ONE-SHOTS Supernatural

2.💭DEAN WINCHESTER 💭

Imagina que al fin Sam ha logrado curar a Dean (tu mejor amigo) de ser un demonio, pero no pudiste verlo en primera persona dado que te obligo a ir a dormir porque al estar buscando desesperadamente a Dean no habías dormido casi nada, incluso menos que Sam.
Por lo que acabaste dormida en el cuarto de Dean como otras veces que habiais estado viendo Juego de Tronos hasta tarde.

DEAN P.O.V.

Ya ha acabado esa pesadilla, lo de ser un demonio.
No quiero recordar todo lo que he hecho, pero por desgracia no puedo olvidarlo.
El ser un demonio... Me recuerda a cómo era el Sam sin alma, la única diferencia es que yo lo disfrutaba.
Me siento tan sucio, impuro, detestable, monstruoso.

Solo quiero dormir. Dormir y que al despertar todo sea un mal sueño.
Pero no, todo es real. Todo ha sido de verdad, y ya ni me reconozco al mirarme al espejo.
Y la marca...
La marca solo lo empeora.

Llego a la puerta de mi cuarto y la abro con ganas de tumbarme en mi cama y simplemente hibernar hasta que todo se solucione.
Pero me detengo, porque (T/N) está tumbada en mi cama, abrazando mi almohada y durmiendo como una marmota. Si Sam lo pasó mal buscandome, ella seguro que también.
Y no sé cómo, pero pensar que la lastimé por mi marcha me duele.
Y es un sentimiento horrible.

No sé si despertarla, en serio que quiero dormir. Pero una voz que reconozco perfectamente me dice en un susurro:

–Dejala. Lleva días sin dormir bien, buscándote. Y tuve que dormirla yo dado que no quería ni cerrar los ojos.– es Cas, eso está claro.

Y sus palabras sólo hacen que empeore ese sentimiento de culpa.

–¿Tan duro ha sido?– pregunto con un hilo de voz y sin apartar la vista de mi querida mejor amiga.

–Sí. Movieron tierra, mar, cielo e infierno para encontrarte.– responde Cas com su tono neutral – Sabes... Ella me rezaba cada mañana al despertase sin dormir y cada noche al acostarse sin sueño. Pidiendo si te encontraba te trajera de vuelta con ella.

Suelta una pequeña risilla amarga.

–Ojala los hubiera ayudado más.– finaliza.

Y yo me quedo con una duda, que no puedo evitar decir en voz alta.

–¿Ella... Pensaba en mi al despertase y acostarse?– mi tono no disimula mi sorpresa, y esa afirmación de parte de mi alado amigo solo hace que ensanchar mi corazón.

–Sí.– suspira – Dean... Ella... Está claro que te ama, hasta yo siendo un ángel me di cuenta.

Y me quedo de piedra. Sin saber que decir. Por una vez en mi vida no sé qué decir. Estoy tan deshecho, la marca empeora, he sido un demonio... Todo está mal conmigo. ¿Y ella me ama?

Oigo un aleteo de alas y sé que Cas se ha ido.
Dejándome con una tormenta de preguntas que me abruma.

¿Como alguien tan risueño y optimista ama a alguien tan roto como yo?
¿Por que ese sentimiento hacia mi? Somos mejores amigos pero algo así...
¿Y si Cas solo confunde las señales? No sería raro, el no es que sea muy bueno con los sentimientos humanos.
¿Pero, porque me duele la posibilidad de que solo me quiera cómo a un hermano?
¿Eso significa que la amo?

Cuando esa pregunta pasa por mi mente, (T/N) se mueve y contorsiona hasta quedar en una posición claramente incómoda pero ella sigue durmiendo tranquilamente.

Y sonrío. Sonrío como hace tiempo no lo hacía.
Y eso responde mi última pregunta.
Sí, la amo.
Aún y todo lo que está pasando la amo, amo sus tonterías, su voz, su risa, lo tranquila que se ve cuando duerme, sus divagaciones sobre el cosmos, la vida o la muerte, el espacio, es tan tierno verla hablar y hablar, sus gestos y muecas...

Y con todo esto rondando mi mente y haciendo todo el silencio posible cierro la puerta, me quito las botas y la chaqueta y me recuesto a su lado abrazándola por la espalda.

Simplemente disfrutando de su compañía, para después caer en un profundo sueño.