POKEMON: REBORN Y UNA NUEVA AVENTURA

capítulo 3

CAPITULO 3

¿ESTOY EN EL ANIME? CONOCIENDO AL PROTAGONISTA ORIGINAL.

4 Meses después POV: Logan

Cuatro meses pasaron desde que llegue al magnífico mundo de pokemon y conocí a mis nuevos amigos Dratini, Abra y Larvitar. Durante ese tiempo nos dedicamos a entrenar intensamente esforzándonos para ser mejores al mismo tiempo que fortalecíamos nuestro vínculo.

Con el tiempo note que Dratini era el más cercano a mí a la hora de combatir, tanto con pokemon salvajes y entrenadores que eran lo bastante amable como para combatir en contra de un niño que ni siquiera tenía la edad para ser un entrenador, estábamos perfectamente sincronizados por lo que decidí que sería mi pokemon insignia. Abra resulto ser bastante perezoso sin embargo también logre sincronizarme con él, aunque era más bien intermitente. Larvitar sorprendentemente durante las batallas perdía su nerviosismo y disfrutaba mucho de luchar y éramos un gran equipo casi al nivel de Dratini aunque luego volvía a su timidez de siempre.

En solo dos meses el resultado del entrenamiento comenzó a ser visible con la evolución de Larvitar en Pupitar lo que era en parte bueno y en parte malo ya que perdió mucha movilidad así que mi próximo objetivo sería que evolucione en Tyranitar. Sabiendo que su siguiente evolución era poderosa me niego a que permanezca en esta forma más del tiempo necesario pues, al menos para mí, un pokemon sin movilidad no era la mejor opción al menos que tengas un equipo para compensar.

En cuanto a Dratini, bueno, el estaba celoso de Pupitar por haber evolucionado así que comenzó a esforzarse el doble. En consecuencia me vi obligado a intensificar el entrenamiento y vigilarlo constantemente para que no se sobre esfuerce ya que podría ser contraproducente. Abra por otro lado se quedaba de lado seguramente enviándonos buenos deseos, al menos eso espero pues es bastante obvio que él no muestra el mismo tipo de entrega que los demás. He llegado a pensar que quizás el combate no sea lo suyo y que no debería presionarlo tanto pero no estoy seguro.

Regresando al presente, en este momento me encontraba caminando por el sendero rumbo a Pueblo Paleta donde podre revelar el misterio de dónde diablos me encontraba: videojuego, anime o manga. Ahora debo confesar que no soy un experto lector de mapas, de hecho ni siquiera era un decente lector de mapas, me perdí varias veces teniendo que tragarme mi orgullo y pedir direcciones a unas personas que pasaron por ahí, esas indicaciones me trajeron a este sendero. También me advirtieron que era la temporada en que los kakunas evolucionan en Beedrills por lo que estos están actuando muy agresivos, no queriendo tomar riesgos liberé a Dratini en caso de un ataque. Tal vez tendría suerte y no me encontraría con ninguno.

-¡Aaaaaaaaaaaaaaggggggggghhhhhhhhhhh!- escuche un grito a la distancia no demasiado lejos, al parecer eran niños si el tono de voz era alguna pista, pero lo que estaba claro es que tenían problemas.

Mire a Dratini y asentí, gesto que el devolvió y ambos corrimos en dirección a los gritos algo, que jamás me atrevería a hacer en mi antiguo mundo pero ahora Dratini y los demás estaban conmigo y confiaba en que podríamos lograr cualquier cosa. Llegamos al origen del grito y vimos un gran grupo de Beedrills a punto de clavarle el diente a sus presas; solo que no eran dientes, eran aguijones y no eran presas, eran dos niños tal vez dos o tres años más joven que yo abrasados entre si y gritando por sus vidas. Sin pensarlo dos veces le di mi orden.

-¡Rayo!-

Una explosión de electricidad se dirigió directamente al grupo de Beedrills que, siendo este un ataque que no esperaban, fueron incapaces de evadir cayendo completamente derrotados mientras yo observaba con una sonrisa de victoria.

POV: 3era persona Pueblo Paleta

Dentro de una habitación ubicada en el primer piso de una casa blanca con techo rojo se encontraba durmiendo un niño de unos seis años con cabello oscuro y despeinado, piel ligeramente bronceada y con unas marcas de nacimiento bajo cada uno de sus ojos que se asemejan mucho a la cicatriz de Harry Potter solo que estas eran horizontales. Este niño se revolvió incómodamente en la cama hasta que finalmente despertó, se sentó, bostezo y se froto los ojos en un intento de quitarse un poco el sueño. De repente escucho un grito desde la planta baja.