Malentendido

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Louisa.

Mayo 16, 2019

Y de nuevo trabajando aquí, ya saben que es lo de siempre, no quiero arruinarme el día con mis pensamientos pero el trabajo era más divertido cuando estaba con Christopher, ahora empieza a agotarme un poco, hago todo bien pero ya no me emociona la hora de comida ni la hora de salida como antes.

Ahora Joel era un botones, los que llevaban el equipaje de los huéspedes a las habitaciones y bueno ya no estábamos juntos tanto tiempo, no tienen idea de cuando me alegra eso aunque tengo que fingir que me afecta.

Estaba limpiando la sala de la recepción cuando me habló José.

-Lu, ven por favor-Asentí y dejé de hacer lo que estaba haciendoy fuí hacia donde él-Dile a Christopher que te las llaves de la bodega ocho por favor-

-¿A Christopher?-Mi mente no procesaba la información, me comencé a poner nerviosa-

-Si, está en la entrada-Asentí con mi mente aún cargando y procesando todo-

Me armé de valor e hice lo que me ordenaron, no podía negarme después de todo era mi trabajo además él y yo seguíamos siendo compañeros de trabajo de diferente departamento pero igual compañeros.

Caminé hacia donde se encontraba, estaba de guardia abriendo la puerta principal del hotel.

Se preguntan porqué si el imbécil es de mantenimiento, bueno él alguna vez comentó que como su jefe inmediato era el subjefe de todo el hotel, los de mantenimiento tenían la obligación por así decirlo de cubrir ciertas áreas cuando fuera necesario y bueno en esta ocasión lo ameritaba.

Llegué a dónde él y me pare justo en frente, al parecer le había sorprendido un poco pero fui directo al grano.

-¿Podrías prestarme las llaves de la bodega ocho, por favor?-Dije directo y lo más formal y seria-

-Oh am si...-Dijo y tomó el llavero y las identificó, las tomó y me las entregó-Toma-

-Gracias-Las tome, di media vuelta y me fuí-

Solté un suspiro, el dolor invadió mi pecho y mi estómago, nunca habíamos hablado tan fríos el uno al otro y me sentía muy rara, hacia mucho tiempo que no cruzaba una palabra con él, ni por trabajo ni nada.

Caminé hacia donde José y le entregué las llaves, él agradeció y yo seguí haciendo lo que hacía, limpiar la sala de recepción, no había terminado.

Me concentré en lo mío y cuando terminé, José me pidió que le devolviera las llaves a Christopher.

Obedecí nuevamente pero bufé por lo bajo, era increíble, no quería tener ningún trato con él.

Ya que después de analizar lo sucedido de las cosas llegué a la conclusión de que todo fue una mentira, si en verdad me hubiera querido como el solía decirlo, hubiera hecho más por estar conmigo, pero no, no hizo absolutamente nada.

Aún lloro por las noches pero ya no es diario como antes.

Llegué de nuevo con él, e hice lo mismo de hace un rato, pararme enfrente de él e ir directo al grano.

-Aquí están las llaves gracias-Se las entregué y las tomó-

-De nada-

Y de nuevo di media vuelta y me fui de ahí.

No tenía las palabras correctas para definir esto, y sé que le estoy dando demasiada importancia a algo que no la tiene y que él tampoco le importa, pero todavía lo quiero, lo extraño y aún me duele lo que me hizo, por eso estoy así, no dejo de pensar en él y ahora estoy formulando tantas cosas en mi cabeza que no me permiten pensar concretamente.

Ya no quise pensar en eso más y mejor seguí haciendo mi trabajo.

(....)

Okey ya casi se acaba el día y Joel está raro, hace un momento lo saludé y él simplemente decidió ignorame y lo sé porque me miró fijamente.

Cielos que le sucedía, ni siquiera le he hecho nada para que se moleste o algo.

Traté de salir un poco antes de la hora habitual y esperé a Joel.

Cuando salió me vió y solo siguió caminando, yo lo miré con asombro, algo tiene y no tengo la menor idea de que pero sé que el problema es conmigo.

Lo seguí y cuando estuve lo suficientemente cerca lo tomé del hombro y lo obligué a mirarme.

-Joel, ¿Qué tienes?-Pregunté confundida-

-Déjame-Hizo un movimiento brusco para quitar mi mano de su hombro y siguió caminando-

Igual yo seguí caminando detrás de él y ahora sí le alcé la voz.

-¡¿Qué carajos te hice?!-Le grité-

Al oír mi tono de voz, se giró para verme y se acercó un poco amenazante.

-¡¿Que qué carajos me hiciste?!-Me habló en el mismo tono de voz y yo lo miré entre sorprendida y asustada ya que nunca me había hablado así-¡Te parece poco estar hablando con él!-Exclamó molesto-

-¿Con quién?-Pregunté extrañada-

-No te hagas tonta-Rió sin humor-Con Christopher-

Iba a reírme en su cara y decirle que era un completo imbécil pero al ver que si estaba muy enojado decidí mejor hablar normal.

-En serio te pones así por eso-

-¿Para qué mierda le hablas?, No estás ahí con que ay si ya está afuera de mi vida-

-Mira Joel, le hablé para cosas de trabajo, es muy tu problema si no me crees-Dije sin importancia-

-Me crees idiota verdad-Me tomó un poco fuerte del brazo-Pero no lo soy-

-Joel...-Ahora si estaba intensificando un poco el agarre-¡Suéltame!-

-¡Dime qué fue lo que hablaron!-Alzó la voz-

-¡Ya!-Me safé de su agarre-José me ordenó que le pidiera unas llaves es todo-

-Ay y precisamente tú no-Dijo con sarcasmo-

-No me importa si me crees o no, yo te digo la verdad, piérdete-

Lo dejé con la palabra en la boca y ahora yo me fuí.

Él me siguió.

-¿Qué pasó?-Dijo un poco más calamado-

Le expliqué todo desde un inicio y su expresión fue cambiando a una más relajada y avergonzada.

-Y ya, no dijimos nada más-Dije para concluir mi historia-

Él se quedó un momento callado y después habló.

-Perdón, mal interprete la situación pero no sé, me dió mucho coraje verte hablar con él-Se encogió de hombros-

-No te preocupes, ya que-Dije tratando de sonar normal-

-Perdonme en serio, también por tratarte de la manera en que lo hice, perdóname-Me dió un fuerte abrazo que obviamente tuve que corresponder-

-Descuida ya pasó-Le di unas leves palmadas en la espalda y él me dió un beso en la mejilla-

-No volverá a pasar-

-Okey-

Mientras el no me veía, pensé, Christopher puede ser un mentiroso pero nunca me habría tratado ni hablado de esa forma, nunca....

Que Lo Nuestro Se Quede Nuestro |J.P.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora