Min Yoongi al borde del colapso donde solo la platinada luna y oscura noche son testigos de las cristalinas lágrimas que derrama al verse a sí mismo en un reflejo, en aquello que se ha convertido y que desea destruir.
Sus miedos e inseguridades lo s...
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Fue una tarea difícil convencer a Haneul para que no me llevara al médico pero finalmente lo había logrado.
Tome del vaso de agua y sentí todavía mis agrietados labios —¿Mucho mejor?
— Mucho mejor —Respondí con sinceridad. Desde hace unos minutos ella había colocado un trapo mojado en mi frente y me había tenido que solamente quedar en ropa interior que me favoreció para bajar mi temperatura —Lamento que tengas que cuidarme hasta tarde.
—Te lo volveré a repetir la veces que sean necesarias, no me molesta hacerlo ni tienes porqué disculparte —Completo acariciando mi brazo —Somos un equipo, nos cuidamos mutuamente.
Sonreí pues me habían hecho sentir mejor oír eso salir de sus labios, me gustaba que estuviera a mi lado.
—Sabes, estuve hablando con Namjoon ayer por la tarde, sobre algunas cosas.
—¿De verdad? —Tal vez se sorprendió de lo rápido que había vuelto a reconstruir mi amistad con él —¿Qué cosas?
—Yo no sé si deba decirte —Rasque mi cuellp ansioso.
—No puedes decirme que hablaron de algo para luego decir que no puedes decir sobre qué, es jugar sucio con mis sentimientos —Golpeo mi pierna levemente para incitar que dijera todo y no le dejara con la duda.
—Bien, bien. Pero no me golpees —Sostuve su mano para que dejara de hacerlo.
—Soy todo oídos —Pestañeo múltiples veces en señal de que había conseguido lo que quería.
—Bueno, él llego aquí y le hablé sobre algunas canciones que había escrito hace unos días en una libreta, me alagó y me aconsejó que debería intentar retomar mi carrera —Intenté evitar sobre el otro tema del que habíamos hablado.
—¿Puedes mostrármela? —Dijo estirando la mano.
—Haneul, pensé que esas cosas se habían quedado en el pasado, no te pensé así —Bromee y vi como el color de su cara cambio drásticamente.
—¡Por dios! ¡No hagas ese tipo de bromas conmigo! Hablaba de tu maldita libreta —Era divertido como tartamudeo un par de veces fingiendo estar completamente normal.
Reí sonoramente —No aguantas ninguna broma —Me estire hasta el cajón de mi mesa de noche y le entregue la libreta donde había escrito esas canciones. Siendo ella una de las personas que siempre había admirado mi trabajo en todo momento.
No dijo ninguna palabra hasta que termino de leer todo lo que escribí y cerró la pequeña libreta para dármela.
—Y bien ¿Qué piensas?
Respiro profundamente —Te voy a ser sincera la verdad...
—¿No te gustaron? —Mis comisuras rápidamente se bajaron notando que de verdad me importaba lo que pensara de ello.
