Las pulsaciones en mi pecho eran insoportables, no podía evitar sentir mi corazón como saliendose de su sitio solo con pensar en ella.
Temía que escuchara aquella palpitacion tan fuerte, que se sorprendiera por la emoción tan fuerte que en el causaba. Pero es que, en verdad anhelaba tenerla así por siempre, nada más importaría si pudiese quedar a lado de aquella bella mujer por siempre.
Empezo a acariciar con parsimonia sus cabellos, mientras pensaba en su futuro con ella... En verdad anhelaba aquello, pero era consciente que era imposible, su familia nunca le dejaría.
Ante aquel pensamiento se sintió furioso he impotente, una ira profunda inundo su ser, al sentir que jamás podría tenerla. ¿Quién en su sano juicio entregaría a su hija con un adefesio? Y mucho más importante, quién le entregaría a su hija a un asesino...
Si, por que el tenía sus manos manchadas, y un rostro lo suficiente horrible como testimonio de una horrenda vida. Quizá ella no podría verle y le juzgaria solo por sus sentimientos, pero el no era invisible ante los otros y su desgracia mucho menos.
Con aquel doloroso pensamiento sobre su mente, siendo atormentado por eso mismo. Perdido en el aroma de Hinata no se percató de que ella ahora era plenamente consciente.
Una suave caricia en su brazo le sacó de aquellos tormentosos pensamientos.
-¿Algún día podre saber tu nombre Ghost?- su voz sonaba cansada, tan calma como quien aun no abandona el sueño por completo.
-Si me prometes amor aun sin conocer mi rostro... Quizá.- sostuvo la suave mano de Hinata entre la suya, y sintió como ella se apego a su torso.
Bendita aquella horrible tormenta, bendita por que la desgracia de otros era una vez más su más grande fortuna.
Busco los labios de la hermosa mujer a su lado, y olvidó por un momento todos los miedos que le embargaban. Se concentró en acariciar con su propia boca aquella inocente cavidad que se abría con confianza ante su roce.
-oh Hinata, no sabes cuanto te amo- y aquel ronco jadeo fue suficiente para desarmarla, se sintió tan plena y feliz que dejo su mente abandonar su cuerpo... Y volvió, si. Volvió cuando sintió aquellas fuertes manos recorrer su piel tras descoloca su ropa.
Besos humedos, palabras dulces... Y la voz maravillosa de aquel hombre que estaba encima suyo.
Primero fue la ropa del torso de el, cayó y ella palpo con extrema dulzura aquella piel maltratada en su rostro. Pudo sentir que un lado de aquel hombre era cubierto por cicatrices, y le confería la textura de piel de un anciano... Pero el otro lado era tan firme y suave a la vez, como si un adolescente compartiera su lecho. Lo amaba, si.
Era el primer hombre en desearla más allá de la lastima que su ceguera ocasionaba en el resto. Sintió los labios hambrientos recorrer su torso, y terminar de retirar aquella estorbosa ropa.
Sintió el frío de paris helar y herizar su piel y al momento las suaves sabanas sobre su piel y la del hombre deseado. El calor que ambos desprendían pronto hizo sudar en extremo sus cuerpos... Pero el parecía beber del sudor que de ella brotaba, y aquello le daba una imagen tan erotica a la ojiluna que sintió su cuerpo estremecer.
De nuevo aquel fenómeno... De nuevo sus ojos se iluminaron por el deseo de verle... Y así le vio.
Aquella imagen era más que hermosa para ella, el le parecía perfecto. Y entonces renunció a verle, cerro los ojos y priorizó el sentirlo. Aquella habría sido una de las mejores decisiones de su vida.
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Aquel cuerpo exuberante de ella dejó embelezado al pobre Obito quien no perdió detalle de tan excitante imagen, acarició cada centimetro de piel y beso a detalle cada rincón de ella viéndola retorcer bajo su cuerpo.Lamio sus piernas con deleite y fue subiendo lentamente atraído por el erotico aroma que de ella emanaba.
Aquello era su propia fuente de vida eterna, y no renunciaría a beber de ella.
Avergonzada trato de tapar aquella parte tan intima al sentir el aliento se el sobre tan sensible sector de su anatomía.
-por... porfavor allí... allí no... - jadeo la pelinegra, pero el aparto sus manos y se perdió entre sus piernas.
Lamio, succiono y beso aquellos suavea pliegues con parsimonia. Y acelero el ritmo a medida que sintió a la joven perder el control. Disfrutaba aquello... Oir de tan bella voz su nombre en jadeos incesantes.
Habiendo terminado aquella labor, y tras dejarle exhausta en la cama, subió hasta su boca y le hizo probar su propio sabor de sus labios...
Fue en aquel momento de tan intima entrega, cuando sintió su vida plena y feliz... ¿Cómo podría conservar aquello? El dolor de pronto invadió su mente y corazón negándose a caer de nuevo en aquella oscuridad.
Tomo la cintura de la ojiluna, y empezó a refregar su virilidad sobre su entrada, y al sentirla aun humeda y cálida como cuando bebio de ella, intensifico el contacto hasta que la propia femineidad de ella se abrió para el.
Al principio ambos sintieron cierto dolor, vaya que ella era estrecha y el grande... Pero consumaron su amor de aquella forma y sintieron que nada les podría separar jamás...
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Fueron horas de entrega, sudor, besos y promesas... Al fin retosaban uno a lado del otro.Suspiro... Si, aquello era el cielo. Y en su vida jamás podría haber dos glorias tan juntas... ¿Cuanto duraría esta felicidad?
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Holaaaaa
Perdón la demora!!! Jajaja espero les guste la continuación y me dejen su estrellita y comentario para seguirme inspirando!! Besos!! 😘😘😘
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Ghost
FanficLa oscuridad había sido su gran aliada, un fenomeno. Rechazado por su pueblo, exhibido por el resto. Un ser sin amor ni piedad consumido por su resentimiento, su odio, y su oscuridad. -¿Acaso eres el gentil espiritu de la luna?- -no- -Pues aun sin l...