14. ESPECIAL NOCHEBUENA

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Título: Las perfectas (e       imperfectas) Navidades a lo Winchester
Palabras: 2.677
Advertencia: Nope
Nota: ¡Feliz Navidad! 🎅🤶

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-¡Dejad eso Dean, Fergus!- se oye exclamar a Rowena, al borde de la histeria, desde la cocina del búnker -¡Que dejeis de comeros la masa de las galletas!

Entonces Sam y yo nos miramos extrañados y dejamos escapar una pequeña carcajada para luego seguir decorando todo el búnker, bueno quizás yo con más dificultad que él pero... ¡Qué más da!

¡Hoy es Nochebuena!

Aunque creo que no ha empezado con buen pie. Y es que encontrar adornos, hacer las compras, escoger regalos y decorarlo todo no ha sido fácil.
Pero ni de coña me voy a quedar sin Navidad. No señor, ni Chuck me va a impedir celebrar mi fiesta del año favorita.

-Ahhh. ¡Inútiles! ¡MARINA! ¡Haz el favor de llevarte a tu novio fuera de aquí!- vuelve a gritar Rowena harta de que tanto su hijo como Dean le roben masa de galletas -¡Fergus estate quieto!

-Será mejor que vaya a ver. ¿Por cierto, sabes algo de Cas y Jack?- le digo a Sam -Se supone que ellos traían el pavo, y son las... 17:00pm y aún no llegan.

-Tranquila, llegarán.- me responde Sam aún colocando guirlandas sobre las estanterias de la biblioteca.

Y con eso finjo conformarme, con un simple: «Llegarán».

Me dirijo hacia la cocina y al llegar no puedo evitar soltar un carcajada ante la desastrosa escena: Dean y Crowley manchados con masa de galletas, al igual que parte del suelo y la encimera de la cocina, y Rowena mirándolos acusatoriamente con una expresión de enfado, exasperación e impotencia bastante chistosa.

-¿Se puede saber porque os estáis comiendo la masa de las galletas? Digo, ¿no es mas sencillo esperar que se horneen?- pregunto cruzando me de brazos en el umbral de la puerta de la cocina y fingiendo un tono de regaño.

-Lo que pasa es que Rowena tarda mucho en prepararlas, y tengo hambre.- responde Dean con tono inocente y relamiéndose el dedo índice el cual tenía aún restos de masa de galletas.

—¡Me da igual que tengáis hambre!— grita Rowena de nuevo y señalándome se dirige hacia a mí —Que sepas que es la última vez que hago una chorrada como esta.— y saliendo de la cocina mosqueada añade —Pss, Navidad.... Menuda tontería, en mis tiempos se celebraba Saturnalia y todos bien contentos...

Dean y Crowley  la observan salir de la cocina sin una pizca de remordimiento o culpa en sus rostros, es más hasta les resulta gracioso. Pero a mí no; Cas y Jack están en busca del pavo perdido, Rowena enfada seguramente no quiera ayudar en nada más, y estos dos no han ido por el árbol. ¿Puede ir la cosa peor? Espero que no.

—¿Ya estáis contentos?— digo seriamente y ellos se miran entre sí casi que preocupados —A ver, Supongamos que lo tuyo es una escusa Dean; ¿pero, y Crowley? Que yo sepa los demonios no tienen hambre.

—Querida, yo hago lo que quiero.— responde altanero.

—Pues ahora vas hacer lo que yo quiera. Así que ya estáis limpiando esto. Ah, ¿y el árbol pa' cuando? Porque no hay Navidad sin árbol, chicos.— les digo como una madre ordenando a sus hijos que hagan las tareas de la casa.

Y entonces soy yo la que sale de la cocina un poco mosqueada, y pensando que tendré que ser yo quien hornee las galletas. Genial. Pero en vez de dirigirme, de nuevo, a la biblioteca voy hacia mi cuarto para intentar relajarme.

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