Primer Día de Trabajo

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Louisa.

Febrero 6, 2019

Hoy era mi primer día de trabajo y estaba nerviosa ya que conocía a los del área pero sólo de vista y nunca había trabajado de esto, es la primera vez.

Papá me acompañó hasta el lugar donde se encontraba José, el gerente del hotel.

Nos acercamos a él y nos saludó amablemente.

-Buenos días Alberto-Saludó a mi papá con una sonrisa-

-Hola José, mira ya traje a mi hija Louisa para que te ayude-José me miró y yo le sonreí-

-Hola, buenos días-Dije amable-

-Hola Lu-Sonrió de vuelta-

-Bueno ya te la dejo porque tengo que ir a trabajar, compermiso-

-Bueno Lu, te voy a mostrar dónde puedes dejar tus cosas, ven-

Asentí y lo seguí al fondo del hotel.

En el camino me iba explicando cuan importante era ser ordenado, la limpieza impecable en cada una de las habitaciones y la importancia del uniforme, que por cierto aún no tenía pero pronto lo tenía que conseguir.

Llegamos a un lugar en el fondo del hotel donde los huéspedes no podían vernos, nunca había venido a esta parte del hotel y es interesante.

-Mira este es el vestidor de mujeres, ve a dejar tus cosas y luego vienes para que te diga con que vas a empezar, ¿de acuerdo?-Asentí obediente-Bueno ahorita te veo-

Entré al vestidor de mujeres y solo había dos mujeres ahí, una chica como de mi edad y otra un poco más grande.

-Buenos días-Dije audible y con una sonrisa un poco tímida-

-Hola...eres la nueva verdad-La chica de mi edad se acercó a mí-

-Si, me llamó Louisa pero todos me llaman Lu-

-Mucho gusto Lu yo me llamo Mabel-Sonrió-

Era una chica bonita, más bajita que yo y con cabello castaño fuerte.

-Y yo me llamo Raquel-Habló la chica mayor-

Ella era una mujer más grande que nosotras pero joven también de cabellos rojizo.

-Mucho gusto...amm José mencionó algo de un uniforme-Me encogí de hombros-

-Oh si creo que hay uno en un casillero-Habló Raquel-

-Oh si mira, puedes tomar este casillero-Abrió uno-Aquí deja tus cosas y puedes ponerle un candado y mira hay un uniforme aquí, espero que sea de tu talla-Me entregó el unirme y lo tomé-

-Gracias-Dije-

-Puedes cambiarte ahí dentro-Señaló Raquel un pequeño cuarto atrás de mi-

-Oh de acuerdo, lo haré ahora-

Dejé mis cosas en el casillero que me otorgaron, que eran como mi celular, mi cartera, y artículos de aseo.

Después me metí al pequeño cuarto y cerré la puerta, el uniforme era como un vestido con el delantal integrado color gris, al igual que el de Mabel y Raquel.

-Oh Lu por cierto también hay unos zapatos-Escuché a Mabel decir del otro lado de la puerta-

-Oh si gracias-Respondí-

El uniforme me quedó, sólo faltaba ponerme los otros zapatos, yo tenía puestos unos tenis y el uniforme iba con unos zapatos de tipo balerinas.

El vestidor era como cualquier otro, lleno de casilleros y unas sillas.

Que Lo Nuestro Se Quede Nuestro |J.P.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora