Falaina ಌJikook-Kookmin

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POV Jimin
Nunca supe cuanto me odiaba el mundo hasta este dia, al a ver pasado 2 semanas desde que mi papa se fue y el ataque sucedió, las cosas iban de mal en peor, la panadería es un caos, solo mi mamá podía hacer el pan ya que los dos pequeños son muy inmaduros aun, sin embargo ayudan cuidando el negocio, por mi parte no estoy en casa todo el día, y si lo estoy me la paso durmiendo, ir al castillo de ida y regreso es muy pesado y digamos que el trabajo para el que me contrataron no están complicado como yo creía,de echo el primer día que fui me surgió un deja vu, sentí que todo lo que estaba haciendo ya había sucedido pero, en otro tiempo y lugar...bueno solo cargo costales de harina de un lugar a otro, así que no  eh pensado mucho en eso.

Lamentablemente no tengo a quien contarle lo que está pasando, Taehyung desapareció.

Después que todo el pueblo se calmara con el accidente, decidí visitar a Tae para ayudarlo en el funeral de su padre, pero cuando llegue, la casa estaba vacía y el granero destruido, ademas, la cosecha se había secado por completo lo cual es raro ya que estábamos en plena primavera, estuve preguntando por él y nadie me daba respuesta, tuve que darme por vencido ya que tuve que trabajar.

Pero el lado bueno de todo este caos, es que conocí a alguien, su nombre es Jung Hoseok, es un chico muy dulce y amigable, siempre está riendo, y eso me recordaba mucho a Tae, a él lo reclutaron de Esmeraldo, otro pueblo no tan lejos de aquí La capital, pero lo que caracteriza mucho a ese pueblo son sus hermosos bailes, y eso los convierte en grandes guerreros, sin embargo, lo que me contó Hoseok fue que tenían dos opciones los habitantes varones, unirse a la guerra (como mi padre) o ayudar en el castillo ya que se perdieron más de 200 vidas , y bueno a Hoseok no le gusta pelear, dice que él baila con el corazón para ser feliz no para derramar sangre sin piedad.

Y vaya que yo valoro mucho eso, él tuvo opción, a excepción de mi padre y de mi.

Los días fueron pasando y nos volvimos buenos amigos, no nos gustaba meternos en problemas  siempre cumplíamos con todo, pero un día Hoseok tuvo un problema con su familia y me dijo que no podría venir, así que lo tuve que cubrir, yo realizaba todo su trabajo. Ya me encontraba muy cansado era más de media noche, cargar doble cantidad de sacos de harina no es muy bueno para la espalda, ya iba por el último saco y me podría ir a casa, pero el destino me odia y choque con algo o alguien, sea lo sea provoco que tirara el saco y se saliera la harina por completo, vaya que odie a ese sujeto.
Cuando estuve apunto de reclamarle el tipo se echo a correr, salto por el muro y se escondió, pude ver perfectamente donde estaba escondido, pero mis pensamientos fueron pausados por dos oficiales del Rey...estaba metido en problemas.
Esos dos oficiales siempre nos molestaban a Hoseok y a mi, tenían algo contra nosotros, y ahora yo era su presa perfecta.

-Mira nada mas, campesino, ni caminar puedes hacerlo bien-dijo Jackson, uno de los guardias que es odiado y temido.

-¿Te crees muy gracioso por tirar algo que no es tuyo?- dijo Mark, otro guardia que se considera peor que Jackson

Tenía mucho miedo, no sabía qué hacer de reojo pude ver que la persona con la que choqué ya se iba, esto no se quedará así, el choco conmigo, los dos teníamos que cumplir con esta responsabilidad, tenía que llamar su atención de algún modo

-P-perdón, pero yo no fui, algo o alguien se atravesó en mi camino, p-perdón- tuve que remarcar bien la palabra "alguien" para poder ser escuchado, y sin más voltee a ver al chico pero tanto él como yo nos quedamos paralizados, esa cara ya la había visto antes, presiento que él pensó lo mismo pero por la impresión no supo dónde pisar y cayo, quise levantarme para saber si estaba bien, pero cuando estaba de pie un fuerte golpe me detuvo, sentía como mi estómago se iba haciendo más chico y como todo el oxígeno  abandonaba mis pulmones, me hinque  para poder regular mi respiración y el dolor.

-Más te vale recoger todo esto, y pagarlo, sino ya no trabajarás aquí y te mandaremos a la guerra- dijo Jackson mientras le preguntaba a Mark si estaba bien, ya que él me había dado el golpe.
Sin más que decir se fueron, dejándome con 10 kg de harina botada por el suelo, vaya que odiaba a ese idiota por atravesarse en mi camino.