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Mi reflejo en el espejo me aterraba, pero más me aterraba formar parte de él. Ser la misma persona.

Casi todo el tiempo me dediqué a culpar a alguien que no existía.

Culpaba a la gente de que no podía soportar estar conmigo hasta saber que la verdad era que ni yo mismo podía soportarme. Odiándome cada día.

Estaban tan lleno de miedos por el futuro que no podía imaginar y era consciente de que no podría ser parte de ello por mucho tiempo.

Vaya que lidie con mis demonios e intente esconderlos frente a los ojos de las demás personas para no preocuparles, o tal vez, solo para protegerme a mí mismo de las aterradoras preguntas que siempre venían. Pero yo estaba roto y terminaría por colapsar.

Allí estaba yo nuevamente llorando con rabia, odiándome a mí mismo y a mi fracasado sueño.

Que porque no era suficiente.
Que porque no tenía talento.
Que porque estaba destinado al fracaso.

Al enviar desde mi celular varios mensajes sin explicación a mis amigos con un simple "Gracias", pensé que tal vez a ella le gustaría escuchar mi voz por última vez. Y la llamé.

Y claro, entre más hablaba ella entendía a que iba todo esto de las dulces palabras. Me dolió hasta lo más profundo de mi corazón escucharla sollozar pidiendo que me quedara con ella.

Pero yo había tomado una decisión.

La gente podía decir que era un egoísta de mierda que no pensaba en el daño que causaría en mis amigos, pero como todo en la vida seguirían su trayecto. La vida, las horas y los segundos no se detendrían por mí muerte, ni ellos dejarían de existir.

Ellos aprenderían a sobrellevarlo y a vivir una vida sin mí.

Porque yo no era esencial para la vida, ni ella era lo que necesitaba.

Después de todo, tarde o temprano los monstruos en mi interior que me susurraban todas las noches atormentándome, terminarían conmigo y definitivamente la gente que más amaba no se merecía lidiar conmigo por más tiempo.

Aterrado hice un corte realmente profundo en mi muñeca derecha y rápidamente lo hice en la izquierda viendo como la sangre se derramaba empapando mis ropas de un rojo oscuro. Temí a la muerte.

La voz de Haneul no se escuchaba más y me sentía perdido, vagando en diversos recuerdos de mi corta vida con 23 años.

La sonrisa tierna de Jungkook cada que ganaba una partida en el juego festejando su triunfo.

El sonido de la ruidosa risa de Seokjin inundado mis oídos con sus pésimas bromas que terminaban por hacerme reír a mí también.

Las terapias convencionales que me dio Namjoon durante mucho tiempo así como los consejos y el apoyo en la música.

Las lágrimas de felicidad de mi madre al darse cuenta de que se había salvado, de que por fin había salido de las garras de ese demonio, agradeciéndome.

La personalidad brillante de Haneul, que despertaba todos los días con maravillosa actitud ansiosa de vivir, regalándome siempre de sus más grandes y sinceras sonrisas. Esa era la mujer que amaba.

Y con mi último esfuerzo temiendo lo que podría pasarme dije mis últimas palabras sintiendolas cada segundo.

"Te amo, Lee Haneul. Muchas gracias por intentar salvar a este chico de porcelana pero lo lamento, estoy roto..."

Hasta dar mi último aliento.

Perdónenme, por favor perdónenme.

[...]

porcelain boy

Tan sumamente pálido, de atrayente belleza con esponjosos y rosados labios que hacen juego con sus frías mejillas coloradas.

Dentro de esos ojos se encontraban historias que su misma voz no tenía corazón para decirlas alto y claro, siendo escondido en un cofre que tarde o temprano dejaría ver su peso.

Meramente hermoso pero extremadamente frágil. Como si el mismísimo aire pudiera hacerle trizas y llevarle con el, dejando conmigo su dulce olor y en mi memoria su dolor.

No comprendí que yo también te amaba hasta que te desvaneciste de mi vida, Min Yoongi.

¿Acaso habría cambiado algo si te lo hubiese dicho?

Porque tú fuiste el único motivo por el cual yo volví desesperada por volver a verte y decidí apoyarte sin dudarlo. Eso era amor del más puro que nunca deje de sentir y lo más probable era que no lo sintiera por nadie más con tal intensidad.

Te amo.

Y nunca pude decirtelo.

Fin
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¡Muchas gracias si llegaste hasta aquí!
Esta historia está hecho con muchísimo amor y de verdad que estoy llorando a mares ahora mismo al escribir el final. Me fue muy triste escribir esto pero quiero preguntarles.

¿Les gustó?

Lamento si a alguna persona le desagrado el final pero esto ya estaba decidido desde que llegó a mi mente el primer capítulo.

Sin más que decir, comunico que esto forma parte de concurso de Lizzy y aunque tal vez no reciba un premio por ello porque no soy bastante buena, pero estoy contenta por publicar otra obra.

Espero que hayas disfrutado leerla LizzyBangtan

porcelain boy | min yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora