Illusion h.s || Español

veinte

«Tropiezo y caigo sobre el barro antes de escuchar un grito proveniente de las profundidades del bosque.

Harry.»

- ¡Harry! -grito empezando a correr hacia la dirección en la que lo he escuchado, pero Damian agarra mi brazo y tira de él.

Me revuelvo y pego patadas mientras me echa sobre su hombro, poniendo rumbo hacia la ciudad.

- ¿Qué cojones estás haciendo? -golpeo su espalda y hace una mueca de dolor.

-Devolverte a la policía y matar a Harry. ¿Qué otra cosa parece que esté haciendo? -se burla.

Me alzo y envuelvo mis dos manos alrededor de su nuca mientras hundo las uñas sobre su piel. Levanta las manos y afloja su agarre, y caigo al suelo. Un dolor agudo recorre mi pantorrilla mientras caemos sobre el duro suelo del bosque.

Echo un vistazo a mi pierna y veo sangre deslizarse por los pantalones. Me ha apuñalado.

Comienzo a correr lo mejor que puedo. Damian está tumbado sobre el suelo, intentando levantarse.

Miro por todos lados frenéticamente en busca de Harry. Me fijo en los árboles, detrás de arbustos, de árboles de nuevo, pero no encuentro nada.

- ¡Harry! -grito su nombre mientras me esfuerzo por seguir.

Escucho un grito ahogado proveniente de mi izquierda. Corro hacia él.

Está nadando en una piscina llena de su propia sangre. Mis manos empiezan a temblar mientras me dejo caer a su lado. Está pálido, su cuerpo frío y su camiseta blanca, es roja ahora. Su cabello está completamente empapado en la parte de atrás de su cabeza, pero no de agua. Su mano encuentra mi rostro y acaricia mi mejilla.

-L-lo siento -se disculpa.

- ¿Por qué? -digo arrancando la camiseta de su ensangrentado cuerpo para tratar de encontrar la herida. Tiene una herida de apuñalamiento entre los pulmones y cortes por todo su cuerpo.

-P-por no salvarte -recorre mi pelo con su mano-. Supongo que ahora me convertiré en un ángel malvado.

Niego mientras saco el hilo y la aguja de mi bolsillo y tiro el plástico al suelo mientras lucho con el hilo y con la cabeza de la aguja. Quiero gritar y arrojar la aguja por la frustración, pero Harry presiona su mano contra mi brazo, lo que me calma. Inspiro profundamente antes de, finalmente, conseguirlo.

-Quédate quieto -mis manos están temblando, y estoy intentando arduamente parecer calmada, pero al mismo tiempo Harry se está muriendo, y si no me doy prisa se irá; para siempre.

Su mano aprieta mi brazo mientras la aguja penetra en su piel e intento que mis manos dejen de temblar, concentrándome en cerrar la herida abierta. Ésta es difícil de cerrar ya que la piel de su alrededor está tensa y dura. Lo intento lo mejor que puedo.

Miro a Harry, cuya cabeza se encuentra apoyada en mi regazo. Parece muy débil y pálido.

- ¿Harry? -no me responde.

Me giro para comprobar si Damian nos está escuchando. No puedo ver nada.

Miro a Harry de nuevo mientras sus ojos se abren. Respira hondo. Retiro la sangre de su torso. Se levanta del suelo y envuelve sus manos alrededor de mí. Cojo profundas y temblorosas respiraciones, y de repente me acuerdo de que Harry no es el único que está herido.

Me aparto y examino mi pierna.

- ¿Él te hizo eso? -Harry aprieta los dientes.

Asiento.