30 day's smut challenge 《Changlix 》

10

A escondidas

El sonido de las copas y los cubiertos chocando contra la mesa y los respectivos platillos era el único sonido que había. Era una cena incómoda, pero estaban comprometidos a acudir.

Se anunciaba el compromiso de la hermana mayor de Changbin, y la familia de Felix estaba invitada, pero desde hace un tiempo las cosas estaban tensas entre ambos padres. Changbin le dio una pequeña patadita juguetona y Felix esbozó una sonrisita.

—Ya son adultos y siguen dándose patadas por debajo de la mesa.– dijo con gracia la madre de Felix mirándolos. El pecoso bebió de su copa y rió levemente. - ¿Y cómo va todo Changbin? Tu trabajo y tus proyectos. -

—Todo va viento en popa.- dijo.- Pronto me darán un ascenso, si es qué este último informe les gusta... Y mis proyectos, todo está en orden, con los muchachos hemos avanzado muchísimo.

Demasiado. Pensó Felix. Pues antes de que el año acabase, estarían mudándose (huyendo) a Australia.

—¿Y tú, hijo? ¿Emocionado por tu titulación?- preguntó. El pecoso asintió con una sonrisa. Claro que sí, claro que sí.

Sintió como el pie de Changbin se posaba en su entrepierna suavemente, lo miró con advertencia y el mayor ignoró esto, moviéndolo sobre la ingle de su menor. Felix comió un gran bocado y se cubrió la boca con la servilleta. Apretó la pierna de Changbin con sus rodillas.

—Te veo algo acalorado, cariño.- dijo su suegra que no sabe que es su suegra. - Vayan a tomar aire, los llamaremos cuando sea necesario.

—S-Si... Creo que es... si eso.- dijo Felix y se levantó rápidamente, fingió un pequeño tropiezo y Changbin acudió a sujetarlo. -Mmh, la anemia. Sí eso es.- dijo y subieron. Felix golpeó el brazo de Changbin. -Dios, Changbin, ¿cómo se te ocurre?

—Tú hiciste lo mismo y delante de tu novia. - dijo con inocencia. Felix iba a contradecir pero se quedo en silencio.

—¿Y ahora qué hago con esto?- preguntó el pecoso. El mayor sonrió y lo arrastró a la azotea. -¿Changbin qué..?-el mayor lo dejo contra la puerta, besandolo con intensidad. -Es el puto techo de tu casa.. No creo que...- las manos apretando su trasero lo distrajeron. -Creo que prefiero el baño.- dijo y mordió su labio.

—Aquí nadie nos verá. Y no es el techo, es el atico sin techo.- aseguró el mayor, llevándolo un poco más allá. La casa de Changbin era rara. Rarísima. Pero Felix estaba acostumbrado. El pelinegro le llevo hasta el lugar dónde solían recostarse más jovenes, cercano a un tipo de armario de limpieza. - Baja tus pantalones amor.- pidió. El menor hizo lo pedido y apŕovecho de desabrochar también el pantalon del pelinegro. Se giro, apoyando sus manos en la pared.

—Debemos ser rápidos, hyung.- dijo Felix. Changbin se froto contra su trasero, mordiendo el lóbulo de su oreja.

—Mmh... ¿No te excita el pensar que nos puedan descubrir?-preguntó Changbin. Felix rió. Claro que lo excitaba, y demasiado. Miro la pequeña banca y la atrajo, para girarla y sentarse ahí. -Ven aquí.- dijo y el menor se sentó sobre el, moviendo sus caderas. Changbin bajo la ropa interior de su pareja lento, para luego seguir con la propia, liberando sus erecciones. Felix llevo su mano al falo del mayor, acariciandolo con lentitud.

—Deberías prepararme, Hyung.- dijo el menor.

—¿Estas seguro que necesitas prepararte luego de lo que pasó esta mañana?-pregunto el pelinegro, lamiendo su labio inferior sensualmente, para luego morderlo y atraer a Felix en un beso rudo.

—Mmh, entonces creo que... - dijo Felix abriendo sus nalgas con las manos mientras el mayor alineaba su miembro. Comenzó a bajar lentamente, con un jadeo. Changbin gruñó, tirando su cabeza para atrás.