❝ Él era como abrir un nuevo libro repleto de mis cosas favoritas, nunca me cansaría de repetirlo.
Pero este libro se encontraba sellado y lo que me mostró solo fue un producto de lo quería que viese en su portada, como si temiera que pudiese observ...
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"Preguntas y más preguntas"
La semana había pasado de lo más normal sin contar que estaba notablemente más ansiosa de recibir ese fin de semana para descansar un poco del arduo trabajo que eran estos últimos días: Trabajos escolares como proyectos, maquetas, investigaciones, presentaciones, dibujos, etc.
Y ahí estaba yo, despertando por la mañana de un sábado mientras los cálidos rayos de sol se colaban a través de la cortina avisando que el clima estaba más que bien. Me levanté para bañarme y cambiarme en cuestión de una hora para salir a donde sea, porque un descanso para mí era disfrutar de un buen día mientras hacía lo que más me gustaba.
Me despedí de mi madre antes de salir a casa y tome un camino sin rumbo, simplemente disfrutando de una caminata mientras los rayos mañaneros adornaban mi rostro y el casi nulo viento arrastraba mechones de mi cabello oscuro. Todo eso me agrada sentir mientras sonreía satisfecha.
Transcurrió el día rápidamente entre unas pocas compras de materiales y un almuerzo simple en una de mis cafeterías favoritas. Encontrando exquisito el sabor en el cremoso relleno del pay, saboreando la galleta y las dulces fresas jugosas, todo esto era una magnifica combinación y de mis postres favoritos desde siempre. Con el dulce sabor en mi boca le di un sorbo a mi Frappuccino manchando mis labios con suave crema batida en el proceso.
Después de terminar de comer, saque de mi pequeña mochila el libro que actualmente disfrutaba leer pero definitivamente este lugar era algo ruidoso y simplemente no podría ni concentrarme ni un segundo en la lectura sin captar la molesta voz de algún desconocido.
Salí del local tomando rumbo a aquel parque cercano. Esperando leer con tranquilidad mí libro, sin interrupciones. Solo en compañía del manto de flores y grandes arboles a mi alrededor, siendo únicos testigos de mi disfrute.
Y al llegar me senté en una pequeña banca que recordaba tras los sucesos no tan lejanos de Taehyung llorando desconsoladamente rompiéndose a su vez. Deje de lado el recuerdo y me concentre en la lectura.
Como a lo largo de los minutos y horas, mis dedos acariciaban cada página pasando de una a otra deleitándome de cada párrafo que parecía más interesante que el anterior, pero al posar mi vista al cielo me di cuenta del atardecer y de una fuerte y fría oleada de aire. Era hora de regresar.
Metí mi libro a la mochila asegurándome que no hubiera dejado alguna de mis pertenencias sobre aquel banco y dentro de pocos segundo, fui atraída por dos voces que reconocía y era más claras que el agua. Definitivamente tenían que ser ellos y no había manera de equivocarme.
Me levante sin hacer tanto ruido tratando de ser precavida y tomando la mochila entre mis dedos. Siguiendo el sonido de las voces, cada vez más cerca hasta llegar a un enorme árbol torcido y hasta tenebroso bajo los casi inexistentes rayos del sol, dando paso a la oscuridad bajo sus ramas secas al estar bastante apartado, justo en la zona donde casi nadie iba por el mismo hecho de que helaba un frío en los huesos y las hojas de ese triste árbol estaban por todas partes.
Como decía, no había nadie excepto ellos y bueno, obviamente yo siendo una chica inundada por la curiosidad de su habla. De la mezcla y diferencias de las voces: Seokjin y Taehyung.
Lo confirme al ver sus siluetas siendo iluminadas por la poca iluminación que habitaba ahí. Y yo mientras tanto estaba escondida cuidadosamente en un delgado árbol a la derecha, lo suficiente para cubrir todo mi cuerpo.
Atentamente me concentre en cada una sus palabras.
—Escúchame imbécil, por más que ese idiota quiera meterse en mis planes no dejare que lo haga, no debería meterse donde no le llaman—Exclamó con su profunda voz el castaño, algo exaltado e incluso podría decirse que hasta nervioso.
—Vaya show de mierda me estás dando, ya te he dicho que lo mencione para que tú me quites un poco de trabajo de mis hombros. Recuerda que mis intenciones son otras y estoy comenzando a pensar que debería ser pronto, se está volviendo aburrido divagar de un lado a otro—Dijo mostrándose indiferente ante Taehyung.
—Y espero que recuerdes tú también que yo no estoy de acuerdo con eso, tampoco dejare que pase lo que has hecho desde siempre—Mencionó a la defensiva y debería ser mi imaginación el cambio repentino de sus ojos marrones a un color más bien, rojo sangre, destellante y llamativo.
Seguro que algo se reflejó con el amanecer ¿cierto?
—Quiero ver que lo intentes. No tienes ningún aliado y es claro que entre tú y yo, obviamente soy mucho mejor en todo, no olvides tu puesto maldita mierda—Le amenazo con un fuerte empujón tirándole al suelo y yo mientras tanto, aterrada de la situación.
—Jódete, te mostrare de lo que soy capaz—Escupió con rabia.
Soltó una risa sonora llena de burla—Todos sabemos lo nulo que eres en nuestro campo de batalla, ni siquiera puedo considerarte una amenaza lo cual es deplorable. Yo creo que por una vez deberías comenzar a hacer tu trabajo bien, por lo menos deberías servir para algo — Y le paso por encima de su mano recibiendo un quejido por parte del castaño, lo cual pareció divertirle enormemente dejando la escena con triunfo en su caminar.
Aún en estado de shock por haber visto con tal intensidad ese encuentro, mi mente no encontró las respuestas de todas mis preguntas que creaba internamente mientras veía a Taehyung cabizbaja y hecho una furia probablemente ante los comentarios a su persona. Incluso pude notar como sus uñas se enterraban en las hojas haciendo que sobresaltaran las venas en sus brazos.
No entendía nada, absolutamente nada. Yo no conocía ni una pizca a estas personas.
Jin ni siquiera era así. Él es el tipo de chico que siempre busca la manera de hacerte sonreír pase lo que pase, con sus bromas y gestos, siempre fue atento conmigo incluso cuando me instale en una de mis grandes tristezas. Siempre me ayudo a salir adelante y a que pensara lo mejor de mí protegiéndome de todo mal. Mi amigo.
Y Taehyung ¿Quién era él?
Divagaba entre la pregunta de qué tipo de trabajo hablaban y porque se mostraban tan serios en ello. Como si algo hubiese venido a causar problemas para ambos, aunque sus planes fueran totalmente diferentes.
¿Qué o quién? o sería mejor decir... ¿Quienes?
Baje mi cabeza viendo mis zapatillas que dejaban ver claramente mi tobillo y las dos pequeñas líneas que lo adornaban.
