Capitulo 5

11 4 0
                                    

Si Justin era cabezota, mi madre más. Así es como acabamos los dos encerrados en mi habitación. Hasta ese punto podía llegar mi madre con tal de obtener lo que quería.

Mientras el dormía su borrachera, decidí darme una ducha. Al fin y al cabo me tenía que cambiar de ropa y devolverle la suya a Justin. Cuando salí, parecía dormir plácidamente. Que no era yo la enferma que necesitaba descanso? Le quite los zapatos, los calcetines y la chaqueta que traía y le tapé con la manta para que no cogiese frío. Yo también estaba agotada,  sobre todo mentalmente.
La cama era grande y no iba a tumbarme en el suelo en mi propia habitación así que me eché a su lado bien lejos. El silencio no duró mucho. Apenas cerré los ojos, Justin se movió y me cubrió con la manta.
- Gracias.- Murmuró.
- No estás dormido?
- Lo estaba, ahora no puedo dormirme. - seguía rojo por el alcohol.
- Sueles hacer esto?
- El que?
- Meterte en la casa de una chica, fingir ser su novio ante sus padres para meterte en su cama?
- No. Eres la primera.
- No te creo. Pareces muy experto.
- Te lo juro. Además, un borracho nunca miente.
- Eso me dijiste también sobre ti. 'Yo nunca miento'. Y qué es lo que acabas de hacer unos momentos? Contar una mentira como una casa. Que te hace tanta gracia?
- Que no es tan mentira como tú te crees.
- Ah, no? De que hablas?
- No te has preguntado por qué tengo tanta confianza contigo y tú conmigo?
- No tenemos confianza. Eres un allanador de morada.
- Jajaja. Pero no has llamado a la policía, no me has denunciado. Y no has desmentido la mentira. En serio no te acuerdas? Seguro que si. Al fin y al cabo no eras tan pequeña.
- Nos conocemos de antes?
- Si.
- Mientes.
- Te lo he dicho. La palabra de un borracho no es mentira.
- Pareces muy cuerdo, no es por nada. Pero en serio que nos hemos visto antes?- el suspiro pesadamente.
- Si. Éramos vecinos. Vivías con tus abuelos. Y yo con los míos. Tus abuelos no te trataban muy bien. Creo que tienes una especie de trauma, por eso no te acuerdas. Pero sigue muy en el fondo de tu memoria, solo no quieres recordar porque es doloroso. Muchas veces te quedabas sola, sin que nadie te cuidara. Parecías invisible y a veces incluso olvidaban darte de comer cuando eras un bebe. Eso me lo contaron mis abuelos. Cuando creciste un poco y te mandaron a la escuela, lo hacías sola. Ahí es donde nos conocimos nosotros. Como tus abuelos no te prestaban mucha atención, mis abuelos te ofrecieron ir a su casa y jugar conmigo, que teníamos la misma edad. Cada vez venias más.
- Creo que me acordaría si eso realmente ocurrió.
- Tengo pruebas. Mis abuelos tienen bastantes fotos de nosotros juntos. Y todavía conservan los anuarios del colegio. Celebrábamos en mi casa tus cumpleaños, los dos que pudimos. También venias a los míos. Uña día, mis abuelos no estaban y tú viniste llorando. Tu abuela te había pegado otra vez y esta vez te dejo heridas. Ese día, cuando llegaron mis abuelos decidieron que se acabó. Decidieron avisar a tus padres. Yo sabía que te iban a llevar con ellos. Solo esperaba volverte a ver algún día. Cuando te ibas a ir, nos hicimos una promesa. Tu nunca te olvidarías de mi y yo nunca de ti. Cuando creciéramos nos íbamos a casar para que tuvieras una vida feliz a mi lado. Pero parece que lo olvidaste. - hablaba muy seriamente y parecía realmente sincero. Por alguna razón le creí.
- Dios, Justin. Debías habérmelo dicho antes. Pero pensé que no sabias quien era. Se lo dijiste a tu madre.
- Mi madre tampoco lo sabe. Solo mis abuelos.
Nos miramos en la oscuridad. Estaba a punto de llorar. Me sentía culpable por haber olvidado a una persona tan importante en mi vida. Justin se dio cuenta y me abrazó.
- Oh, no llores. Sabes que lo que más miedo me da son las chicas que lloran. - rei entre lágrimas.
- Así que era verdad lo que dijiste en ese programa hace unos años.
- Viste mis programas?
- Si. Digamos que era fan tuya.
- Me asustan las chicas que lloran porque siempre aparecías llorando en mi casa. Me sentía muy mal y no sabía que hacer. Me traumaste.
- Jajaja. Que gracioso.
- Si. Sabes? No somos novios. De hecho, somos prometidos. Me juraste amor eterno HaiYue.
