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Una hora después sentimos tres toques yo abri la puerta, que había cerrado con pestillo, tenia miedo.

- Vengan conmigo. – Dijo la moza. - A otro compartimento mas amplio. En el baño no se van a poder cambiar de ropas.

Nos llevo a una especie de vagon bastante lujoso.

- Esto es solo para alfas ricos. Casi nadie los puede pagar.

Nos entrego para mi un pantalón de jeans azul y una remera blanca bastante amplia. 

Para Kevin un vestido rosa con volados.

- Los únicos equipajes que encontré para niños fueron el de un adolescente alfa y una chica omega. Tenían sus documentos de identidad.

Cuando nos vestimos esta mujer nos lavo la cara y peino. 

La venganza del omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora