Alerta Lemon.
Athar
No puedo seguir esperando otro día más. Miro detrás de un árbol como Ethan camina hacia su casa.
Gracias a nuestros poderes podemos aparentar estar presentes en el colegio, sin estarlo, ningún alumno nota nuestra ausencia pero tampoco piensan que estamos presentes. Una fachada.
Paso todos los días vigilandolo desde la mansión. Nuestros poderes afuera podrían ser detectados fácilmente. Estoy seguro que al menos 1 Arcángel también esta vigilandolo, esperando a que la maldición despierte y así poder llevarselo prisionero o matarlo.
No puedo más. Verlo morir una y otra vez es una tortura. Más porque sigue siendo el mismo humano del que me enamoré. El mismo.
El no recuerda nada, por un lado estoy feliz ya que la maldición no se activó pero...que no se acuerde de lo nuestro también es triste.
Tengo que obtener mucho poder para poder protegerlo. Tengo a Alex de mi lado ahora, llegue a odiarlo en algun momento pero pareciera que su vida fue peor que nuestra suerte. Él tiene demasiado poder, como aliado es el más fuerte al igual que lo sería como enemigo. ¿Será él capaz de romper la maldición?.
No. Yo tengo que romperla. Yo nos condené a esto, el díaque me enamore de Samir. Hace cientos de años.
Se vienen muchas guerras, y no me siento preparado. Le juramos a Hades estar de su lado, el despertó a Ethan...pero tengo este contrato donde le juré lealtad a Satanás.
"Athar ven". Escucho el llamado de mi amo.
Me alejo de mi cuarto y abro un portal hacia el infierno.
El infierno es tal como lo describieron, claro, para los humanos. Un horno de llamas donde van a arder hasta la eternidad o, hasta que otorgen su alma al diablo, ahí ya las llamas no tendrían que quemar. Serían libres en su conciencia pero no su voluntad.
Satanás junto con los otros 2 Reyes, construyeron un castillo enorme, hecho de carne humana por fuera. Más bien de humanos que se negaron a servirle en el infierno. Aún siguen vivos gritando de dolor. Es algo horrible de ver. Pero todos esos lamentos harían sufrir a cualquier ángel.
Para llegar a la entrada se pasa por un sendero lleno de la sangre de demonios, detectarian a cualquiera que llevase o fuese peligroso para los Reyes. A su vez tienen un campo de fuerza que impide transportarse u volar ahí. Atacar el Infierno desde lejos es imposible.
Llego a la enorme entrada donde se haya Leviathan, el familiar más fuerte que existe. Un dragón de agua con el poder de inundar toda la tierra.
Me abre la puerta y entro a la enorme sala. Esta lleno de rameras y rameros dedicados a complacer a todos los demonios que esten ahí. Era una orgía enorme adentro. Lleno de sangre y sexo. Una vez en el infierno, podías morir pero luego de unas horas volver a resucitar. Una paradoja que nos dejaron de arriba.
Voy hacia el cuarto de mi amo.
-Adelante- responde luego de que golpeara la puerta.
Ahi estaba él con su traje negro de siempre. Tenía sus cabellos tirados hacia atrás, demostrando su elegancia.
Me mira de reojo y me da la señal. Me desvisto por completo.
-Arrodillate-.
-Sí amo-. Me pongo de rodillas frente a su brageta y la bajo lentamente. Meto mi mano adentro y siento aquel enorme pene que posee. Super suave pero con unas venas bien marcadas.
Sin erección su pene media más de 20 centímetros. Lo saco suavemente. Su cabeza era bien gruesa y rosada. Lo introduzco en mi boca. Aquel sabor a macho era muy fuerte. Comienzo a meterlo lo más profundo que puedo pero cada vez es más difícil, se va agrandando y endureciendo. Luego de unos minutos no puedo meterlo más en mi boca. Ya había llegado a medir 30 centímetros.
-Sigue así esclavo. Todos los ángeles son buenos para el sexo, que osadía la de Dios. Jajaja-. Me toma fuerte del pelo y me ahoga con su enorme verga. Sentía como pasaba por mi campanita una y otra vez. Hasta el punto de poder sentir sus bellos púbicos en mi nariz, aquel olor a hombre. Gemía y gemía. Me empezaban a salir lágrimas en los ojos. Trataba de vomitar pero no podía ya que tenía aquella verga en la boca.
-Me vas a hacer acabar así- me da una señal para que me de vuelta y me ponga en cuatro.
Baja mi pantalón y acaricia toda mi cola. Sus manos eran frías y grandes. Apretaba sin parar mis muslos.
Con sus dos manos abre mi culo y empieza a introducir aquella lengua larga y gruesa. Lamiendo todo el ano sin parar. Inconcientemente soltaba leves gemidos.
-¡AH!- de un momento a otro siento como mete su pene de una estocada en mi ano. Aquel ardor se siente como fuego. A él le gustaba jugar bruto. Comienza a penetrarme con su enorme verga sin parar mientras tira de mis cabellos hacia atrás para intensificar la penetración.
-¿Te gusta perra?. Sos mi angelito caído favorito- sigue penetrandome intensamente al punto de que se escucha como sus huevos chocaban contra mis nalgas.
Un gemido ensordecedor y una mordida en el cuello, introduciendo sus colmilllos como si de un vampiro se tratase. Gime una última vez y siento ese líquido caliente invadiendo todos mis órganos internos.
Escucho la puerta cerrarse y me desplomo en el suelo.
Siento escurrir su semen por todo mi ano, lo toco y veo sangre también. Seguro se cura en el momento, gracias a mis poderes.
Odio esto. ¿Cuánto más voy a sentirme corrompido? ¿Cuánto más me va a tocar otro hombre que no sea mi Ethan?.
Lloro desconsoladamente, sabiendo que no hay otra forma. Tengo que salvarlo.
Ya perdí mi lugar en el cielo, mis poderes sagrados, todo lo que tenía, incluso mi alma, y mi libertad. Todo para librarlo a él. Ya llegué muy lejos, no tengo nada más que perder.
Me paro tembloroso puesto que mis piernas estaban exhaustas.
-Tengo que convencerlo a Alex. Es mi única esperanza. Tengo que hacer que despierte y se apodere de todo, Cielo e Infierno-. Abro un portal hacia casa una vez fuera del castillo. Voy a buscar como despertar su Alma. Me vengaré de todos los Dioses.
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Pacto con el Diablo (Gay)
FantasyWilliam es un adolecente de 17 años, al cual podemos catalogar como el típico "gordo", "nerd", "tonto", "feo", "payaso de la clase", estos y muchos más adjetivos de los cuales nadie estaría orgulloso. Pero una noche, queriendo acabar con su miserabl...