『Entre el Volley y el Amor』Kageyama X Reader

cap 22: Rayo de Luz

La luz empezó a entrar por las rejillas de la persiana iluminándome directamente los ojos lo que hizo que me despertara, me comencé a mover de manera remolona y abrí los ojos poco a poco mientras bostezaba.
En frente de mi estaba la carita de mi novio que tango me gustaba y no pude evitar sacar una sonrisa, cogí el móvil y eran las 12 de la mañana y ojalá haber seguido durmiendo, pero ya era demasiado tarde.

Miré un poco el móvil a ver si había algo nuevo por insta o por tw, cuando sentí unos brazos estrechándose a mi por la espalda. Apoyé el móvil en la almohada y giré mi cabeza viendo como Tobio bostezaba lo cual me hizo bostezar a mi tb.

Tn: Buenos días bebé
Tobio: buenos días.. espera! me acabas de llamar bebé?
Tn: Sí, te acabo de llamar bebé, no te gusta?
Tobio: No no, no es que no me guste simpleme me ha sorprendido un poco, nada más.
Tn: Que tal dormiste?
Tobio: Enserio me estás preguntando eso? Pues claro que dormí bien, bebé.
Tn: Ay no que mono eres, dame un bechito

He de admitir que que me llamaran bebé no me hacía ninguna gracia, pero cuando me lo dijo Tobio no pude si no pensar en lo lindo que había sonado, y en cuanto lo quería.
Nos habíamos empezado a dar besitos como dos amantes apasionados y cariñosos, hasta que me dije a mi misma "venga, ya está, tenemos que ir a desayunar digo yo" aunque fueran las doce claramente.
Nos pusimos ropa ya que, como supongo que recordaréis acabábamos de hacer el amor esa misma noche, y nos habíamos quedado completamente desnudos, y creo que por fin estamos ganando una confianza mutua muy grande, quien sabe que será lo próximo, a lo mejor una ducha juntos o no sé.

Bajamos a desayunar una vez vestidos, y la primera persona que vi fue a mi madre la cual estaba preparando los ingredientes para comenzar a cocinar, le pregunté si no importaba que desayunásemos ahora y conseguimos vía libre, ya que aún tardaría bastante en hacer la comida según ella, también nos contó que habían invitado a los padres de kageyama a comer lo cuál nos dejó sin palabras a los dos ya que no nos lo esperábamos.

Mi madre me dijo de arreglarme un poco, al igual que le dijo a Kageyama de asearse y así hicimos, nos arreglamos y para mi sorpresa no escuché a mi hermano quejarse en ningún momento.
Yo ya me había preparado, no era de las típicas chicas que tardan una hora como poco en arreglarse así que dejé a Kageyama para que se fuera a duchar y cambiarse y bajé al salón donde estaba mi hermano haciendo girar un balón de volley en su mano, pensé que a lo mejor le pasaba algo, no era de quedarse callado y mucho menos teniendo a kageyama y a sus padres por llegar.

Tn: Tooru te pasa algo?
Tooru: que me va a pasar mocosilla?
Tn: tampoco hace falta que me insultes cuando me estoy preocupando por ti, sabes?
Tooru: He dicho que no me pasa nada ya está, ahora deja de preguntar

Claramente era mentira, así que decidí recurrir a la manera mas sencilla de averiguar algo que le pase a Tooru, así es, Iwa-chan me ayudaría. Le escribí por whas contándole como mi hermano estaba un poco en su mundo, por si podría sacarlo esa tarde, después de comer de casa y averiguar algo y por favor que me contará si estaba bien o no.

Tras unos minutos Kageyama bajó con nosotros y un par de minutos mas tarde llegaron los padres de Kageyama.

Tn: Hola buenas tardes, pasad porfavor.
P. Kageyama: Muchas gracias, tu debes ser Tn, no?
Tn: Sí, esa soy yo, este es mi hermano Tooru Oikawa, mi madre y mi padre está fuera en el patio pero entrará ahora.
Madre: Un gusto a los dos, justo terminé de poner la mesa ahora, así que si queréis ya podemos empezar a comer.

Fuimos todos a la mesa y comenzamos a comer, nuestros padres fueron los que más hablaron a lo largo de la comida, no solo de nosotros, también de otros temas como por ejemplo el volley, el más recurrente en nuestras vidas.

Al final nuestros padres tuvieron un gran rato juntos, incluso nos estuvieron preguntando cosas sobre nuestra relación, eso si que fue un poco incómodo, pero lo bueno es que se llevaron bien entre ellos.
Después de comer alguien timbró a la puerta, cuando fui a abrir vi a Iwa-chan el cual se había comprometido a averiguar que le sucedía a Tooru.

Madre: Anda, Iwa-chan, que haces tu por aquí?
Iwa: Venía a ver si Tooru estaba en casa
Madre: claro que está, lo aviso ahora para que baje.