- Tengo una pregunta. Desde cuando sabes que estoy en china, y como me reconociste?
- Digamos que no has cambiado nada desde que eras pequeña. Y te vi hace bastante. Yo estaba grabando para mi nuevo álbum y cuando termine salí a tomar un café con unos amigos. Creo que los conoces. Eran Fan ChengCheng y Bi Wenjun. Al principio creí que tenía alucinaciones del cansancio. Pero tenía tantas ganas de que fuera real que no te quite los ojos de encima. Estabas sentada en la acera al lado de un hombre mayor. Hablasteis un rato y cuando entrasteis a la cafetería en la que estaba pensé que estaba soñando. De verdad que no has cambiado nada. Os sentasteis en la mesa de al lado y pediste un café para el hombre y un batido de vainilla para ti. Confirmaste mis sospechas. La vainilla siempre fue tu sabor favorito. Y seguías teniendo las mismas malas costumbres. Sobre todo el de chuparte la lengua. Ves? Lo estás haciendo ahora mismo.
- Recuerdo eso, era un hombre alto con ropas gastadas y una barba desordenada?
- Sip. Era ese.
- Si, lo recuerdo. Pero no me dijiste nada.
- Claro, recibiste una llamada de ese Damien.
- Damian.
- Si, lo que sea. Dorian. Las palabras exactas que me disuadieron de hablarte en ese momento fueron 'Si? Oh, Hola cariño. Estoy ocupada ahora mismo. No, es este fin de semana. Si, estoy segura. Nuestro aniversario de novios es el 1 de octubre. Y eso es el finde. No te preocupes. Llegaré pronto a casa' Digamos que no me hizo mucha gracia. Pero no podía decir nada ya que yo también salía con una persona.
- Y entonces?
- Tienes tu empresa en el centro de toda la acción. Y como mi madre, yo también te vi con toda esa gente.
- Y que paso con la chica? Leí cuando empezaron su relación, pero te perdí la pista. No tuve tiempo de ponerme al día.
- Como te conté, malgasté seis años de mi vida con ella.
- Que paso?
- La verdad es que nuestra historia es muy simple. La conocí en una grabación. Y la cosa simplemente pasó. Que conste que nunca te olvide. Pero tú ya tenías a alguien. Parecías feliz y era básicamente lo que yo quería. Que fueras feliz. Y bueno. Los problemas siempre estuvieron presentes. En el fondo, quería que nuestra relación fracasara. Entonces un día la bomba estalló. Y acabó todo.
- Que conste que esto es solo porque estoy cansada. Que me hayas contado esto no significa que lo pone todo como antes. No se quien eres ahora mismo y tú no sabes quien soy. Tomémonos las cosas con calma.
- Te llevo esperando 20 años. Sobreviviré con unos meses más.
- Vaya, que confiado. Te crees que con unos meses te bastará?
- De hecho ni siquiera pasará un año.
- Como sabes que sigo siendo la misma de antes?
- Tus actos hablan por ti. Quieres parecer una mujer independiente y fuerte y que no necesita de los demás. Pero todas tus acciones están movidas por un profundo amor hacia la humanidad.
- Como se que me quieres porque si y no por lo que tengo y lo que soy?
- Por eso tendrás tiempo para conocer al yo de ahora. Por mi parte, sigo enamorado de la misma persona y como te he dicho antes, todas tus acciones indican que eres la misma de siempre. La misma de la que me enamore de pequeño.
- Y como sabes que soy lo que tú quieres?
- Porque lo siento en el fondo de mi patata.
- Tienes una respuesta para todo?
- A veces lo más simple es lo mejor.
- Que le diremos a mis padres. Y los tuyos?
- Bueno, como te he dicho antes no es del todo mentira nuestro noviazgo. Pero si quieres quedarte tranquila. - Se aclaró la garganta - Señorita Lin HaiYue, me haría usted el gran honor de convertirse en mi novia? - no pude evitar reír por lo bajo.
- Asi sin más?
- Si, por que no?
- Esta bien, acepto.
- Perfecto. Tengo algo para ti- se levantó de la cama y cogió su chaqueta. Sacó una cajita.
- Como?
- Que tengo algo para ti.
- Lo tenías todo planeado?
- No. Lo he llevado conmigo desde el día que te volví a ver. - Abrió la cajita y dentro había un precioso collar. Era una cadenita sencilla y de ella colgaba una pequeña y delicada nota musical. Simplemente hermosa. - Te gusta? Lo vi de camino a casa esa noche.
- Es precioso.

Esa noche curiosamente volví a sentirme protegida. Entre sus brazos perdí el miedo a la soledad.

I'll always rememberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora