Rey y la Reina recibieron a su hijo "Es un varón", al escuchar dichas palabras la madre con una gran sonrisa beso a su príncipe y con orgullo miro a su esposo diciendo a la vez "Es un varón, es un príncipe, es nuestro hijo, nuestro hijo Kim Jungkook", y así el 1 de septiembre de 1913 nació el heredero a la corona Kim Jungkook.

5 años después

En los pasillos de aquel castillo con gran alegría se encontraba corriendo el pequeño Jungkook junto con su mejor amigo Min Yoongi, mientras con espadas hechas de cartón se pegaban en la panza, al estar tan metidos en su mundo de imaginación, no se dieron cuenta y habían salido del castillo por la puerta trasera, ahí se entregaba todos los alimentos, telas y objetos cuyo valor era demasiado, Jungkook al correr tan rápido se tropezó con sus propios pies chocando a la vez con un niño que llevaba cargando consigo una bolsa de harina, que esta misma se rompió cuando ambos cayeron al suelo, al quedar todos llenos de harina, Jungkook se talló sus ojos y al abrirlos se quedó en shook por que juraría que en frente de él se encontraba un ángel, detrás de toda esa harina estaba un niño con hermoso cabello color café, ojos de miel, piel blanca igual que la leche, y una hermosa sonrisa que podía iluminar todo el mundo, pero sin saber el por qué la preciosa sonrisa de su ángel se desvaneció, y rápido este se levantó para inclinarse en 90º y ofrecer disculpas, a la vez se escuchaba gritos uno pudo reconocerlo de parte de su mejor amigo y otros no los distinguía bien, porque estaba tan preocupado por su ángel que al levantarse tenía sus ojos como un cristal, ya que podía ver su propio reflejo en el.

-¡Su majestad!, ¿se encuentra bien?-dijo un empleado- Mil perdones, este pueblerino no sabía por dónde iba

Jungkook al escuchar cómo le dijeron a su ángel frunció el ceño, quería recriminarle por tal osadía pero no lo hizo porque sintió un jalón en su brazo

-Jungkook, tenemos que irnos, si tu papa nos ve aquí nos meteremos en problemas- dijo su mejor amigo Yoongi, sin decir nada más volteo a ver a su ángel y se fue corriendo

Mientras tanto el pequeño Jimin no sabía que había pasado, pero un fuerte tirón en sus cabellos lo volvió azotar a la realidad, era su padre que lo miraba bastante furioso, supo que esa noche iba a tener pesadillas.

Yoongi y Jungkook corrían como si sus vidas dependieran de ello, se suponía que debían de estar entrenado, más que nada Yoongi, pero vieron una mariposa blanca y decidieron seguirla mientras jugaban hacer grandes caballeros, mientras corrieran un fuerte grito los hizo detenerse, era el Rey Kim, pero no se veía enojado, al contrario tenía la cara roja y mojada por las lágrimas que aun caían de sus ojos, mientras daba sollozos que eran muy poco audibles, Jungkook preocupado camino hacia sus padre, este le acaricio el cabello y le dijo con todas las fuerzas que tenía "Ya es hora".

Caminando agarrado de la mano de su padre con miedo y curiosidad en sus ojos llegaron a la habitación de su madre, al entrar se percibió un ambiente bastante pesado, con las cortinas abiertas de par en par dejando ver el atardecer, la madre de Jungkook se encontraba recostada en su cama, pero con un aspecto que no parecía de este mundo, su piel ya no era de un color caramelo y tampoco era suave como un algodón, no, ahora se encontraba de un color gris que al ser tocado podías sentir lo áspero que era , sus ojos ya no reflejaban la belleza, nobleza e inocencia que transmitía, en ellos veías sus lágrimas que pedían a gritos ya no sentir todo ese dolor, jungkook se recostó a su lado abrazándola como jamás lo había hecho, llorando y pidiendo que no se fuera, que el prometía ya no hacer más travesuras si se quedara, su mama llorando lo beso en su cabeza y le susurro algo inaudible para quienes se encontraban a lado suyo, al terminar de decirlas volteo a ver a su esposo diciéndole por última vez "Te amo", y así con la luz del sol que se ocultaba para dejar entrar a la hermosa luz azul la Reina Yong-sun dio su último aliento para dejar este mundo e irse a la eterna paz.