Tanto mi padre como los padres de kageyama y el mismo saludaron a Iwa, mientras el esperaba en la puerta a que bajase mi hermano.

Tn: Gracias por venir, siento que no me quiere contar lo que le pasa, y sé que tu podrás sacarle algo aunque sea un poco.
Iwa: No te preocupes, ya me ocupo yo.

Mi madre bajó junto a Tooru y este se marchó tras despedirse de todos con aquella sonrisa falsa que solía poner.

Tras eso todo siguió con normalidad, nuestros padres se quedaron tomando un café mientras hablaban entre ellos. Tobio y yo sin embargo salimos al patio trasero a respirar un poco y tomar algo de aire fresco.
Me senté en un butaca que había por ahí y Tobio se puso a practicar con el balón.

De repente sin venir a cuento, me entró un pequeño pensamiento en la cabeza, ¿porqué decidí ir al karasuno? No era que me arrepintiese por ir allí en general pero echaba de menos la cancha y competir contra otra gente, y había que decirlo, el karasuno femenino era bastante malo, las chicas me caían bien pero les faltaba mucha practica y entusiasmo, que yo no podía otorgarles como si nada.
Quería poder sentir la cancha de nuevo, la presión, el cansancio, el esfuerzo que conllevaba, todo.

Tobio: TN estás bien?
Tn: Sí, supongo que sí
Tobio: Estas segura? No parece así
Tn: Bueno, no es nada la verdad. Simplemente echo de menos jugar al volley como vosotros.
Tobio: Echas de menos competir contra otros equipos?
Tn: Exacto, quiero volver a sentir la tensión de la cancha, y volver a sentir lo que se siente cuando ganas un partido, pero el karasuno femenino es...
Tobio: entiendo lo que dices, yo también me he fijado que las chicas del karasuno son bastante malas por así decirlo, y es una pena para ti que tienes mucho potencial, y no solo ahora, antes también lo tenias, señorita reina legítima.

Me sorprendí como no había hecho en mucho tiempo, aquel nombre. Llevaba sin escucharlo mas de un año, me acuerdo perfectamente como me llamaban cuando iba en secundaria.

Tn: Hace muchísimo que no me llaman así, como lo sabes??
Tobio: Digamos que el otro día me encontré con periódicos del Kitagawa Daiichi, los empecé a ojear y salía una foto tuya, nombrada de esa manera. Nunca me fijé en los periódicos pero siempre los guardaba, no sé porque pero quien iba a saber que en la secundaria era una estrella en tu equipo.
Tn: Bueno, no es para tanto, n-no era tan buena
Tobio: si que lo eras seguro, y lo sigues siendo, y creo también que no debes desperdiciar tu talento, así que creo que sé lo que puedes hacer
Tn: El que?
Tobio: Unirte a otro equipo de volley
Tn: Pero como? Estoy en el Karasuno y para unirme a otro debería cambiar de instituto y no quiero, estoy muy bien allí y además estáis todos ahí también...
Tobio: Pero podríamos ir a mirar si hay algún equipo de otro instituto con un buen equipo femenino por aquí cerca que acepte integrantes de otro instituto, nunca me he fijado realmente si eso se puede hacer pero, sé que en otros países si que se puede, así que me supongo que en Japón será igual, además a cualquier equipo le vendría bien una nueva integrante además tan buena como tú, así que porque no se lo cuentas a tu padre o tu madre y vamos a mirar si podemos?
Tn: Pero, qué equipo?
Tobio: bueno, creo que uno bueno femenino es el Niiyama Girls

Gracias a Tobio me dí cuenta que aún tenía una oportunidad, solo necesitaba que me aceptaran.
Entramos a la sala y vimos que eran las 19:00 y los padres de kageyama ya se estaban preparando para irse, los padres avisaron a Kageyama, nos despedimos de ellos y se fueron.
Unos minutos después, Tooru entró a casa y se sentó con nosotros en el sofá, y ahí se lo dije a mis padres.
Ninguno de los dos se sorprendió, ni siquiera Tooru, al parecer los tres ya se esperaban ello, era imposible que yo echara a perder mi pasión por el volley solo por cabezonería.
Y no solo eso, si no que mi padre ya se había asegurado de conseguirme un puesto en un equipo femenino y casualmente era ni mas ni menos que Niiyama Girls justamente.

Por lo que el lunes decidimos ir allí, así que también tendría que hablar con mi capitana del karasuno y el profesor a cargo, pero todo saldría bien o eso quería.

Fin del capítulo 22

He tardado muchísimo en actualizar, perdón, pero espero poder escribir mas ahora que tengo muchas ideas.
Espero que estéis todos llevando bien el tema del Coronavirus y tb espero que os haya gustado este capítulo.