El crimen

Capitulo 5 y 6

-Pasa conmigo a mi oficina, tenemos que hablar. –Le dijo fríamente mientras la dirigía con la mano.
-¿Qué pasó con Natalia?
-Toma asiento.
-No, ¿Qué pasó con Natalia?
-El equipo fue a la casa de Joseph Blake, la orden de cateo incluía todos los rincones de la casa y ella decidió encargarse del sótano junto con otros 2 policías, el sótano parecía muy pequeño por lo cual ella supuso que había una pared falsa tras la cual debía de haber otro cuarto, ella tenía razón, los demás miembros del equipo bajaron para derribar esa pared pero lo que descubrieron fueron unas escaleras que bajaban a otro piso, ella decidió ir primero a revisar pero no contaban con que la madera estuviera podrida, Natalia cayó casi tres metros, al no escucharla dos miembros del equipo bajaron con cuerdas y se la encontraron inconsciente, la inmovilizaron y una ambulancia la llevó al hospital, el cuarto que ella encontró era un laboratorio dónde preparaban heroína para distribución.
-No me importa el cuarto ¿Cómo está ella? –Preguntó con los ojos llenos de lágrimas.
-Ahora está estable, pero en coma, tiene una fisura en la muñeca, eso no es grave, lo que preocupa a los médicos es una contusión en la cabeza.
-¿Dónde está? ¿En que hospital? ¿Puedo ir?
-Sí, tómese la noche, si siente que no puede continuar con el caso se lo daremos a alguien más.
-No, le prometí a Len...a la señora Katina que encontraría al asesino de su esposo, no voy a abandonar el caso.
-El señor Kope será su nuevo compañero provisional, mientras la señorita Natalia se repone.
-¿Mikael? Señor, por favor, él no.
-Su compañero está de vacaciones, si no lo quieres a él, me veré en la necesidad de quitarte el caso.
-Pensándolo bien, no importa que me toque con él, me voy a ver a Natalia ¿Dónde dice que está?
-En el hospital de la Universidad Estatal.
-Oh ¿Por qué tan lejos?
El fiscal la ignoró y Yulia simplemente salió corriendo hacia su auto, tardó poco más de una hora en llegar durante ese tiempo no pudo dejar de sentirse culpable. "Si no hubiera salido con Elena" "Si no la hubiera dejado ir sola a revisar la casa" "Si hubiera bajado yo primero" se decía así misma atormentándose, "no te puedo perder Naty"

-Vengo a ver a Natalia Jurado. Dijo a la enfermera en la recepción.
-¿Es familiar?
-Soy policía. –Dijo mostrando su placa.
-Lo siento, si no es familiar no puede.
-¿Yulia? ¿Yulia Volkova? –Interrumpió una voz desde atrás, por lo cual se dio la vuelta.
-A, a, Alexis ¿Qué haces aquí? –Dijo atarantadamente.
-Aquí trabajo ¿No ves la linda bata de doctor?, iba de salida cuando trajeron a Nat. Yulia está autorizada de entrar a verla. –Le dijo a la enfermera quien tras asentir se dio la vuelta para seguir con su trabajo. –Sígueme Yul.
-...¿Cómo está Naty?
-Mal, pero tengo fe en que todo saldrá bien, le hará bien escuchar tu vos, que bueno que viniste, escuche que los otros detectives trataban de localizarte, pero traías el teléfono apagado.
-Oh, sí, eso no volverá a pasar.
-¿Qué has hecho de tú vida Yulia Volkova?
-Nada tan interesante cómo ser doctora.
-No digas eso, me enteré que son detectives y que tienen un caso muy interesante, Natalia siempre está hablando de ti, me da tanta envidia que ella si haya llegado a ser tu amiga.
-No toques viejas heridas, Alexis, bien sabes que si le hubieras puesto monogamia a lo nuestro para este momento serías mi esposa.
-No me lo vas a perdonar nunca ¿Cierto? Discúlpame por molestarte, es el cuarto 220, puedes llegar sola, si despierta llama a una enfermera de inmediato. –Le dijo separándose.
Yulia pensó en disculparse, su ira en ese momento era en contra de ella misma, Alexis solo había aparecido en el momento menos apropiado, pero se dio cuenta de que a no le debía ninguna disculpa y que ansiaba ver a su amiga.

-Naty, Naty, despierta, anda, sálvame de que Mikael sea mi nueva pareja, tu no me quieres junto a él ¿Verdad? Tú sabes que aún no logro sacar la imagen de él y Alexis besándose, bien sabes que hasta ahora solamente Elena me había logrado distraer, estarás muy orgullosa de saber que hoy hablé con ella sin ningún problema, esa hermosa pelirroja, se saca cada idea de la cabeza, hoy en la mañana me hizo tocarle el estómago y sentí a su bebé, ¿Puedes creerlo? No tenía ni idea de que los bebés se movían allí dentro, me dio un poco de miedo, descubrimos que es una niña y que debo de alimentar más a Elena para que la bebé crezca, va a estar bien, tengo confianza, oh, y hoy me invitó a cenar, pero no puedo dejarte de nuevo, perdóname por no acompañarte a la casa de Joseph Blake, me hubiera gustado caerme yo y no tú. Supe que descubriste un laboratorio de heroína, felicidades, eso de seguro te dará una medalla cuando despiertes. ¡Por favor despierta!-
El cuerpo inmóvil de Natalia parecía no dar signos de vida, por suerte no ocupaba respirador, solo una mascara de oxígeno, en su muñeca había una férula de yeso pintado de color morado, su color favorito, esa sin duda había sido idea de Alexis, en su cara había unos cuantos raspones que sin duda se curarían con el tiempo, lo único que deseaba Yulia, era tiempo.
-¡Despierta! –Gritó desesperada antes de que una enfermera mandada por Alexis le suministrara un sedante y se quedara dormida.