13. El mundo entre los mundos

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El sol de Jakku le quemaba los ojos, tenía las manos agrietadas, estaba hambrienta y moría de sed. Lo poco que pudo recolectar apenas fue suficiente para un cuarto de porción que desapareció de sus manos una vez que estuvo listo para comerse. Debía empezar trabajar de nuevo, ya había perdido la cuenta de las veces que hacía lo mismo, ni siquiera se molestaba en llorar más. La voz de Palpatine le susurraba al oído las mismas palabras "Estarás aquí para siempre" "Eres débil" "Eres nada".

Entonces algo cambió en su eterno bucle "Eres nada, pero no para mi" Ella conocía esa voz profunda, le pertenecía al hombre alto de cabello negro, el de mirada ámbar y manos cálidas. Recordó por fin porque estaba ahí, por Ben. Una voz distinta a la del emperador hizo eco en su cabeza "No es real, No es real, No es real"

Rey cerró los ojos y se concentró en aquella voz "Soy Anakin. No es real. Palpatine está muerto". Lentamente el hambre, la sed y el calor fueron desapareciendo y al abrir los ojos estaba otra vez en el lugar oscuro donde empezó. Dejó salir un suspiro de alivio, Palpatine ya no le hablaba y Jakku estaba en el pasado. "¿Como pude caer tan fácil?" Dijo la jedi en voz alta, lagrimas gruesas corrían por sus mejillas.

"Tranquila Rey, solo no lo olvides, la oscuridad te mostrara lo que anhelaste, te va a tentar y debes ser fuerte. Escucha mi voz" le contesto Skywalker.

"Por dónde empezar?" pregunto la chica limpiándose la humedad de los ojos.

"Busca una puerta y entra. Solo que esta vez la puerta no debe llamarte, mantén a mi nieto en tus pensamientos y no intervengas en ninguna situación por más que lo desees. Todo esto son recuerdos de Ben"

Rey comenzó a mirar a su alrededor, caminó un largo rato hasta que encontró una puerta metálica. Sin dudarlo entró. Para su sorpresa estaba en el Halcón Milenario, claro este estaba en mucho mejores condiciones que el actual. Recorrió la nave asombrada de lo limpia que se veía entonces alguien tropezó con ella, tuvo que bajar la mirada para ver de quien se trataba. Primero vio una cabecita de cabello negro y seguido unos grandes ojos color ámbar que la veían desde abajo con un gesto de indignación. "¿Ben?" susurro la jedi con una gran sonrisa.

El pequeño no cambio su expresión "¿Y tú quién eres?" le dijo sin dejar de verla.

"Soy... una amiga de tu madre"

"Mi madre no está en casa y tú no puedes estar aquí" el pequeño Ben cruzo sus bracitos sobre el pecho y le hizo una mueca de desagrado.

Sin duda los más adorable que había visto jamás. "Lo siento, vine sin avisar y al ver la nave quise entrar"

"No te culpo" le dijo el pequeño abriendo los brazos lleno de orgullo "Este es el Halcón Milenario, ¡la nave más rápida de toda la galaxia!"

Rey no podía dejar de sonreír, ese niño era Ben en una época donde nada le preocupaba, donde era feliz. Se acacho para estar a su altura, antes de que pudiera decir algo más una voz conocida interrumpió.

"¿Ben? ¿Dónde estás?"

"¡Es papá!" grito el pequeño pegando un salto de emoción. Luego miro a Rey "Papá es piloto, el mejor de todos. Hoy ha llegado temprano y prometió enseñarme a volar junto con el Tío Chewie"

Rey se derretía por el niño "Ve entonces, yo encontrare la salida" le dijo pellizcando su mejilla regordeta.

El pequeño caminó dando pequeños saltos hacia los mandos de la nave, entonces volteo con la jedi y dijo con mucha determinación "Cuando sea grande voy a ser un piloto, como mi papá"

Súbitamente la fuerza la jalo fuera del Halcón, ahora estaba frente a una ornamentada puerta de madera, entró sin dudarlo. Había un largo pasillo de paredes blancas, caminó hasta que encontró en una habitación una versión más joven de Han y Leia.

"¡¿Te vas de nuevo?! ¡Después de lo que ha pasado esta noche!" la princesa miraba con furia a Han.

"Baja la voz" le contesto acercándose a ella "Ben está despierto aun y va a escucharte"

"De todos modos se dará cuenta que no estás, te necesito aquí Han"

"Tú eres la que conoce la fuerza, tu deberías saber porque le pasa... esto"

"No trates de cargar toda la responsabilidad en mí, eres su padre"

"¿Ahora si quieres mi opinión? ¡Tú sola decidiste que se valla con Luke!"

"¡Al menos Luke trata de ayudar y no de huir!"

"¡Eso debería hacer! ¡Huir con mi hijo, de ti, de toda esta tontería de Jedis!"

"¡Entonces vete! ¡Déjanos a mí y a MI hijo en paz!"

Al ver la acalorada discusión Rey casi agradeció no tener padres, caminó un poco más, en la habitación de al lado estaba Ben Solo, un poco más grande que en la vez anterior que lo vio. Lloraba asustado en la esquina de su cuarto, abrazando sus rodillas. Todo a su alrededor estaba deshecho, desde las cortinas hasta la cama partida por la mitad "Cállate, cállate, cállate" murmuraba el niño. Palpatine pensó Rey, que sin darse cuenta lloraba también.

De nuevo la fuerza la sacudió antes de que pudiera decir o hacer algo por Ben; ahora frente a ella estaba una puerta de madera con paja en los lados, entró y se encontraba delante de un edificio gris con pequeñas cabañas en los lados, la fuerza era poderosa ahí. Alrededor se encontraban jóvenes aprendices de jedi.

Deambulando por la academia dio con la entrada trasera, ahí estaban Han y Leía con el pequeño Ben, quien nervioso parpadeaba para tratar de evadir las lágrimas nacientes en sus ojos asustados.

"Se valiente" le dijo Leia agachándose y dándole un beso en la frente.

"Se fuerte" le dijo Han acariciándole el cabello.

Ben los abrazó a ambos y se echó a llorar, Han le imito y Leia trataba de mantener la compostura "Prometo no hacerlo de nuevo" les dijo entre sollozos "Pero por favor no se vallan, quiero estar con ustedes. Ya no me enojare si papá debe irse a trasportar mercancía o si mamá debe ir a una junta, ¡por favor!"

"Tu tío Luke va a cuidar bien de ti y te ayudara con tu... problema" le dijo Leia.

"Es lo mejor para ti hijo" Aunque ni siquiera Han creía que lo fuera.

Leia lo tomo por los hombros "Ben, levanta la cabeza" el niño obedeció "Un príncipe siempre mira a los ojos"

Luke se acercó a ellos, Rey casi no lo reconoce, no tenía barba y sus ojos azules brillaban más. "¿Estás listo Ben?"

¡No, no lo está!! Quiso decir la jedi pero de pronto estaba muda "Quiere quedarse con ustedes, es un niño solamente, antes de ser un jedi, necesita a sus padres, ¿cómo pueden ser tan ciegos?"

Ben abrazó de nuevo a sus padres, resignado dejo salir un pesado suspiro, se limpió las lágrimas, se paró derecho y les dijo con toda seguridad "No voy a defraudarlos, voy a ser un jedi como el Tío Luke, me voy a portar bien y después vamos a estar todos juntos otra vez" 

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