9

141 16 0
                                    

La moza nos miro cuando cerro la puerta.

- Yo también estuve en un campo de trabajos para omegas rechazados y se lo que se siente. Ofendi a un alfa. Pase un año allí. Yo los voy a ayudar.

- ¿Y como?

- Si los llegan a ver los otros pasajeros con esas ropas los van a denunciar. Nadie quiere a los omegas rebeldes. Siempre se pierden maletas. Hay un vagon- deposito lleno de ellas. Yo voy a ir a buscar ropas y documentos. Cierren bien la puerta.

- ¿Y como vamos a saber cuando usted vuelva?

La omega pensó un rato.

- Yo voy a hacer tres toques. – Lo demostró dando tres golpes a la puerta.

La mujer se fue. Yo abrace a Kevin.

- Tu que crees Kevin. ¿Será cierto que nos va a ayudar?

- Hay que confiar. Ten fe.

Me miro sonriendo.

La venganza del omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora