Capitulo 8

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...........................FLASCH BACK...........................

Elena había visto a Yulia tener pesadillas, sabía que era su culpa, se puso un cambio de ropa y dejó la nota. No tenía ropa ni cosas de valor, no tenía dinero para irse, no conocía a nadie, por un momento su misma fragilidad la aturdió, hasta que recordó a Eloise. De la cartera de Yulia sacó unos cuantos rubros para tomar un camión hasta la plaza que se encontraba cerca de la casa de su amiga, en menos de una hora estuvo con ella.

-¿Qué te trae por aquí tan temprano? –Le preguntó amistosamente mientras le preparaba el desayuno a su pequeño hijo.
-Bueno...¿Supiste que se incendió mi casa?
-Oh, por Dios, Elena, ¿Estás bien? ¿Todo está en orden? ¿El bebé...
-Estoy bien, el bebé también, es una niña, pero no tengo nada de dinero ni ropa y necesito ir a ver a una persona que me va a ayudar a largo plazo y quería saber si tú me podrías hacer un favor.
-Por supuesto, lo que sea.
-Bueno, no tengo dinero...te juro que te lo voy a pagar en cuanto me instale y consiga un trab...
-Claro, claro, no te preocupes por nada Elena. –La interrumpió mientras se ponía de pie y sacaba un bote de galletas (lleno de dinero) de la alacena. ¿Se te ofrece algo más? –Cuestionó.
-Tu teléfono, por favor, necesito hacer una llamada.

Lena llamó a una vieja amiga de la universidad, aquella quien había sido la única que le había puesto un pero a su relación con Andrei, quería saber si sería bien recibida pues de lo contrario no tenia caso pedirle tanto dinero a Eloise. Tras recibir un honesto "te lo dije" por parte de su amiga, acordaron que avión tomaría y pensaron en un pequeño plan para el futuro próximo, fue hasta el momento en que el avión despegaba cuando calló en cuenta de lo que estaba dejando atrás, no era una simple ciudad, ni una vida entera, sino era a la mujer a la cual amaba con todo su corazón, a la que, aun sabiendo la verdad había estado de su lado, y la que gustosa dejaría todo por ella. Experimentó un gran deseo de volver, pero no se dejó llevar.
"Ya será nuestro tiempo, Yulia Volkova" se dijo asimisma mientras iba al encuentro de su nuevo destino, la pelinegra tenía razón, no le tomaría mucho tiempo conseguir trabajo a una psicóloga.

....................FIN DEL FLASCH BACK....................

Aunque doliera, aunque quemara, aunque no estuviera lista, el tiempo pasaba, no se detenía para esperar a nadie a que se recuperara, afuera de cualquier habitación la vida seguía su curso, algunas veces más rápido. Algunas veces más lento, pero al fin y al cabo pasaba, fueron unas cuantas semanas las que le tomaron a Yulia darse cuanta de que ninguna pelirroja aparecería en su puerta, de que se había ido y de que no tenía idea de a dónde, la profunda depresión se convirtió en un dolor con el cual lentamente aprendió a vivir y nuevamente, la puerta de sus sentimientos fue cerrada, al punto en el que ni siquiera ella recordaba cual era la clave de acceso.

En el trabajo le fue genial, después de ese caso fallido que tanto marcó su vida, todos parecieron más sencillos, Natalia volvió a ser el único apoyo, muchas veces quiso ayudarla a aliviar ese dolor tan grande que ocultaba y era conciente de que su almohada irremediablemente amanecía húmeda por las lágrimas nocturnas que la acompañaban hasta que su agotado cuerpo se quedaba dormido, pero sabía que los más conveniente en ese momento era dejar que olvidara a la pelirroja.

-El tiempo lo cura todo. –Le dijo Natalia una mañana. Habían pasado casi seis meses de la partida de Elena.
-¿No podría curarme más rápido? –Contestó sarcástica.
-Yulia, vas a estar bien.
- ¿Sabes? Estaba pensando...para este momento tendríamos un pequeño bebé, una niña con sus genes, una pequeña pelirroja con un interesante pasado y un brillante futuro.
-No sabes si las cosas hubieran funcionado con ella.
-Si lo se, Nat, ella me dijo que me amaba la noche antes de su partida, cuando me confesó lo que había hecho.
-Y aun así te dejó, aquí sola, para lidiar con el problema, para que tu sola te las arreglaras.
-Ella tenía sus motivos.

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