❝ Él era como abrir un nuevo libro repleto de mis cosas favoritas, nunca me cansaría de repetirlo.
Pero este libro se encontraba sellado y lo que me mostró solo fue un producto de lo quería que viese en su portada, como si temiera que pudiese observ...
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Park Jimin
—Me di cuenta de que estás bastante distraída estos días—Acusó mi amiga—si algo te preocupa, podemos hablarlo.
—Solo estoy pensando demasiado—Dije, mientras esta se acurrucaba en las cobijas de la cama de mi habitación.
—Hoy es noche de chicas, lo que sea que te mantenga pensando tanto debe ser revelado—Me miro, exclamando la regla que acordamos hace un par de años.
—Hay un chico que...
— ¡Espera! ¿Un chico? —Se reincorporó de la cama, quedando sentada rápidamente—Ahora esto se puso bueno, perdona la interrupción, tú prosigue.
Su comportamiento fue raro, pero desde luego era mi amiga y había aprendido a lidiar con ello.
—Un chico de cabello castaño que llamó mi atención —Suspire pesadamente, lamentando no haber visto su rostro a tiempo.
— Esto merece una celebración—La sonrisa no se borraba de su rostro y movía las manos de un lado a otro exageradamente— A ese chico le buscaras hasta por debajo de las piedras, hablaran y serán novios. Es mi predicción.
—Solo lo he visto en sueños, pensé que era algo así como una gran inspiración instantánea. —Omití el detalle de que había visto un chico similar en la escuela, quería evitar este exagerado comportamiento por parte de ella y que me comenzara a relatar la maldita historia de amor donde la pareja se conoció en alguna vida pasada y se reencuentran, el hilo rojo del destino o cosas similares.
—Mierda, Chaerin, pensé que hablabas en serio—Bufó molesta—No esperaba ese final, creí que por primera vez vería a mi amiga interesada por algo que no fueran libros y pinturas.
—No pensé que eso sería un problema —Me sentí ofendida—Incluso sabes que no tengo tiempo para estar con alguien después de todo.
—Ya sé, ya sé, pintar absorbe tu tiempo las 24 horas del día y por eso rechazaste a Park Jimin, que por cierto era un pedazo de arte que desperdiciaste—Sin siquiera atreverse a mirarme después de la acusación, solo se concentraba en alguna curiosa parte de mi techo.
—Con él fue diferente, era un chico lindo en todos sus aspectos y le conocí mucho cuando lo intentamos, pero...Yo no estaba lista para una relación—Eso último fue innecesario, pues comenzaría el bombardeo de preguntas incómodas.
—Sé que normalmente evitamos este tema porque quieres olvidarlo pero nunca me dijiste porque no estabas "lista", si a él le encantabas y él te encantaba —Sabía que me estaba esperando en busca de una respuesta, pero era algo que ni yo sabía responderme a mí misma.
— ¿Podemos no hablar de esto? Quiero dormir—Me moví incómoda en busca de arroparme con las sabanas, como si estás fueran un escudo que me protegería de la curiosa mirada de Minha.
—Bien, lo entiendo, pero algún día me lo tendrás que decir—Sin más, ella también se acomodó en la cama. Conciliando el sueño de manera rápida.
Sin embargo, yo no podía dejar de pensar porque había rechazado a Jimin. Él formó parte de mi vida y me enseñó muchas cosas, era una gran persona. Y después de rechazarle, no lo pude verle más a la cara por vergüenza, algo que nos separo definitivamente aún cuando él insistía en recuperar la amistad que alguna vez tuvimos. Me dolía que aún permaneciera fresca aquella herida, pues hace algunos meses mis días eran bendecidos por sus sonrisas y abrazos cálidos. De cierta forma era algo que prefería ignorar por el hecho de arrepentirme cada que pasaba por mi mente.
Si todo iba bien ¿Por qué lo hice?
La mayor parte del tiempo, no me entendía y actuaba impulsivamente, claro que esto detonaba daños que después me perseguían pero no hacía nada por repararlos.
Y al poco tiempo de estar sufriendo silenciosamente, caí dormida.
