Naciste para mí

Capítulo 41

* Hola dulzuras, disculpen la interrupción, pero quiero tomar esta pequeña parte para agradecerles todo el apoyo a mi novela, es la primera que escribo y comencé con muchos nervios, preguntándome si les gustaría y acá estamos, leyendo el último capítulo. Mis más sinceros agradecimientos, si tienen alguna recomendación pueden hacerla, amo leerlos. Espero seguir contando con el apoyo de todos ustedes y que sigamos mejorando cada día más. Los espero en mis otras novelas en caso de que gusten pasarse por allá. Un abrazo. *

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No lo puedo creer, hoy es la graduación y me siento muy feliz al saber que concluyo con una parte muy importante en mi vida, dejar la secundaria para enfrentarme a responsabilidades mayores.

Los malos pensamientos a veces se hacen presentes, Alex asistirá a otra universidad, así que ya se imaginarán cómo se siente...

Mi celular empieza a sonar y contesto, es mi mejor amiga.

—Oye guapa, ¿Qué tal?

—Pensando... supongo que nostálgica, recordándolo todo—digo.

Luego de platicar unos minutos, quedamos en alistarnos juntas en su casa para después asistir al colegio.

Me meto a la ducha y en cuestión de minutos ya estaba lista.

Llevo un vestido color blanco, que cubre mis rodillas, acorde al momento.

Por el día es el acto solemne donde están presentes nuestros padres y por la noche es la fiesta de graduación. Miro a Luke que está dormido en el asiento durante el discurso del rector.

Alex está sentado junto a Luke y ríe al verlo dormido, Sam me hacía caras extrañas y graciosas, y yo, bueno, tratando de no dormirme también.

Sophy y Lesley estaban sentadas junto a mí, una a la derecha y la otra a la izquierda. Luego de escuchar nuestros nombres, nos tomamos de las manos y empezamos a caminar con dirección a los docentes. Era la entrega de títulos de bachilleres.

—No puedo esperar a la noche—dice Sophy, mientras camina.

Al regresar a nuestros puestos, Alex toma mi mano y me sonríe.

—Señorita Lorn, está hermosa.

—Me lo has dicho toda la mañana—respondo, al mirarlo con ternura.

—Jamás me cansaré de decírtelo.

Nuestros padres comenzaron a felicitarnos y a tomarse fotos junto a nosotros.

—Hija tu padre ha querido darte un regalo—le dijo la madre de Sophy a ella. Sophy enarca una ceja y me mira dudosa.

—¿Ah sí?

La madre de Sophy contestó una llamada y enseguida señaló a la calle y había un deportivo color blanco.

Sophy se me queda mirando y sonríe como una boba.

—Vaya... —susurra, sin creérselo.

Sophy sonríe y mira a su madre, la abraza y le comenta que luego le agradecería a su padre.

Poco a poco cada uno emprende su retorno a casa y mis amigas directo al salón de belleza para estar listas esta noche.

(...)

—Y ¿qué tal? —pregunté a mis dos amigas.

—Te ves preciosa amiga—me dice Lesley juntando sus manos.

—Debería estar prohibido ser tan guapa—menciona Sophy, mientras retoca sus labios.

Reí ante su comentario.