Como empezar a describirme, soy una chica estudiada, trabajadora y sé que soy hermosa, ¿fiestas? Pero claro, no soy la típica chica que se esconde en las sombras, me gusta ser el centro de atención, soy meticulosa, me gusta que las cosas se hagan bien, mis amigos más cercanos me describen como "mandona y perfeccionista" y claro que lo soy, cuando alguien me dice que no puedo hacer algo les demuestro su error.
Siempre le digo que si a un reto, jamás me quedo con las ganas de nada, si me gusta un hombre es seguro que esa misma noche estará en mi cama.
Soy de estatura promedio, despampanante pelo rubio, y ojos azules que por lo que he notado hacen poner de rodillas a cualquiera, incluso chicas.
Soy feliz con mi cuerpo y se sacarle provecho para conseguir lo que quiero.
¿Amor? Claro que creo en él, sólo que no a llegado ese alguien que de ese vuelco en mi vida del que todos hablan... Sigo esperando.
Amo mi vida, amo mi trabajo, la especialidad en medicina forense siempre fue mi sueño y lo conseguí, estoy en el mejor hospital de Nueva York con una paga increíble, ¿Qué más puedo pedir? ¡Ya se! Solo un poco más de tiempo libre.Debido a mi trabajo me he perdido de cientos de fiestas pero esta noche es mi noche al terminar mi guardia, me esperan unos buenos tequilas y ¿por qué no? Sexo desenfrenado con alguien que me guste lo suficiente.
Es una noche tranquila solo a llegado un cuerpo, un desdichado hombre de edad avanzada que murió según el registro de paro respiratorio, pero su familia insistió en que se le practicara una autopsia.
No tardo demasiado ya que realmente murió por causas naturales.
Ya quiero irme, estoy impaciente, recibo un texto de una "amiga" que me pregunta en cuanto tiempo saldré.
Respondo con un limitado "pronto" y me dirijo a limpiar mi instrumental.
-Hola Liv- escucho una voz masculina en el corredor, me giro para encontrarme con mi compañero Arthur.
-Hola, ¿necesitas algo?- conteste con pereza en los labios
[realmente espero que no valla a arruinar mis planes]
-Tenemos uno nuevo, y como ambos queremos irnos temprano por qué no me ayudas- dice mientras me ofrece una sonrisa más fingida que mis ganas de ayudarlo.
-¿Por qué no se lo dejas a nuestros reemplazos?- digo con cierta desesperación.
-Por qué aún no es hora de salir y no podemos dejarlo ahí
[¡Carajo!]
Hago una mueca para dejar en claro mi molestia.
-¿Y? ¿Cómo se fue?
-Llego el cuerpo pero el registro al parecer se traspapeló- me dice Arthur mientras se acaricia la barba.
-Genial- digo con notorio sarcasmo.
Caminamos unos cuantos pasos hasta llegar a la plancha donde yace el cuerpo aún en bolsa.
-Según me dijo el camillero es una especie de agente privado, tuvo un altercado muy cerca de aquí y el hospital más cercano para atender sus heridas era éste, murió y lo trajeron hasta nosotros
-Ah, que interesante- pongo los ojos en blanco- si es agente privado no debería estar aquí
-Pues está aquí, has tu trabajo
-Okay, abre la bolsa veamos qué tan mal estaAl verlo noto que tiene unas cuantas canas, 40 quizá 45 años, tez clara, unas cuantas cicatrices en sus manos y una marca en la cara que parece un lunar, no noto ninguna herida, ni sangre, da la impresión de que está dormido.
Arthur lo observa detenidamente buscando las heridas al igual que yo.
Y en segundos aquel hombre comenzo a sacar una especie de luz entre azul y violeta dando paso a un nuevo hombre más alto, delgado, tez aún más pálida, cabello negro intenso que le llega por encima de los hombros y una muy notable belleza.
Arthur y yo damos unos cuantos pasos hacia atrás con gran asombro y sin entender que está pasando.
Aquel hombre se sienta sobre la plancha fijando la mirada primero en mi compañero, y después me mira a mí de pies a cabeza, me examina por unos segundos más que a Arthur, esboza una amplia sonrisa que deja ver su blanca dentadura, se pone de pie y acomoda su vestimenta, una especie de túnica negra con detalles en verde y dorado que le queda perfectamente bien, me atrevería a decir que es hecha a la medida.
Abre su mano y como si se tratase de un acto de magia hace aparecer una especie de cetro alargado y puntiagudo que resguarda una luz azulada en su interior.Yo no puedo quitarle la vista de encima y no porque acaba de hacer una aparición de película, si no por su increíble atractivo.
Da unos pasos con notable superioridad y voltea de nuevo a verme, se relame un poco los labios
-Tu nombre simple mortal, ¿Cuál es?
Este hombre es dueño de la voz más sexy y varonil que he escuchado en toda mi vida, quede hipnotizada.
Se acerca más hacia mi y esta ves de manera amenazante con lo que retrocedo un poco pero una de las mesas me impide alejarme más.
-Te hice una pregunta
-Liv- alcanzó a decir sin dejar de hacer contacto visual con él, es increíblemente intimidante y él lo sabe, parece regodiarse ante nosotros.Se aleja y comienza a caminar hacia la salida, se gira y solo dice:
-Yo soy Loki, Dios de las Mentiras - y finalmente su silueta desaparece de nuestra vista.
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Siempre y Para Siempre (Escucha tu corazón)
Science Fiction¿Cómo describirlo? Él mismo se a forjado su reputación. "Loki, hijo de Odin, Príncipe de Asgard, Legítimo Rey de Jotunheim, Dios de las Mentiras. ¿Un glorioso propósito? No lo creo ¿Un hombre gentil? ¡Claro que no! ¿Acomedido? ¿Leal? ¡Ja! Nunca. P...