•Capítulo 21•
C H R I S T O P H E R
Estaba feliz, muy feliz.
Mía me quiere, y me quiere cómo yo a ella.
La verdad es que no me esperé esto, literalmente nada de esto. Pero ahora que sé que esa pequeña me quiere, no pienso y no quiero alejarme de ella. No señor.
[...]
Aquí nos encontrábamos, en mi lugar favorito del mundo los dos abrazados, con un cielo repleto de estrellas y los bellos y tranquilizadores ruidos de la naturaleza.
Ella sigue recostada en mi pecho, y yo sigo acariciando su bello y suave cabello miel.
De la nada ella se endereza y me mira directo a los ojos.
—Yo te quiero, tú me quieres, ¿qué va a pasar? -en sus ojos puedo ver la preocupación.
—Nada fuera de lo normal, seremos una pareja normal totalmente enamorada -digo.
—¿Una pareja normal? Osea... ¿Novios? -me vuelve a preguntar mi pequeña.
—Vale, lo haremos a la antigua. -tomo sus manos entre las mías y la miro directo a los ojos- Mía Johnson ¿me darías el honor de ser mi novia? -ella sonríe y habla.
—¿Me estas pidiendo que salga contigo? -vuelve a preguntar.
—Esa es la idea... -hablo divertido.
—Está bien... Christopher Vélez me encantaría brindarle el honor de ser mi novio..
Al escucharla, una risa se escapa de mis labios y la abrazo.
—¿Dónde quedó la humildad? -digo divertido y ella levanta sus hombros toda inocente...
—Mi novio me enseñó. -alardea, y yo simplemente sonrió.
[...]
M Í A
Wow. Mil veces wow...
Mi... novio... ¡Mi Novio! Wow, Christopher es ¡mi novio!
Es súper difícil explicarlo con palabras, realmente difícil. Pero, simplemente es todo lo que está bien.
Y voy a ser sincera me hubiese imaginado muchas cosas, pero estas confesiones, celos, y besos, jamás.
Me pone tan feliz saber que el me quiere, que me necesita tanto como yo a el, y estoy tan feliz que nisiquiera sé cómo expresarlo.
En fin, luego de hablar toda la tarde, -y parte de la noche- cómo normalmente solemos hacer, decidimos ir hacía adentro, por una simple razón, hambre, moriamos de hambre, literal.
Y allí nos encontrábamos, llenos de harina intentando hacer una pizza, y pensándolo bien, tenemos una seria obsesión por las pizzas, deberíamos de comer cosas saludables pero bueno, otro día será. Ya con la masa lista, decidimos ver una película mientras esta se cocina en el horno.
Sentados en el sofá juntos, miramos una película, hasta que de la nada dejamos de mirar la pantalla del televisor, y simplemente nos observamos atentamente uno al otro.
—¿Por qué? -preguntó.
—Porqué qué pequeña-habla el.
—Quiero hacer algo... -susurró-.
—Hazlo. -me susurra.
—No se como vas a reaccionar... -vuelvo a susurrar.
—Somos dos... -habla el sonriendo.
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𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐚 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐳𝐚 𝐈.
RomanceDos jóvenes obligados a contraer matrimonio a causa del amor de sus hermanos. La diferencia social no ayuda en lo absoluto y a causa de exactamente eso y muchos secretos más, ellos junto con sus hermanos se casarán aceptando pasar el resto de su vid...