2. Force Bond

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"Quieres venir con nosotros? No haz salido de aquí desde hace semanas"

"Tengo cosas que hacer Poe, vallan tú y Zorii"

"Estas segura Rey? Volar no te haría mal. ¿Que no lo extrañas?"

Lo que extraño no regresará. Pensó Rey tratando de ocultar la punzada de dolor en su pecho.

"Tengo asuntos aquí, la casa hogar tendrá un evento mañana y debo ayudar, después habrá tiempo para naves" dijo Rey con una leve sonrisa.

"Siento decir esto de nuevo, pero eres mi amiga y me importas. ¿Qué pasa Rey? Te rodeas de gente con la que no hablas, pasas todo el día haciendo lo mismo, parece como si no quisieras ni a mí ni a Finn cerca. Entiendo tus ganas de ayudar, pero luces... desconectada" Poe la miraba con preocupación, ya no sabía qué hacer para que Rey "volviera".

"Ya te he dicho que estoy bien, ustedes se preocupan demasiado. Haremos esto: hoy antes de que te vayas te ayudaré con las fallas que tiene el Halcón" Inmediatamente se arrepintió de decir eso, el Halcón Milenario significaba Han, Ben.

"De acuerdo, te veo al atardecer" Poe le dio un beso le la mejilla, gesto al que ya estaba acostumbrada y se fue.

Era temprano y Rey se dirigía a la casa hogar. Tenía dos meses llendo y le agradaba la idea de hacer compañía a niños solitarios como ella. Los pequeños le contagiaban su energía y espontaneidad, la hacían sonreír.

"Señorita Rey" le dijo uno de los niños, se llamaba Net. "Usted tiene novio?"

Rey suspiro. Era el tercer niño que se lo preguntaba y respondió con paciencia. "No, no tengo uno. Y termina de recoger los juguetes que ya es hora de la comida"

"Señorita Rey, usted es muy bonita. ¿Porque no tiene novio? ¿No puede conseguir uno?" Siguió el niño inocentemente.

Desventajas de tratar con niños, pensó la jedi. "No tengo tiempo de tener un novio. ¿O acaso ya no quieres que venga?

Net abrió los ojos como platos y alzo las manos "Olvídelo Señorita Rey, siga soltera y con nosotros"

La tarde pasaba amena entre los preparativos para el evento del día siguiente. Era un evento para recaudar fondos a la casa hogar, a Rey no le agradaba mucho la idea de tener que usar un vestido y sonreír a gente que no conocía, pero los niños estaban emocionados. Antes de irse llamaron a la puerta de la casa, una de las cuidadoras atendió.

"Rápido! Llamen al médico para una valoración. ¡Nos han dejado un pequeño!" La mujer sostenía una canasta y llamo a Rey con la mano para que le ayudara. A la Jedi se le escapo un suspiro: tez blanca, cabello negro y ojos avellana. Rápidamente lo tomo en sus brazos y sonrió. Después lo llevaron con el medico quien dijo que el bebé se encontraba bien. Rey no se despegó de él, se parecía a Ben y se permitió imaginar si así se vería un bebé de ambos.

Llego la hora de irse, camino hasta llega al Halcón Milenario. Ahí estaba Poe y Finn esperándola.

"¡La fuerza nos ha bendecido!" Dijo Poe alzando los brazos al cielo "La poderosa Jedi Rey Skywalker nos acompaña con su presencia" Rio y abrazo a Rey "Me alegra que vengas"

"Al menos no nos dejaste plantados como otras veces" Finn se unió al abrazo.

Rey se sentía cómoda con ellos, habían compartido mucho y eran como su familia.

"Bueno ya que insistieron tanto y se la pasan diciendo que estoy mal, tenía que probarles que todo está bien" dijo mintiendo como desde hace tiempo, quería estar bien, quería resignarse a quien era ahora y a las pérdidas que tuvo.

"Entonces empecemos, esta nave necesita mucho cariño" Finn y Poe entraron a la nave, Rey tomo aire y los siguió. Comenzó a caminar por el lugar y ver el interior, recordó la primera y última vez que vio a Han. Recordó las historias que Leia le contaba entre sus entrenamientos, de cómo no le agradaba Han y terminaron enamorándose y formando una familia. Ben Solo y su sonrisa cálida llegaron a ella. No pudo más y las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas, BB8 se paró a su lado a modo de consuelo, Rey lo acaricio y trato de componerse antes de que sus amigos la notaran así.

Comenzaron a trabajar en el halcón y reían por alguna broma ocasional.

"Y yo preguntaba cómo es que podías estar piloteando el Halcón sin descanso, ¡hasta yo lo necesito!" Dijo Poe a tono de broma.

"Tú y Finn se veían tan cómodos compartiendo cama y no quería deshacer el bello momento" le contesto Rey

"Solo había una cama, que más se podía hacer" Dijo Finn en su defensa.

"Excusas" Rey rio.

La noche llegó y dejaron la nave casi lista. Salieron de ella junto a BB8.

"Poe, espero y tengas buen viaje, procura no hacer enfadar a Zorii, te quiero en una pieza al regresar" Bromeo Rey mientras abrazaba al piloto.

"Escuchaste Dameron, la jedi habló" Dijo Finn abrazándolos a ambos.

"Si, si, llegare completo" se soltaron del abrazo y Poe miro a Rey "Cuídate y no te vayas otra vez" Esa tarde Rey se había comportado como era entes de la batalla con Palpatine.

"No te preocupes, estoy aquí y cuidare de Finn" Acto seguido se despidieron. Poe se fue a preparar su viaje y Rey y Finn caminaron hacia el lugar donde vivía ella. Llegaron a la puerta y Finn dijo: "Puedo quedarme si quieres, podríamos ver las estrellas, la noche es muy bonita y fresca" en su voz había anhelo.

"Debo meditar Finn y estoy sucia" contesto con un gesto de desagrado. "Mañana te veré para el almuerzo, lo prometo"

"De acuerdo, descansa y toma un baño" Finn la abrazo y ella se metió a su hogar.

A pesar de que Naboo era un planeta con mucha gente Rey logró encontrar un lugar a lo suficientemente apartado para que el bullicio no la molestara. Su casa era pequeña y acogedora, constaba de una habitación para la sala, cocina y comedor y otra para su dormitorio, tenía paredes blancas y techo en cúpula color verde turquesa. Daba a un amplio jardín donde estaba un gran tronco seco. Era el lugar que Rey usaba para meditar todos los días. Cenó, tomo una ducha y se sentó en el gran tronco con las piernas cruzadas, cerró los ojos y comenzó a meditar.

Se concentró en percibir lo que le rodeaba, la naturaleza, la ciudad, la brisa del viento, la violencia del mar, todo estaba conjugado. A sus pensamientos llego todo lo ocurrido el día de hoy: le bebé de cabello negro, el halcón milenario, el recuerdo de Han. Entonces de sus labios salieron unas palabras que no tenía intención de pronunciar "Ven a mí, Ben Solo"

Inmediatamente sintió una perturbación en la fuerza, había paz, calidez, equilibrio. Una figura luminosa apareció frente a ella. Se sintió abrumada por las sensaciones. Abrió los ojos y ahí estaba él. Llevaba una camisa blanca, pantalón y túnica gris y botas negras; su gesto se veía confundido.

"Rey" le dijo con esa voz profunda que tanto anhelaba escuchar.

GhostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora