-¿Meses hablando y ahora ni me contestas a mis mensajes?- Me gritó aquella chica, con la cara roja y los ojos cargados de lágrimas; a punto de explotar a llorar.
-¡Connie!; ¡vamos a llegar tarde a Química!- Gritó a lo lejos un grupo de chicas, llamándola.
Cientos de preguntas me inundaban en un momento donde me encontraba sin ni siquiera buscarlo, contra la espada y la pared. Lo único que tenía en claro era que la chica de la que tanto me hablaba Adam, se encontraba delante de mi.
-Pensaba que lo que me dijiste la semana pasada era cierto... Pensaba que todo lo que di por ti valdría algún día la pena; pero me equivoqué. - Me respondió, con la vista anclada en el suelo y con la cabeza baja; instantes antes de que sus lágrimas empezasen a brotar de sus ojos.
En ese momento; Connie le hizo señas a las demás chicas que se encontraban a lo lejos; indicando que entraría más tarde; poco después sonó el timbre, y todas se marcharon a clase.
-¿Podemos hablar un rato?; lo necesito, Sam.- Exclamó, después de unos segundos de silencio.
Asentí, ya que no sabía ni en que clase estaba; y tampoco podía dejar a Connie así.
En la puerta principal quedaban ya muy pocos alumnos entrando; a excepción de los chicos que llegaban tarde, siendo eses los últimos que veríamos antes de sentarnos en un banco cercano; para hablar del tema.
Mientras tanto, el móvil de Sam comenzó a vibrar, y, tras pasar un vistazo rápido por la pantalla, descubrí que se trataba de Adam; quejándose de que no estaba en clase. Él y Sam debían ser buenos amigos, aunque por el carácter que me había mostrado Adam en unos pocos momentos; dudaba si la relación entre ellos dos fuese muy sana.
Nos dirigimos a ese banco, mientras me fijaba en Connie; seguía con la cabeza baja, caminando muy lento. Cuándo llegamos, y; tras un par de segundos, comenzó a hablar.
-Desde que nos conocimos en aquella fiesta y nos intercambiamos los números de teléfono, me pareciste entrañable; un chico muy simpático, con mucha energía y dispuesto a todo.- Respondió, mostrando una pequeña sonrisa en su rostro.
Le respondí pasando mi brazo por la espalda hasta llegar a su hombro, para que se sintiese un poco más cómoda, un poco más acogida.
-Cuando empezamos a hablar cada día, me hacías muy feliz; sentía que tenía a alguien en el que podía confiar, al que podía contarle mis problemas, mis miedos; cuando me invitaste a aquella fiesta o cuando me regalaste aquel disco que llevaba meses buscando.- Sus lágrimas empezaron a cesar; parecía que ya se empezaba a calmar.
Poco después, retiré mi brazo y alzó su cabeza para mirarme a los ojos. Aunque sus ojos eran de color negro, tenía una mirada preciosa. Incluso con unas pocas lágrimas, las cuáles aún se apreciaban.
-Me enamoré de ti. Y parecía que tu sentías lo mismo, pero pasaban los días y empezaste a juntarte con Adam y sus amigos, y... - Hizo una pausa; y su rostro cambió drásticamente a una expresión de tristeza y pena.
Lo que vino después; las palabras que me dijo a continuación; no me las habría esperado jamás.
-No soy capaz de verte más esnifando cocaína, joder.- Concluyó, clavando su mirada en mi; con una actitud muy seria.
Mis ojos se abrieron como platos; sabía que había adolescentes que tomaban drogas; pero nunca imaginé que "conocería" a uno, y mucho menos que estaría en su cuerpo
En ese momento, recapacité; pensé en lo que me dijo Adam justo antes de bajar del autobús. ¿Lo que iba a buscar junto a Steve era cocaína? Sabía que Steve fumaba, pero nunca me hubiese imaginado que llegaría a traficar con droga. Hacía mucho tiempo que no conocía nada de Steve, desde que pasó todo aquello con Ellie; pero cuando éramos buenos amigos; sabía controlarse y ponerse sus propios límites.
-¿Estás sin palabras?- Preguntó Connie, rompiendo el silencio que nos separaba; esperando una respuesta.
Tenía que contestar; tenía que tomar decisiones por otra persona, pero no tenía ni la menor idea de que diría Sam, de como actuaría, de que sentiría en ese momento; de hecho, no sabía ni que él existía hasta hace un par de horas.
-Hoy Adam... Me ha pedido que le acompañase después de clase; a buscarla a junto Steve. -Le respondí, siendo esto lo único que conocía de Sam; no podía contarle lo que realmente estaba pasando; pero si que podía decirle todo lo que sabía sobre él.
-Tengo mucho miedo, Sam. Estoy aterrada por culpa de Adam; me sigue a todas partes y no para de escribirme mensajes. Si vas a continuar con esto; no voy a ser quién para pararte, pero no puedes contar conmigo para que te encubra delante de tus padres, o para pasar más tardes con vosotros mientras estáis bajo los efectos de esa mierda.- Concluyó, tajante; volviendo a centrar su mirada en el suelo, ocultándome su rostro.
Tenía que hacer algo con esta situación; algo, cualquier cosa. Él no estaba aquí, pero las decisiones que estaba tomando estaban machacando a una persona; estaba pasando verdadero miedo por su culpa.
No podía dejar que eso continuase así; no era mi vida, ni mis decisiones; pero no sabía cuánto tiempo iba a pasar en ese cuerpo; ni tampoco si el verdadero Sam iba a regresar algún día. En ese momento, yo era Sam; y yo tomaba las decisiones.
-Voy a dejarlo, Connie. Sé que tienes razón, sé que tengo que hacerlo y quiero dejar esa basura atrás.- Le respondí; intentando buscar su mirada.
Por alguna razón, me sentía muy decidido. Estaba completamente convencido de lo que tenía que hacer. No podía dejar que Connie, aún conociéndola de tan poco; siguiese sufriendo tanto por "mi" culpa.
-¿Es una broma?- Me dijo, volviendo a alzar la mirada.
-Soy consciente de que no puedo seguir así, más si tu también estás sufriendo por mi culpa; y por culpa de la gente que me rodea, como Adam.- Finalicé, aún no sabiendo muy bien en que me estaba metiendo.
Se incorporó y me abrazó en un abrir y cerrar de ojos; su sonrisa se empezó a notar en su rostro.
La verdad es que estaba feliz, aunque en ese momento tenía tantas cosas en las que pensar que no se acaraban ni mis sentimientos.
-Muchas gracias, muchas gracias de verdad.- Me dijo, entre sollozos de alegría.
Se incorporó, me miró y me dijo que volviésemos a clase.
No sabía que clase era la mía, pero tampoco me importaba. Tenía cosas más importantes que hacer.
Era hora de aclarar las cosas. Era hora de conocer qué estaba pasando.
Era hora de saber dónde estaba Sam.
![](https://img.wattpad.com/cover/197910246-288-k413227.jpg)