Mi espalda se deslizó sobre la pared en la que estaba apoyado; pudiendo tocar el frío suelo del hospital; mientras en mi rostro se apreciaba una mirada perdida, fija en ningún lado; todo debido al escuchar aquel nombre.
En mi cabeza parecía claro, lógico el que Sam se encontrase en aquella habitación; asustado o simplemente durmiendo, y; en ese momento, un mar inmenso; un océano de preguntas se encontraba delante mía; mirándome.
-¡Ethan!-
Confusión, terror, pánico; ansiedad. Todo se apoderaba de mí en cuestión de segundos.
-Tienes que reconocerme, por favor. ¡Soy mamá! ¿No me recuerdas?-
Todo estaba pasando deprisa; muy deprisa. No era capaz de analizar bien lo que ocurría en aquella habitación, no tenía tiempo; no sabía qué o quién era.
-¡Calmantes! ¡Rápido!-
¿Nunca podría saber la verdad detrás de todo esto? ¿Nunca podría saber quién estaba detrás? ¿Nunca podría saber el porqué?
Cada vez que se abría una puerta, cuándo por fin se veía algo al otro lado; aunque fuese una luz muy, muy pequeña; se cerraba, dando un portazo; volviendo al punto de partida, con, cada vez, más miedo, estando cada vez más y más asustado.
-Lo siento, cielo; lo siento muchísimo.-
¿Porqué? ¿Porqué está pasando esto?
-Quiero irme a casa. Ellie, mamá, quiero saber qué me está pasando. Ayudadme, por favor. Ayudadme.- Un ligero pensamiento se convirtió en la culminación de una ansiedad que provocaba un sentimiento de agonía, de soledad; de vacío. Como nunca antes había experimentado.
Todas las preocupaciones que habían surgido a lo largo de aquellas horas; todas las que había pasado a segundo plano, casi sin darme cuenta; habían salido a la luz.
-No estamos seguros de qué le ocurre; el golpe podría haber causado una pérdida de memoria, pero no un transtorno tan grande de su propia personalidad.
Un doctor; rodeado de varios médicos hablaban con mi madre fuera de la habitación. Prim se encontraba inconsciente, ya que se trataba de la única forma posible, para poder tranquilizarla.
-Necesito a mi hijo de vuelta, por favor; por favor, doctor.-
Mi madre, llena de lágrimas; se encontraba suplicando por mi regreso, llena de tristeza, de preocupación; cuándo su hijo se encontraba a escasos metros de ella, mirándola; sabiendo que todo lo que ha pasado no es su culpa, ni de Sam, ni de Prim.
Pero, aún así; con un nudo en el estómago; con una presión en el corazón casi indescriptible al ver cómo la persona que ha visto criar a un hijo ella sola; creciendo cada vez más y más; caer, envuelta en lágrimas.
-Lo siento, mamá; lo siento con toda mi alma. Ojalá pudiese arreglar esto. Ojalá pudiese hacer que todo esto nunca hubiese ocurrido.- Pensé, dejando caer una lágrima, resbalando por mi mejilla; viéndola abandonar la habitación, yendo a trabajar; con la cabeza baja y apoyándose en la pared.
Esa imagen me arrancó todo lo que llevaba dentro.
Necesitaba despejarme, aclarar toda mi mente; dejar de repetir en bucle lo que había visto.
Me dirigí hacia una sala común, ya que tenían una pequeña fuente con agua potable al lado de un par de sillones.
Después de un rato muy largo; casi interminable, y sin tanta ansiedad; más calmado, me refresqué un poco, me senté y mi mente empezó a divagar ella sola; sin tener noción del tiempo, pasando los minutos como si fuesen segundos.
-Existe un tercer cambio de cuerpo. Eso significa que Sam, si sigue con vida, se encontraría en el cuerpo de Prim, aunque también cabe la posibilidad de que Sam se encuentre en otro cuerpo, no sé bien sobre cuántos cambios estamos hablando.- Pensé.
Las dudas me alteraban, pero el paso del tiempo me tranquilizaba. Habían pasado dos horas y seguía en el mismo sillón debatiendo conmigo mismo, hasta que vi algo que hizo que me levantase de golpe.
Una larga melena rubia cruzar una esquina, junto a unos ojos color miel. Ellie.
-Vendrá a visitarme.- Pensé, suponiendo.
Me dirigí hacia donde se encontraba mi cuerpo, pero; para mi sorpresa, Ellie no aparecía por ningún lado.
Esperé, esperé y esperé. Quería, aunque no pudiese hablar con ella; verla una vez más. Por algún motivo, me sentía más seguro, más protegido al verla. Pero, no apareció.
Volví a la sala, un poco apenado por no verla de nuevo; hasta que, al volver, salía de una habitación; muy proxima a la mía.
Mostraba una actitud muy seria; mirando el móvil casi todo el rato, justo antes de pasar por delante de mi habitación.
"William Porter Smith"
Nunca había oído hablar de esa persona, nunca me había hablado de ella, pero; sin embargo, acababa de salir de su habitación, con un aura impasible y una actitud inamovible.
No le di más vueltas, y; aunque quisiese, no podría hacerlo. Un montón de médicos se acercaron a mi habitación.
Prim había despertado.
Los gritos volvían, pero esta vez mucho más calmados. Estaban consiguiendo calmar a Prim; por lo que deduje por el sonido, estando fuera de la habitación.
Una hora más tarde; todo se encontraba muy calmado; lo habían conseguido. Y, ese momento; era el que llevaba esperando tanto tiempo.
Entré en la habitación, ya que por fin se aceptaban visitas nuevamente; y, justo cuando vi mi cuerpo, me quedé petrificado en la puerta.
Prim me estaba mirando, muy fijamente; con un rostro donde aún se podían palpar los momentos de rabia vividos hace apenas unos instantes.
-¿Quién eres?- Me preguntó, tajante.
Me costó salir del estado de shock en el que me encontraba, pero tan pronto lo conseguí, cogí una silla y me senté al lado de su cama.
-Mi nombre es Ethan, y ese; es mi cuerpo.-
![](https://img.wattpad.com/cover/197910246-288-k413227.jpg)