𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐚 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐳𝐚 𝐈.

💍T R E C E💍

[Editado✔]

•Capítulo 13•

C H R I S T O P H E R

¡Joder!, estaba durmiendo de lo más tranquilo cuando escucho unos gritos, inmediatamente me despierto y quedo en shock al ver de quienes provienen dichos gritos. Mi padre y madre estaban en la puerta mirándome, corrección mirándonos a Mía y a mi.

Mía claramente está asustada, y no es para menos, tenía frente a ella ni más ni menos al causante de todo esto, mi padre.

Y que nosotros estuviéramos aquí juntos y en esta posición no ayudaba en lo absoluto.

Por dios ahora lo que me esperaba.

Claramente estaba algo irritado por las tonterías que mi padre decía y por dios mamá al parecer le creyó a lo que me jalo hacia ella llevándome al primer piso dejando sola a la pequeña Mía con mi padre.

—Mamá...-ella continúa ignorandome sigue diciendo cosas a las que realmente no presto atención.

—Mamá... -nada, sigue hablando sin dejarme continuar-.

—Por dios Christopher, ¿cómo se te ocurre?, ¡Por dios! -me reclama-.

—Mamá, ¡Basta! -dije, más bien grité, y ella se calmó- por favor.

—Hijo, entiendeme ella es una pequeña...Y también...-la interrumpo y termino la frase por ella-

—Y también se que te recuerda mucho a Milena ¿no es así?
-mi madre comenzó a llorar-.

—Es... es que... si hijo Mía me recuerda mucho a Mile, a mi pequeña Milena. Es por eso que cuando me los vi así y escuché las locuras que tu padre decía me volví loca y pensé lo peor.

—mamá, mírame-ella me mira- jamás, pero jamás en mi vida le haría daño, no soy de esa clase personas. Y esa pequeña se robó mi corazón en todo este tiempo, no seria capaz de dañar a tal personita como ella, no lo sería.

—Hijo... -ella suelta un leve suspiro- lo sé, sólo que prácticamente sentí que era mi pequeña y mi mundo dio vueltas volviéndose un completo caos.

—Mamá, mamita aquí estoy. -me acerqué a ella y la abracé, como nunca antes lo había hecho, pude sentirla más calmada así que me separé lentamente y sonreí a lo cual ella me corresponde con otra sonrisa.- ¿mejor? -susurré-

—Mejor. -afirma sonriendo-.

Ambos salimos de mi cuarto y comenzamos a caminar por el pasillo y cuando estábamos prácticamente llegando ala escalera me topó con el pequeño cuerpo de Mía.

No, no, no. Por dios estaba llorando y esta vez no era por una película, algo le dijo mi padre.

¡Joder!

Ella siguió y siguió llorando. Abrazandome cada vez con más fuerza.

Realmente no sé que le dijo mi padre pero sólo sé que le afectó, si que lo hizo.

Su respiración lentamente se comenzó a normalizar, hasta que estuvo mucho más tranquila que al principio.

Ya cuando la siento más tranquila con mi mano tomo su rostro y hago que me miré. Alos ojos. Esos ojos. Dios eran hermosos. Pero en este momento estaban rojos por el llanto previó, y me dio tanto coraje que ella esté así por una persona. Y que esa persona sea mi padre.

—¿Que sucedió pequeña? -pregunté-.

—El... el... dice... que mi madre me vendió...cella lo hizo, ella lo hizo Christopher.